Exalcalde de San Cayetano completó 20 días secuestrado

La familia de Antonio José Marín solicitó apoyo de la Defensoría del Pueblo para que se logre su liberación

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El exalcalde Antonio José Marín
El exalcalde Antonio José Marín Cárdenas se encontraba acompañado de un escolta cuando fue secuestrado en una vía que comunica a Cúcuta con Zulia - crédito Ernesto Guzmán/ EFE y @DiegoGonzalez_t/X

Este jueves 16 de enero se completaron 19 días del secuestro de Antonio José Marín, exalcalde del municipio San Cayetano, en el oriente del departamento de Norte de Santander, por lo que su familia hizo un nuevo llamado a las autoridades para que tengan celeridad en las acciones que permitan su retorno.

Y es que desde que ocurrió su plagio, que perpetró un grupo de hombres armados en zona rural de Cúcuta el pasado 27 de diciembre de 2024, no se conoce de su estado de salud, como tampoco del grupo armado organizado que lo tiene en su poder.

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Ante la angustiante situación, sus familiares le solicitaron a la Defensoría del Pueblo, y a las personerías del municipio y del departamento, que intenten un acercamiento con los captores del exmandatario para que puedan lograr un corredor humanitario con apoyo de la Iglesia Católica con el que se pueda lograr su retorno a la libertad, informaron en la emisora RCN Radio.

Desde la Gobernación de Norte de Santander informaron que con motivo de la retención ilegal de Marín, se llevó a cabo el miércoles 15 de enero una mesa de seguridad “en articulación con la fuerza pública, organismos de investigación y judicialización, y la Defensoría del Pueblo”, e hicieron un llamado a los criminales para que garanticen su vida e integridad, señalaron en un comunicado.

“Desde el momento en que se conocieron los hechos, las autoridades, en coordinación con el Gaula Militar y el Gaula de la Policía Nacional, han desarrollado operativos e investigaciones para ubicar al exmandatario municipal y garantizar su pronta liberación. A 19 días de este lamentable acto delincuencial, se mantiene el firme compromiso de devolverlo sano y salvo a su familia”, recordaron en la entidad regional.

Señalaron también que se mantiene vigente la recompensa de 50 millones de pesos por información que permita establecer la ubicación del exalcalde.

Entre tanto, el secretario de Seguridad de Norte de Santander, el coronel en uso del buen retiro, George Quintero, reconoció que las indagaciones han dado poco resultados.

“Por un requerimiento que hace la familia del exalcalde logramos hacer una reunión de verificación de las investigaciones, conocer qué avances se han tenido y realmente tenemos que decir que han sido muy pocos. En la información que tenemos, no hay alguna estructura armada que se atribuya el secuestro como tal. Se han hecho los avances por parte del Alto Comisionado para la Paz con los grupos y las mesas de negociación, pero ninguno de ellos han confirmado si lo tienen en su poder”, señaló el funcionario.

El secuestro

Fotografía de archivo de miembros
Fotografía de archivo de miembros del Gaula.(Crédito: Ejército Nacional)

El plagio se perpetró el 27 de diciembre en horas de la mañana, en la zona de San Isidro, sobre la vía que conecta a Cúcuta con el municipio de Zulia y que conduce al Catatumbo.

El exfuncionario fue interceptado por seis hombres armados, quienes se lo llevaron en contra de su voluntad y con rumbo desconocido. En ese momento, estaba acompañado por un escolta asignado por la Unidad Nacional de Protección (UNP), quien fue abandonado en una zona rural de Cúcuta.

El escolta logró llegar hasta una estación de policía, donde denunció el hecho, permitiendo así que se iniciaran las labores de búsqueda e investigación. Las autoridades investigan si, en el sitio del secuestro, ocurrió un cruce de disparos entre los delincuentes y el esquema de seguridad del exalcalde, teniendo en cuenta que, “al parecer, el vehículo en el que se movilizaba tiene un impacto de bala”.

Asimismo, se indaga si el terreno en el que se encontraba era de su propiedad o si planeaba adquirirlo. Se presume que Marín había recibido amenazas previas de delincuentes y que, por tal motivo, solicitó la protección de la UNP; sin embargo, la seguridad brindada resultó insuficiente.

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