La Dirección General Marítima (Dimar) emitió una advertencia sobre las condiciones meteomarinas adversas que afectan al litoral del Caribe colombiano, con impactos significativos en los departamentos de Atlántico, Bolívar, La Guajira y Magdalena. Según informó la entidad, estas condiciones se deben a la interacción entre un sistema de alta presión ubicado al noroeste de Bahamas y las bajas presiones asociadas a la vaguada monzónica. Este fenómeno está generando vientos alisios del este con velocidades de entre 42 y 50 kilómetros por hora y olas que alcanzan alturas de entre 2,0 y 2,8 metros. La situación llevó a la Dimar a recomendar extremar las medidas de seguridad en las operaciones marítimas durante las próximas horas.
Asimismo, estas condiciones climáticas han tenido un impacto directo en la pesca en el Atlántico, especialmente en la ciudad de Barranquilla, donde los comerciantes de la Plaza del Pescado en Barranquillita reportaron una disminución en la oferta de pescado de mar y un aumento en los precios. De acuerdo con lo detallado por Jhon Gutiérrez, presidente de este mercado, especies como el lebranche, la mojarra blanca, el róbalo, la corvina y el camarón registraron escasez debido a que las brisas dificultan las labores de pesca en el mar.
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Aumento de precios en pescados de mar y caída en las ventas
Según detalló Jhon Gutiérrez en Blu Radio, el impacto de las condiciones climáticas se ha reflejado en un incremento significativo en los precios de los pescados de mar. Por ejemplo, el precio de la libra de róbalo, que anteriormente costaba $11.000, ahora se encuentra en $14.000. De manera similar, la mojarra blanca de mar, que se vendía a $15.000 la libra, superó los $20.000. Esta situación ha generado una disminución en las ventas, ya que los consumidores enfrentan precios más altos y una oferta limitada.
El presidente del mercado explicó en el medio citado que, las brisas han dificultado las actividades de pesca en el mar, lo que ha reducido la disponibilidad de estos productos. Sin embargo, destacó que esta misma situación ha favorecido la pesca en el río, donde se ha registrado una mayor oferta de especies como la mojarra negra, la mojarra roja, el bagre y el bocachico. Este último, que anteriormente tenía un precio de $30.000 por kilo, ahora se ofrece a la mitad de ese valor, lo que ha generado un alivio para los consumidores que buscan alternativas más económicas.
El impacto de estas condiciones climáticas no solo afecta a los pescadores, sino también a los comerciantes y consumidores en Barranquilla y otras zonas del litoral caribeño. Según explicó Gutiérrez, esta situación podría extenderse durante los dos primeros meses del año, lo que genera incertidumbre en el sector pesquero y en el comercio local. A pesar de las dificultades, el aumento en la oferta de pescados de río ha permitido mitigar parcialmente los efectos negativos en el mercado, ofreciendo opciones más accesibles para los consumidores.
Condiciones climáticas adversas persistirán en el Caribe
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) declaró alerta naranja en el mar Caribe debido a los fuertes vientos y el oleaje. Según la Dimar, se espera que estas condiciones persistan durante al menos las próximas 72 horas, con vientos provenientes del este y noreste que podrían alcanzar velocidades de hasta 28 nudos y ráfagas superiores. Además, las olas podrían alcanzar alturas de hasta 3,0 metros, especialmente en las áreas marítimas del litoral norte y central del país. La autoridad marítima instó al gremio a extremar las medidas de seguridad en sus operaciones y a consultar los reportes meteomarinos antes de realizar cualquier actividad en el mar.