En una región marcada por décadas de conflicto armado y narcotráfico, tropas del Ejército colombiano llevaron a cabo un operativo que resultó en la incautación de 1.221 galones de pasta base de coca en proceso.
Según informó el Ejército, la operación tuvo lugar en la vereda Miramonte, ubicada en el municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, una de las zonas más afectadas por la presencia de cultivos ilícitos y grupos armados ilegales.
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El hallazgo se realizó en un laboratorio clandestino que, de acuerdo con las autoridades, era utilizado por el Frente Luis Enrique León Guerra del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para la producción de alcaloides. Además de la pasta base de coca, las tropas encontraron 850 kilogramos de insumos sólidos y 186 galones de combustible, elementos esenciales para el procesamiento de drogas.
Según el Ejército, esta incautación representa un golpe económico significativo para el grupo armado, con pérdidas estimadas en 518 millones de pesos.
La operación fue ejecutada por soldados del Batallón de Operaciones Terrestres N° 8, quienes localizaron una estructura rústica que servía como laboratorio de procesamiento de drogas. Según el Ejército, este tipo de instalaciones son fundamentales para la economía ilícita de grupos armados como el ELN, que utilizan los recursos provenientes del narcotráfico para financiar sus actividades.
El laboratorio estaba equipado con grandes cantidades de insumos químicos y combustible, elementos que no solo facilitan la producción de drogas, sino que también generan un impacto ambiental devastador en la región.
Las autoridades destacaron que este tipo de operaciones no solo buscan debilitar las finanzas de los grupos armados, sino también mitigar los daños ecológicos asociados al narcotráfico.
El Catatumbo: una región atrapada entre el narcotráfico y la violencia
El Catatumbo, una región fronteriza con Venezuela, ha sido históricamente un epicentro del conflicto armado en Colombia. Según el más reciente informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), esta área concentra más de 30.000 hectáreas de cultivos de coca, lo que la convierte en una de las principales zonas de producción de drogas en el territorio nacional.
El municipio de Tibú, enfrenta una crisis humanitaria debido a los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el ELN, dos de los principales actores armados que operan en la región. Richar Javier Claro, alcalde de Tibú, describió la situación como un estado de confinamiento para las comunidades locales.
“Hay mucha frustración de las comunidades por no poder salir. Estamos en un estado de confinamiento. Los enfrentamientos entre los grupos armados nos han dejado un derramamiento de sangre que esperábamos nunca volver a vivir en nuestra región”, afirmó el mandatario, citado en el reporte oficial del Ejército.
El impacto ambiental del narcotráfico
Además de las consecuencias sociales y económicas, el narcotráfico tiene un impacto ambiental significativo en el Catatumbo. Según el Ejército, los químicos utilizados en los laboratorios clandestinos contaminan las fuentes hídricas y afectan gravemente la flora y fauna de la región. Este daño ecológico se suma a la ya crítica situación humanitaria que enfrentan las comunidades locales, atrapadas entre el conflicto armado y las actividades ilícitas.
El alcalde de Tibú, Richar Javier Claro, hizo un llamado a la paz y a la solidaridad con las comunidades del Catatumbo. “Queremos estar en paz. No solo queremos hablar de paz, sino que queremos generar hechos contundentes de paz para que la comunidad sienta tranquilidad y pueda disfrutar de todos sus derechos”, expresó el mandatario.
El Ejército destacó que este tipo de operativos son esenciales para debilitar las estructuras económicas de los grupos armados ilegales y reducir su capacidad de operar en regiones como el Catatumbo. Sin embargo, la complejidad del conflicto en esta zona, donde convergen múltiples actores armados y economías ilícitas, plantea desafíos significativos para las autoridades y las comunidades locales.