El 14 de enero de 2025 transcurrió en Colombia sin mayores novedades en términos de actividad sísmica, según reportes oficiales. Aunque se registraron algunos movimientos menores, las autoridades informaron que no hubo eventos que generaran alerta.
Bahía Solano (Chocó) fue sacudida por una serie de sismos entre el 26 y 27 de septiembre de 1970, que causaron daños estructurales significativos y sembraron el pánico entre sus habitantes. Los eventos telúricos comenzaron en la madrugada del 26 de septiembre y continuaron con un segundo temblor a las 9:57 a. m., que fue percibido con mayor intensidad.
Este segundo sismo provocó el colapso de edificaciones ya dañadas y profundos agrietamientos en el suelo, lo que obligó a una evacuación masiva hacia ciudades como Medellín, Quibdó, Cali y Buenaventura.
La situación se agravó con un tercer sismo en la noche del 27 de septiembre, que aunque de menor magnitud, fue descrito por los locales como el más aterrador debido a su impacto en las estructuras ya comprometidas.
Durante esos días, más de 15 réplicas, todas de magnitud igual o superior a 4.0, se sintieron en la región. Los deslizamientos de tierra y los agrietamientos profundos en el suelo fueron algunas de las consecuencias más visibles de estos eventos sísmicos.
Se reporta sismo en la noche del 18 de enero de 2025, a las 19:45 p. m. un movimiento telúrico de 2.1 grados de magnitud en la escala Richter. La profundidad de este temblor fue de 140 kilómetros y su localización fue en las siguientes coordenadas: Latitud 6.74° y Longitud -72.97°.
Gracias a la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98), esta es la descripción según la intensidad del movimiento:
Cuando la intensidad está por encima de 7 acontece un “daño severo”: en este tipo de terremotos muchas personas tienen dificultad para mantenerse en pie; los objetos pesados se caen; y las estructuras antiguas y débiles pueden llegar a colapsar.
Se reporta sismo en la tarde del 18 de enero de 2025, a las 17:52 p. m. un movimiento telúrico de 2.2 grados de magnitud en la escala Richter. La profundidad de este temblor fue de 106 kilómetros y su localización fue en las siguientes coordenadas: Latitud 6.77° y Longitud -73.13°.
Los sismos no pueden prevenirse, pero sí puede estar alerta al momento que suceden. Con el fin de preparar a las personas ante este tipo de eventos, Google cuenta con una opción con la que puede recibir notificaciones sobre eventos telúricos.
Para activar la notificación usted debe abrir en su dispositivo la pestaña “Configuración”. Después busque “Alertas de sismos” y seleccione esta opción, luego active las alarmas. De esa forma puede acceder a estas notificaciones.
Fijar un punto de encuentro en caso de sismo es crucial por diversas razones. En primer lugar, garantiza la seguridad al facilitar la localización de todos los miembros de la familia, asegurándose de que estén a salvo. Además, reduce el estrés y la ansiedad al saber que hay un lugar preestablecido para reunirse, lo que minimiza el pánico en situaciones de emergencia.
Por otro lado, permite una comunicación eficiente, centralizando la información sobre el paradero y estado de cada persona y previniendo confusiones al evitar malentendidos y búsquedas innecesarias, lo que optimiza el tiempo de respuesta en momentos críticos.
Adicionalmente, facilita la labor de los equipos de rescate al conocer el punto de reunión familiar y garantiza una adecuada coordinación familiar, asegurando que todos estén informados sobre las acciones a seguir en caso de separación durante el sismo.
Entre las recomendaciones que debe tener en cuenta al momento de ayudarle a una persona de la tercera edad en caso de sismo, están:
Contar con un kit de emergencias completo y accesible puede marcar la diferencia en situaciones de crisis. Según informó el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), es fundamental que cada persona y familia disponga de un conjunto de elementos básicos que les permita sobrevivir al menos tres días en caso de una emergencia de gran magnitud.
El IDIGER destacó que este kit debe incluir artículos esenciales para garantizar la seguridad, la salud y el bienestar de los afectados.