La reciente decisión de excluir a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo ha generado una fuerte reacción en Colombia, particularmente entre figuras políticas como el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
El líder político han expresado su rechazo a esta medida, respondiendo a las afirmaciones de su sucesor presidencial Iván Duque, quien argumentó que el régimen cubano ha facilitado actividades terroristas desde su territorio, incluyendo el atentado contra la Escuela de Cadetes General Santander en Bogotá, que dejó 22 muertos.
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“Por afinidades políticas o ideológicas no pueden ignorarse hechos como la preparación en su territorio del cobarde asesinato terrorista a los estudiantes de la policía”, afirmó Uribe en su cuenta oficial de X, antes Twitter.
Según declaraciones difundidas por Uribe en sus redes sociales, el expresidente calificó como inaceptable que, por afinidades políticas o ideológicas, se ignoren hechos como la preparación de actos terroristas en territorio cubano.
En su mensaje, como respuesta a las afirmaciones de Iván Duque sobre Cuba, hizo referencia directa al ataque con carro bomba perpetrado en 2019 contra la mencionada escuela de Policía, un acto que atribuyó al Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo guerrillero que, según él, habría contado con apoyo desde Cuba.
Por su parte, el expresidente Iván Duque también se pronunció enérgicamente sobre el tema, señalando que el régimen cubano ha respaldado a grupos armados ilegales bajo el disfraz de guerrillas. En un mensaje publicado en sus redes sociales, Duque recordó que desde territorio cubano se planeó el atentado contra la Escuela General Santander, un ataque que cobró la vida de jóvenes cadetes y que, según él, fue una clara muestra de la complicidad del régimen cubano con el ELN.
Duque también criticó que Cuba se haya negado a cumplir con las solicitudes de extradición emitidas por la justicia colombiana contra los líderes del ELN responsables del ataque. Según el exmandatario, esta negativa constituye una violación flagrante de la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la cual prohíbe a los Estados brindar refugio o apoyo a grupos terroristas.
Durante su gobierno, Duque respaldó la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y afirmó que, de ser necesario, tomaría la misma decisión nuevamente.
El ataque contra la Escuela General Santander, ocurrido el 17 de enero de 2019, marcó un punto de inflexión en las relaciones entre Colombia y Cuba. El atentado, atribuido al ELN, fue ejecutado con un carro bomba que explotó dentro de las instalaciones de la escuela, causando la muerte de 22 cadetes y dejando decenas de heridos.
Tanto Uribe como Duque han señalado que la negativa de Cuba a extraditar a los líderes del ELN constituye una violación de la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta resolución, adoptada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, establece que los Estados deben abstenerse de apoyar a grupos terroristas y colaborar activamente en su persecución y extradición.
Según Duque, el incumplimiento de esta resolución por parte de Cuba válida su inclusión en la lista de países patrocinadores del terrorismo, una medida que fue adoptada durante su administración. Además, el exmandatario destacó que su gobierno extraditó a varios miembros del ELN y reiteró que, de encontrarse en la misma situación, tomaría nuevamente la decisión de incluir a Cuba en dicha lista.
Las declaraciones de Uribe y Duque reflejan una postura crítica hacia el régimen cubano y su relación con grupos armados ilegales en Colombia. Ambos líderes han sido firmes opositores de cualquier tipo de apoyo o legitimación hacia el ELN, grupo que ha sido señalado por cometer actos de terrorismo, secuestros y extorsiones en el país.
El debate sobre la inclusión o exclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo también tiene implicaciones políticas y diplomáticas más amplias, ya que afecta las relaciones entre Colombia, Cuba y otros actores internacionales. Mientras algunos sectores defienden la necesidad de mantener un diálogo con Cuba en el marco de procesos de paz, otros consideran que cualquier apoyo o tolerancia hacia grupos armados ilegales debe ser condenado y sancionado.