El macabro hallazgo de un cuerpo en avanzado estado de descomposición envuelto en sábanas y en un forro de colchón conmocionó a los habitantes de la comuna 11 (Laureles-Estadio) en Medellín, y despertó interrogantes sobre el aumento de este tipo de crímenes en la región. Este es el primer caso reportado en el Valle de Aburrá durante 2025.
El hombre, identificado como Luis Alfredo Quintero Pérez, tenía 63 años y era oriundo del municipio de Angostura, en el Norte de Antioquia.
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De acuerdo con El Colombiano, su cuerpo fue encontrado el pasado lunes en las inmediaciones del colegio Jesús María, luego de que un transeúnte percibiera un fuerte olor proveniente de un paquete abandonado. Este fue dejado por un carretillero, quien ahora es pieza clave en la investigación.
El hallazgo ocurrió cerca de las 9 a.m., cuando una persona que transitaba por la zona dio aviso a las autoridades tras notar el olor desagradable. Al revisar el contenido de las envolturas, las autoridades encontraron el cuerpo de Luis Alfredo, quien estaba envuelto en sábanas y cubierto por un forro de colchón.
Las cámaras de seguridad del sector captaron el momento en el que un carretillero abandonó el cuerpo en la entrada del colegio. Ahora, los investigadores buscan al hombre para determinar quién le entregó el cuerpo y por qué decidió dejarlo en ese lugar. Las autoridades esperan que su testimonio sea clave para esclarecer el caso y dar con los responsables.
El caso de Luis Alfredo marca el inicio de un 2025 que podría seguir la preocupante tendencia del año anterior, cuando se reportaron 31 cuerpos abandonados en condiciones similares en el Valle de Aburrá. Según los registros judiciales, 2024 fue el año con más casos de esta década, lo que refleja un incremento alarmante en este tipo de crímenes.
La mayoría de los cuerpos abandonados en 2024 se encontraron en el norte de Medellín y en municipios como Bello, Copacabana y Girardota. En muchos casos, las investigaciones han vinculado estas prácticas con estructuras criminales que operan en la región, mientras que otros están relacionados con violencia de pareja y ajustes de cuentas.
Luis Alfredo Quintero Pérez era un adulto mayor sin antecedentes destacados en la región. Hasta el momento, ninguna persona ha reclamado su cuerpo en las instalaciones de Medicina Legal en el barrio Caribe, Medellín. Las autoridades han hecho un llamado a cualquier persona que pueda aportar información sobre sus familiares o conocidos para que se comuniquen al teléfono 604 5012420, extensiones 36202, 36204 o 36200. También pueden acercarse a la sede de Medicina Legal ubicada en la carrera 65 n. 80-325.
El incremento de cuerpos abandonados en la región no solo alarma a la comunidad, sino que también plantea interrogantes sobre las estrategias de seguridad y justicia en el área metropolitana. Según analistas, la proliferación de estas prácticas refleja una combinación de factores, desde la presencia de bandas criminales hasta fallas en la prevención de la violencia y la falta de apoyo a las comunidades vulnerables.
El hallazgo de Luis Alfredo ha generado indignación y tristeza entre los habitantes de Laureles, un barrio tradicionalmente considerado tranquilo. Algunos vecinos han expresado su preocupación por la seguridad en la zona y han pedido a las autoridades redoblar los esfuerzos para prevenir crímenes similares en el futuro.
Mientras las autoridades avanzan en la investigación, expertos en seguridad y derechos humanos coinciden en que es necesario un enfoque integral para abordar este fenómeno. Esto incluye fortalecer la investigación judicial, mejorar las condiciones sociales en los barrios más vulnerables y promover estrategias de prevención de la violencia.
El caso de Luis Alfredo Quintero Pérez es un recordatorio de la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad y la justicia en el Valle de Aburrá. Mientras tanto, la comunidad espera respuestas y acciones concretas que devuelvan la tranquilidad a sus calles.