Canciller de Venezuela habla sobre operativo para atender a colombianos que huyen de los enfrentamientos entre el Eln y las disidencias

El gobierno de Venezuela ha puesto en marcha un operativo humanitario destinado a brindar apoyo a los ciudadanos colombianos que han cruzado la frontera hacia los estados de Zulia y Táchira.

Estas personas han huido de los enfrentamientos entre el ELN (Ejército de Liberación Nacional) y las disidencias de las Farc en la región del Catatumbo, ubicada en el departamento de Norte de Santander, Colombia.

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De acuerdo con declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil en un comunicado del difundido a través de su canal en Telegram, funcionarios de Protección Civil han sido movilizados para atender a los desplazados en los municipios afectados.

El operativo busca atender las necesidades urgentes de los desplazados que han llegado a territorio venezolano en busca de refugio. Este flujo migratorio se ha intensificado debido a los recientes episodios de violencia en el Catatumbo, una zona históricamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales y el narcotráfico.

El Catatumbo, una región fronteriza entre Colombia y Venezuela, ha sido escenario de enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc, que disputan el control territorial y las rutas del narcotráfico. Este conflicto ha generado una crisis humanitaria que afecta tanto a las comunidades locales como a los desplazados que buscan escapar de la violencia.

Según reportó el periodista venezolano Jhorman Cruz, los afectados han cruzado la frontera hacia Venezuela en busca de refugio, utilizando motos, bicicletas, camiones y tractores para llegar a localidades como Casigua El Cubo, en el estado Zulia.

Según Cruz, los colombianos se están agrupando en colegios de Táchira, solicitando colchones, comida y refugio.

Mientras tanto, en el lado colombiano, las autoridades han intensificado las medidas de seguridad en la región del Catatumbo. Según informó el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, el Ejército colombiano ha desplegado 300 militares en la zona, mientras que la Fuerza Aeroespacial Colombiana ha llevado a cabo evacuaciones en áreas afectadas.

Villamizar también confirmó que, además de las víctimas mortales, más de 20 personas han resultado heridas y varias comunidades permanecen confinadas, a la espera de que se habiliten corredores humanitarios que les permitan salir de la región.

En respuesta a la escalada de violencia, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, tomó la decisión de suspender los diálogos de paz con el ELN. Petro acusó a este grupo armado de no demostrar voluntad para alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto, lo que representa un revés significativo en los esfuerzos por pacificar la región.

Ante esta alarmante situación, las Fuerzas Militares de Colombia han detallado las acciones ofensivas que implementarán para combatir a los grupos armados ilegales que operan en la zona. Estas medidas buscan restablecer la seguridad en una de las áreas más afectadas por la guerra en el país.

El almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, explicó que las operaciones estarán dirigidas principalmente contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc, grupos que han intensificado sus actividades en la región.

Cubides señaló que estas organizaciones han mostrado una falta de voluntad para avanzar en procesos de paz, lo que ha llevado a la suspensión de los diálogos con el ELN. En este contexto, las Fuerzas Armadas han decidido reforzar sus estrategias de inteligencia y operaciones militares para contrarrestar las acciones de estos grupos armados.

El almirante Cubides también denunció que las acciones de los grupos armados en el Catatumbo han incurrido en violaciones graves al Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Según detalló, estas organizaciones han llevado a cabo asesinatos selectivos de excombatientes, lo que constituye un claro quebrantamiento del principio de distinción que protege a las personas que no participan en las hostilidades. Además, estas acciones han generado un clima de terror e incertidumbre entre los habitantes de la región.