Colombianos tendrán que pagar más en su cuenta de agua: Gobierno implementará un cobro adicional para reducir el consumo

Un nuevo esquema de cobro adicional será implementado en Colombia como parte de las medidas para garantizar la preservación del agua en los embalses del país. Según informó Nelly Mogollón, directora de la Comisión de Regulación de Agua, esta medida se encuentra estipulada en la resolución 1005, que entró en vigor en diciembre de 2024.

El objetivo principal de esta iniciativa es desincentivar el consumo excesivo de agua, especialmente en momentos en que las condiciones climáticas lo ameriten, según lo determine el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

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De acuerdo con Mogollón, esta resolución reemplaza a la anterior normativa 877, vigente desde 2019, la cual no logró cumplir con el propósito de garantizar la disponibilidad de agua para un mayor número de personas.

La funcionaria explicó que, luego de 13 meses de análisis técnico y humano, se concluyó que la nueva medida es más efectiva para evitar situaciones críticas de escasez. “Es una medida fuerte, somos conscientes en ese sentido, pero es la medida que puede ayudar más a que no entremos en una situación crítica que nos lleve a que no haya disponibilidad de agua en los embalses”, afirmó Mogollón.

La resolución 1005 contempla excepciones específicas para garantizar el acceso al mínimo vital de agua en sectores vulnerables de la población. Según detalló Mogollón, estas excepciones incluyen a hogares de ancianos y otras instituciones que atienden a personas en condiciones especiales. Este enfoque busca equilibrar la necesidad de reducir el consumo con la obligación de proteger a los sectores más vulnerables.

Además, la medida no solo afecta a los usuarios residenciales, también compromete a los prestadores del servicio de agua. Mogollón explicó que las empresas encargadas de la distribución deberán cumplir con planes previamente establecidos para reducir las pérdidas de agua, contribuyendo así al objetivo general de la resolución.

La construcción de esta nueva normativa requirió más de un año de trabajo, según informó la directora de la Comisión de Regulación de Agua. Durante este tiempo, se realizaron evaluaciones técnicas para determinar la viabilidad y efectividad de la medida, así como consideraciones desde una perspectiva humana para garantizar que las necesidades básicas de la población sean atendidas.

Mogollón destacó que la resolución busca un equilibrio entre la preservación de los recursos hídricos y el bienestar de la población. “Tiene todo un acervo técnico y también desde el punto de vista humano lo hemos contemplado”, señaló.

El Ideam jugará un rol clave en la implementación de esta medida, ya que será la entidad encargada de determinar cuándo las condiciones climáticas justifican la activación del cobro adicional. Esto asegura que la medida sea aplicada únicamente en momentos en que la disponibilidad de agua en los embalses esté en riesgo, evitando así un uso indiscriminado de la normativa.

La resolución 1005 representa un cambio significativo en la gestión del agua en Colombia, marcando un esfuerzo conjunto entre las autoridades, los prestadores del servicio y la población para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático y la creciente demanda de recursos hídricos.

El consumo de agua en Colombia ha alcanzado cifras preocupantes, según datos recientes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM). El país registra un consumo total anual de 813 millones de metros cúbicos en el sector residencial, mientras que el promedio mensual por suscriptor asciende a 11,52 metros cúbicos. Estas cifras reflejan un panorama crítico en el manejo de los recursos hídricos, en un contexto donde la demanda sigue creciendo de manera sostenida.

De acuerdo con el Ideam, el sector agrícola y de poscosecha es el principal consumidor de agua en el país, con un uso anual de 13.984,10 millones de metros cúbicos. Este sector supera ampliamente a otros grandes consumidores como la hidroenergía, que utiliza 8.224,40 millones de metros cúbicos al año, y el sector piscícola, con un consumo de 3.971,80 millones de metros cúbicos. Estas cifras evidencian la presión que enfrentan los recursos hídricos debido a las actividades económicas que dependen del agua como insumo esencial.

El sector doméstico también ocupa un lugar destacado en el consumo de agua, aunque en menor proporción que los sectores productivos. A este se suman otros sectores como el pecuario y de sacrificio, la minería, los hidrocarburos, la industria, los servicios oficiales y la construcción. Cada uno de estos sectores contribuye al uso intensivo del recurso, lo que agrava la situación en un país que enfrenta desafíos significativos en la gestión del agua.

El sector agrícola, que lidera el consumo de agua en Colombia, enfrenta el reto de equilibrar su alta demanda con la necesidad de preservar los recursos hídricos. Este sector no solo es fundamental para la seguridad alimentaria del país, sino que representa una parte importante de la economía nacional. Sin embargo, su elevado consumo plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las prácticas actuales y la posibilidad de implementar tecnologías más eficientes en el uso del agua.

Por su parte, la hidroenergía, que ocupa el segundo lugar en consumo, es una fuente clave de generación eléctrica en Colombia. Este sector depende de grandes volúmenes de agua para operar, lo que lo convierte en un actor crucial en el debate sobre la gestión hídrica. Según el Ideam, el consumo de agua por parte de la hidroenergía asciende a más de 8.224 millones de metros cúbicos al año, una cifra que refleja su importancia y, al mismo tiempo, su impacto en los recursos disponibles.