Reportan unos 10 muertos en nuevos combates en el Catatumbo

Hasta casi la medianoche del viernes 17 de enero continuaban los combates entre el ELN y el Frente 33, una de las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc, en la convulsionada región del Catatumbo donde, al parecer, 10 presuntos integrantes de ese último grupo armado organizado perdieron la vida.

Del fuego cruzado, que ocurrió en zona rural de Tibú, específicamente en el denominado sector de Campo 6, dieron cuenta imágenes que obtuvieron en el informativo de televisión Noticias Caracol.

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Precisamente en la cuenta de Facebook Noti Belén, que publica información del departamento de Norte de Santander, señalaron que la confrontación se dio en inmediaciones de una finca en la que los integrantes del ELN lanzaron artefactos explosivos en contra de los miembros de la mencionada disidencia que murieron en el ataque.

Luego de matar a esas personas, los subversivos minaron los alrededores del predio afectado incluidos los caminos, partes planas y los corredores viales lo que pone en riesgo a la población civil que habita en ese sector de Tibú, por lo que están solicitaron apoyo a la Fuerza Pública y puedan neutralizar a los grupos armados organizado enfrentados.

Precisamente por los nuevos combates decenas de familias han huido de las zonas rurales hacia el casco urbano de Tibú para poderse resguardar y no quedar en medio de las hostilidades recogieron en Buenas Buenas Tibú BBT, otro medio local del municipio en Facebook.

“Vengo de la vereda Villas del Río. Estamos acá por ese conflicto y tantas amenazas que hay en contra de los líderes, nos toca refugiarnos en algún lugar. Allá dejamos todo, como quien dice, a manos de dios. Pedimos que nos colaboren”, relató uno de los desplazados forzados.

Estas personas, entre las que también hay niños y madres lactantes, llegaron hasta el centro de integración ciudadana del perímetro urbano de Tibú donde los establecimientos comerciales aledaños se han solidarizado y les han hecho donaciones de víveres y comida, agregaron en Buenas Buenas Tibú BBT.

Una situación similar también reportan en Ocaña, donde el Ejército Nacional está brindado ayudas humanitarias para las personas que han tenido que huir de las zonas rurales de ese municipio, también por las confrontaciones entre los mencionados grupos armados organizados.

“Se hizo la entrega de elementos de primera necesidad que serán suministrados a familias víctimas del desplazamiento a través de la Secretaria de Gobierno, la Defensoría del Pueblo, la Ungrd (Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres), Defensa Civil, el Consejo Noruego con el acompañamiento de la Personería. Las ayudas entregadas mitigan las necesidades de familias que por las confrontaciones de grupos armados organizados en la región del Catatumbo han llegado desplazadas al casco urbano”, informaron.

Al término del consejo de seguridad extraordinario, liderado por el presidente, Gustavo Petro, el viernes 17 de enero precisamente en la población de Tibú (Norte de Santander) se conoció que el mandatario declarará el estado de conmoción interior en ese departamento, afectado por una crisis humanitaria debido al enfrentamiento entre el ELN y el Frente 33, una de las disidencias de la extinta guerrilla de las FARC.

El periódico regional La Opinión de Cúcuta mencionó que con esta medida excepcional se buscará facilitar la recuperación del orden público en una región donde estos grupos armados organizados se disputan violentamente rentas ilegales relacionadas con el narcotráfico, el tráfico de migrantes procedentes de Venezuela y la minería ilegal.

El presidente de la República tiene previsto alistar el sábado 18 de enero el decreto correspondiente, el cual requerirá la firma de todos los ministros, quienes ya fueron convocados la noche anterior, según informó dicho medio regional.

Desde el inicio de los enfrentamientos entre estos grupos armados, cuyo nivel de violencia incluyó la masacre de una familia, entre ellos un bebé de nueve meses, la región ha enfrentado una crisis humanitaria que ya ha dejado 39 muertos, unas 120 personas secuestradas y confinadas de manera forzosa, siete desaparecidos, tres heridos y más de 280 desplazados, según lo informado por el consejero de paz de Norte de Santander, Luis Fernando Niño, en el noticiero Noticias Caracol.