El sector porcícola en Colombia cerró el 2024 con una destacada estabilidad, reflejando su capacidad para adaptarse a desafíos como la pandemia y las fluctuaciones de los precios internacionales. Este desempeño sobresaliente fue señalado por Jeffrey Fajardo, presidente de Porkcolombia, en una entrevista concedida a 360 Radio, en la que destacó que el año había sido uno de los más estables en la historia del gremio.
Uno de los factores fundamentales que permitió este equilibrio en el mercado fue la estrategia de muchas empresas porcícolas de fortalecer su presencia en el comercio minorista. Al optar por comercializar sus productos directamente al consumidor final mediante marcas propias, lograron no solo estabilizar los precios, también consolidar la lealtad de sus clientes. Este modelo, basado en mantener listas de precios sin alteraciones durante extensos periodos, generó confianza entre los consumidores y contribuyó significativamente al balance del mercado.
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Fajardo explicó que esta estabilidad en los precios obedeció a dos factores principales. Por un lado, las importaciones, que representaron el 20% del mercado total de carne de cerdo en Colombia, actuaron como un regulador de precios al garantizar el abastecimiento. Por otro, destacó el papel de las empresas nacionales que, a través de sus propias marcas, accedieron de manera directa al consumidor.
En sus palabras, “hay dos fuerzas inerciales que provocan que el mercado de carne de cerdo se estabilice. Primero, las importaciones, que representan el 20 % del mercado total de carne de cerdo en Colombia. […] En segundo lugar, las empresas porcícolas colombianas han comenzado a llegar directamente al consumidor final mediante sus propias marcas”.
Ahora, el panorama del sector porcícola colombiano para el año 2025 apunta a un crecimiento continuo, aunque a un ritmo más moderado en comparación con los periodos anteriores. Los esfuerzos del gremio se centran en invertir en tecnología avanzada, fomentar la innovación y fortalecer las políticas públicas para garantizar tanto la sostenibilidad como la competitividad a largo plazo. Estas acciones buscan consolidar los logros alcanzados en estabilidad de mercado y calidad del producto.
Según Jeffrey Fajardo, las condiciones actuales sugieren que el 2025 mantendría la estabilidad que caracterizó al sector recientemente. “En condiciones normales, el 2025 será también estable para la carne de cerdo, con crecimientos más moderados en comparación con la década de 2010-2019″, afirmó en su análisis.
Aunque el crecimiento proyectado sea más controlado, este enfoque permitiría al sector priorizar la consolidación de avances en áreas estratégicas como la diversificación de mercados, la mejora continua de los productos y la adopción de prácticas sostenibles.
Esta estabilidad permitió que los colombianos puedan planificar sus compras sin sorpresas económicas, lo que les otorga mayor certeza y control sobre su gasto. De cara al 2025, aunque se espera un crecimiento moderado en el sector, se anticipa que la estabilidad de los precios continuará, lo que proporcionará un alivio adicional a los consumidores en términos de costos, facilitando su acceso a un producto esencial como la carne de cerdo.
Beneficios de la carne de cerdo
La carne de cerdo ofrece múltiples beneficios nutricionales y culinarios, siendo una excelente opción dentro de una dieta balanceada.
- Rica en proteínas de alta calidad: la carne de cerdo es una fuente excelente de proteínas completas, esenciales para la formación y reparación de tejidos, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la producción de enzimas y hormonas.
- Fuente importante de vitaminas del complejo B: esta carne destaca por su alto contenido de vitaminas del complejo B, especialmente la B1 (tiamina), B3 (niacina), B6 (piridoxina) y B12 (cobalamina). Estas vitaminas son fundamentales para el metabolismo energético, la salud cerebral y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
- Contribuye a la salud muscular: gracias a su contenido proteico y a minerales como el fósforo, el consumo de carne de cerdo favorece la recuperación muscular y la prevención de la sarcopenia, una condición común en adultos mayores relacionada con la pérdida de masa muscular.
- Baja en grasa si se eligen cortes magros: contrario a lo que muchos piensan, algunos cortes de cerdo, como el lomo o el solomillo, son bajos en grasa y calorías, comparables a la carne de pollo sin piel. Estos cortes son ideales para quienes buscan una dieta equilibrada y baja en grasa.