En un nuevo avance en las labores de búsqueda tras el accidente de una avioneta en zona rural de Urrao, Antioquia, los organismos de socorro encontraron restos que corresponderían al piloto Santiago Montoya Giraldo y a las pasajeras Raquel Palacios y Miguelina García, según informó el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran).
Los restos serán trasladados a Medicina Legal en Medellín para su identificación y posterior entrega a las familias afectadas. Este hallazgo se produce en el desarrollo de una misión humanitaria que culminará el viernes 17 de enero, tras días de intensas labores en una zona de difícil acceso.
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De acuerdo con el Dagran, los restos fueron localizados fuera del perímetro inicialmente establecido para la búsqueda, que abarcaba un radio de 350 metros alrededor del lugar del impacto.
Este descubrimiento resalta la magnitud del siniestro, ocurrido el miércoles 8 de enero en el sector conocido como Piedras Blancas, mientras la aeronave cubría la ruta entre Juradó y Medellín. Según explicó el director del Dagran, Carlos Ríos, las familias de las víctimas fueron las primeras en ser informadas sobre los avances en la recuperación de los restos.
El accidente de la avioneta tipo Cessna 402C, de matrícula HK-2522, dejó un saldo de diez personas fallecidas, entre ellos los dos pilotos y ocho pasajeros. Aunque inicialmente se había informado que los cuerpos de todas las víctimas habían sido recuperados, las familias solicitaron que se retomaran las labores de búsqueda debido a que algunos restos no habían sido localizados en su totalidad.
En respuesta, un equipo conformado por 43 personas, incluyendo miembros del Grupo de Búsqueda y Rescate Aéreo (Brac), la Defensa Civil, Ponalsar, la Policía Judicial, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Urrao, el Ejército Nacional y unidades caninas, regresó al lugar del siniestro el martes 14 de enero.
El director del Dagran detalló que el equipo de búsqueda estableció un campamento en la zona para optimizar las labores y contó con el apoyo de un canino especializado. Durante las jornadas, se inspeccionaron áreas fuera del polígono inicial, lo que permitió localizar los restos adicionales.
Según Ríos, el viernes 17 de enero se dará por concluida la misión humanitaria, y será Medicina Legal la entidad encargada de realizar las pruebas genéticas necesarias para confirmar la identidad de los restos y proceder con su entrega a los familiares.
El impacto del accidente y las víctimas
El accidente ocurrió el miércoles 8 de enero cuando la avioneta, operada por la compañía Pacífica de Aviación, desapareció mientras volaba entre Juradó, en el departamento del Chocó, y Medellín.
La última señal de la aeronave fue registrada sobre los municipios de Betulia y Urrao, lo que llevó a las autoridades a centrar la búsqueda en esa región. Dos días después, se localizaron los restos de la avioneta en una zona montañosa de difícil acceso, cerca de los cerros San José y El Burro.
Entre las víctimas del siniestro se encuentran los capitanes Santiago Montoya Giraldo y Luis Guillermo Clavijo, así como Raquel Palacios, sus hijas Angie Sanclemente Palacios y Cristal Sofía Hernández Palacios, y sus nietos Greimar Castro Sanclemente y Grettel Castro Sanclemente, todos miembros de una misma familia. También fallecieron Danny Moreno Culma, Miguelina García y Yoarledis Valencia. Según las autoridades, la aeronave se estrelló a una velocidad promedio de 350 kilómetros por hora, lo que explica la dispersión de los restos.
Las labores de búsqueda y rescate estuvieron marcadas por las dificultades geográficas y climáticas de la zona, que inicialmente impidieron el acceso aéreo. El 10 de enero, un grupo de 15 rescatistas logró llegar al lugar del impacto tras una caminata que comenzó a las 5:00 a. m., guiados por helicópteros de la Fuerza Aérea. En esa primera fase, se recuperaron los cuerpos de las víctimas, que fueron trasladados a Medicina Legal en Medellín para su identificación.
Sin embargo, las familias de las víctimas expresaron su preocupación por la falta de algunos restos, lo que motivó la reactivación de la búsqueda. Según explicó el director del Dagran, este proceso estuvo acompañado por la empresa Pacífica de Aviación, que brindó apoyo a los familiares para garantizar que las víctimas reciban una sepultura digna.
El Dagran ha destacado el esfuerzo conjunto de las diferentes entidades que participaron en la misión humanitaria, subrayando la importancia de atender las solicitudes de las familias afectadas. Con el cierre de las labores, se espera que las víctimas puedan recibir un homenaje póstumo y que sus seres queridos encuentren algo de consuelo en medio de la tragedia.