José Félix Lafaurie, negociador del gobierno en los diálogos con el ELN, expresó su preocupación sobre el rumbo de las conversaciones tras los recientes hechos ocurridos en la región del Catatumbo.
A través del medio Contexto Ganadero, Lafaurie señaló que las acciones del grupo armado, que incluyen acusaciones de crímenes de guerra, contradicen el discurso del ELN y cuestionó la coherencia entre sus acciones y la supuesta voluntad de paz. “Los hechos hablan por sí mismos”, afirmó, refiriéndose a los eventos que han puesto en duda el compromiso del ELN con el proceso de negociación.
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La situación alcanzó un punto crítico cuando, el 17 de enero, el presidente Gustavo Petro anunció la suspensión de los diálogos de paz con el grupo armado.
Lafaurie y su postura sobre los diálogos con el ELN
En su reflexión, Lafaurie menciona una serie de hechos recientes que, en su opinión, estrechan el cerco a las negociaciones. Entre ellos, el ataque a la base militar de Puerto Jordán, en Arauca, el 18 de septiembre de 2024, que dejó tres soldados muertos y 26 heridos.
Este ataque fue calificado por el presidente Petro como una acción que “prácticamente cierra el proceso de paz”. Lafaurie cita la postura del gobierno, que exigió una “manifestación inequívoca” de voluntad de paz por parte del ELN, algo que fue rechazado por el grupo guerrillero.
El líder de Fedegán también menciona la postura del ELN en noviembre de 2024, cuando en una reunión de acercamiento con el gobierno, el grupo propuso como horizonte una “sociedad postcapitalista”, es decir, comunista. “Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, ratifica que no habrá Acuerdo Final con el gobierno Petro”, subraya Lafaurie.
El columnista resalta las acusaciones graves del alto comisionado de Paz, Otty Patiño, que el 15 de enero de 2025 denunció decisiones tomadas en el 6º Congreso del ELN, entre ellas, el asesinato de figuras clave como Gabriel Yepes y Álvaro Jiménez. Lafaurie cita textual las palabras de Patiño, que señaló que la decisión de asesinar a Jiménez fue conocida por “ocho fuentes, todas confiables”.
Finalmente, Lafaurie concluye con la afirmación de que, tras una nueva escalada de violencia en el Catatumbo y la suspensión de los diálogos, “los hechos hablaron con contundencia”.
Citando directamente al presidente Petro, Lafaurie recuerda que este declaró el 17 de enero de 2025: “Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo. El ELN no tiene ninguna voluntad de paz”. Lafaurie sostiene que, tal como lo advirtió Patiño, “la paciencia del gobierno no es infinita”.
La Andi también se pronunció sobre la suspensión de los diálogos con el ELN
Esta postura crítica sobre el ELN ha recibido el respaldo del presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, que también ha resaltado la importancia de que los procesos de negociación se basen en una verdadera voluntad de paz por parte de las organizaciones involucradas.
A través de su cuenta en X, Mac Master expresó que los actos de violencia no son aceptables, especialmente cuando ocurren en el marco de un proceso de negociación. “No son aceptables para la sociedad colombiana los hechos de violencia que se han presentado en el Catatumbo y en otras regiones, mucho menos al tiempo que supuestamente están embarcados en un proceso de negociación”, afirmó.
Mac Master destacó que los procesos de paz deben ser liderados por organizaciones comprometidas genuinamente con el cese de la violencia.
Además, recordó que la Andi ha sido parte del comité nacional de participación en las negociaciones con el ELN desde su creación, reiterando la importancia de que Colombia continúe esforzándose para reducir las violencias que históricamente han afectado al país.
Mac Master también hizo un llamado a ser más exigentes en los futuros procesos de negociación con grupos armados. El presidente de la Andi afirmó que las organizaciones que deseen participar en diálogos de paz deben cumplir con condiciones estrictas que garanticen la efectividad de las negociaciones y conduzcan a una paz duradera.
El dirigente gremial insistió en que los procesos de paz deben estar respaldados por hechos concretos que demuestren la disposición de las organizaciones armadas a desmovilizarse y a cesar las hostilidades. “Estamos convencidos de la importancia de que Colombia haga todos los esfuerzos para reducir las violencias que históricamente han afectado al país”, expresó.