Katherine Porto es un caso particular en la televisión colombiana. La cartagenera, a diferencia de otras actrices y actores, inició su camino en este ámbito de manera relativamente tardía, pues fue con 28 años cuando obtuvo su primer papel en La viuda de la mafia, del Canal RCN.
Luego llegaría su consagración interpretando a Susana Rengifo en Hasta que la plata nos separe, papel que le ganó el cariño de los televidentes y le permitió asentarse en el medio, así como recibir papeles en producciones internacionales, como sucedió con el regreso de Pasión de gavilanes en 2022.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
A lo largo de los años, la actriz lidió con distintos problemas relacionados con la depresión y el alcoholismo, que llevaron a que durante un tiempo perdiera la custodia de su hijo Alejandro, fruto de su relación con Alberto Araujo y por lo cual incluso pensó en atentar contra su vida, según reveló recientemente.
Todas estas experiencias la llevaron a dar un giro en su vida, priorizando su bienestar emocional y abanderar esta causa con el fin de hacer de su historia una experiencia que sirva a otras personas para superar los momentos difíciles.
Con motivo de la promoción de su libro Microdosis de amor propio (mismo nombre del pódcast que realiza actualmente en Spotify), Porto hizo oficial su separación de Max Oldham, hijo del reconocido productor británico Andrew Loog Oldham, responsable de catapultar a la fama en su día a The Rolling Stones.
En la charla con el programa de entretenimiento La red, de Caracol Televisión; la cartagenera comenzó narrando las circunstancias que rodearon su debut literario.
“Cuando vivía en Los Angeles me acuerdo de que empecé a escribir. Se lo leí a alguien lo que tenía escrito y me dijo ‘¿A quién le va importar eso?’”. Explicó que fue a su regreso a Colombia, y luego de atravesar momentos tan oscuros que sintió la necesidad de retomar la idea de publicar un libro.
“Van a encontrar historias mías que quiero compartir con el mundo entero, porque sé que muchas mujeres se van a identificar. Van a sanar heridas, sanar el alma”, manifestó.
Acto seguido, Porto reflexionó sobre la importancia de sanar las heridas emocionales, y manifestó que las “tusas” estaban muy normalizadas en la sociedad, lo que desde su punto de vista no debería ser así.
“Hay ciertas heridas que quedan abiertas, y de pronto esas situaciones vienen de otras tusas, todavía más profundas e incluso desde la niñez. Abandono, violencia familiar, cosas que uno ve en la casa, todo eso lo vamos pasando cuando no vamos sanando, a nuestras relaciones”, indicó.
En ese momento fue cuando la actriz confirmó su ruptura con Oldham. “Me divorcié. Y estoy reconciliando mis alas, otra vez”, dijo. En ese momento no pudo contener las lágrimas, y señaló con cierta dosis de humor: “me da rabia tener que botar lágrimas en este programa”.
Porto retomó y explicó el motivo de la ruptura. “Creía que tenía todo perfecto, que tenía la perfecta, pero había ese puntito que no me estaba permitiendo ser plena y feliz. Cuando uno toma decisiones difíciles, ocurren los milagros”, explicó.
Contraria a la creencia de que una separación matrimonial equivale al fracaso de una relación, la actriz manifestó que no lo ve de ese modo. “Todo en la vida son experiencias. Todo en la vida te va enseñando que cada capítulo de tu vida te va llevando a otro punto. Ahora boto lagrimitas, pero no estoy vuelta mierda. No me quiero morir. Al contrario, quiero vivir el siguiente capítulo de mi vida”, sentenció.