En los últimos años, los tatuajes pasaron de ser una forma de estigmatización a convertirse en una expresión artística y personal. Esta práctica trascendió fronteras culturales y generacionales, siendo adoptada como una forma de comunicar identidad, emociones e historias; en este sentido, el caso de una niña colombiana de tan solo once años ha llamado la atención de cientos de personas, al consolidarse como un fenómeno en redes sociales y en el mundo del tatuaje.
Alisson Sarmiento, conocida en redes y en la escena artística como Alizarmiento, revolucionó la percepción de la edad y la profesionalidad en el ámbito del tatuaje. Oriunda de Bogotá, esta joven artista se presenta como la “tatuadora más joven de Sudamérica”. Su historia y talento fueron recibidos con asombro y admiración en plataformas digitales, donde comparte su trayectoria y trabajos.
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La artista comenzó a tatuar siendo aún más joven, como lo evidencian las publicaciones en su cuenta en Instagram; su pasión por este arte la llevó a perfeccionar su técnica y a participar en eventos destacados como el Bolívar INK, un festival que reúne a los mejores exponentes del tatuaje en la región. A pesar de su corta edad, Alisson ya cuenta con un portafolio notable que incluye varios diseños minimalistas, pero ella señala que su estilo favorito es el Black, que destacan por su precisión y creatividad.
El interés por este arte surgió gracias a su padre, que también se dedica al tatuaje y al que ella se refiere como su“mentor”. Aunque comenzó practicando en fomi y piel sintética, la confianza depositada por muchas personas le permitió avanzar hasta trabajar directamente en piel real, consolidando varios proyectos en el camino.
Según las publicaciones de su cuenta de TikTok, Alizarmiento no solo espera que el trabajo llegue a su estudio, sino que lleva su arte a lugares inesperados. En uno de sus videos más populares, se puede ver cómo se acerca a un joven en un centro comercial y la escena comienza cuando ella, con algo de pena y nerviosismo, le pregunta al joven si quiere ser tatuado.
Sorprendido, pero curioso, el joven accede, por lo que la niña procede a llevarlo a su estudio y realizarle un tatuaje minimalista de manera gratuita. Este tipo de dinámicas, además de promocionar su trabajo, visibilizarlo y aprender, fueron elogiadas por su creatividad y capacidad para interactuar con las personas.
El desenlace de este tatuaje dejó impresionados a sus seguidores, que no solo destacaron la habilidad y la seguridad que Alisson demuestra al realizar su trabajo, sino que generó una ola de comentarios humorísticos. Muchos se pusieron en el lugar del joven, que, siendo su primer tatuaje, confió plenamente en la destreza de la niña, lo que dio pie a bromas sobre su incapacidad para rechazar la propuesta en ese momento.
El respaldo de las redes sociales
Las plataformas digitales juegan un papel crucial en el ascenso de la niña como artista. Sus videos y publicaciones no solo muestran su trabajo, ya que muestran cuentan la historia de Alisson que encontró en el tatuaje una forma de expresarse y proyectarse en el mundo. En sus redes sociales, donde acumula cerca de 30.000 seguidores, compartió tanto su proceso de aprendizaje como los resultados finales de sus diseños.
En estas plataformas se observa cómo numerosas personas le confían su piel, a la que ella se refiere como su lienzo. Además, se pueden ver imágenes junto a artistas experimentados, que destacan su caso como algo poco común, pero reconocen cómo ha logrado abrirse camino entre los grandes de este arte.
Varias de las interacciones que recibe la niña en sus plataformas, se pueden leer: “Ella regalando tatuajes y yo buscando donde tatuarme algo minimalista”; “Historytaimmmmmm de cómo empezaste tatuando tan joven”; “Que hermosa vas a llegar muy lejos 🥰🙏🏻🙏🏻❤️”; “Que niña tan talentosa”.