La lepra, una enfermedad que desde el siglo VI a.C. amenazaba con “dejar a las personas sin dedos y provocar la putrefacción de su carne”, aún registra 300.000 casos por década en América Latina. Esta enfermedad causó el confinamiento y el maltrato psicológico de miles de personas durante más de un siglo en Colombia.
Así lo explicó la creadora de contenido y docente en ciencias sociales, conocida en redes como La Profe Joha, a través de su perfil en la plataforma TikTok, donde hizo un recuento detallado del calvario que enfrentaron las personas afectadas por la lepra.
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“La historia de la lepra en nuestro territorio se remonta al siglo XVI (16, que va del 1501 D.C. al 1600 D.C.) y uno de sus primeros registros se dio en la ciudad de Cartagena. Es por eso que allí se instalaron las primeras instituciones médicas para atender esa enfermedad”.
Y continuó: “Primero se ubicaron el sector de Getsemaní, después estuvieron en donde se construiría la fortaleza de San Felipe y, posteriormente, para finales del siglo XVIII, se trasladaron hacia la isla de Tierra Bomba, con el objetico de alejar la enfermedad de la ciudad”.
La lepra es el resultado de la infección por Mycobacterium leprae o Mycobacterium lepromatosis y se llegó a la conclusión de que no es altamente contagiosa, ya que necesita de la transmisión por secreciones nasales para incubarse en el cuerpo humano. Sin embargo, en los siglos XVI, XVII y XVIII, la medicina no era lo suficientemente avanzada como para entenderlo.
De ahí que el Gobierno colombiano tomara la decisión de instalar “el lazareto Caño del Oro, que funcionó como un sitio de reclusión para los enfermos de lepra. Es decir, a estas personas se les aislaba completamente, pero Caño del Oro no tuvo muy buena suerte en algunos momentos. Durante la retoma de Pablo Morillo, varios enfermos de lepra fueron quemados vivos y, para 1950, el lazareto fue bombardeado por el Estado colombiano, con el objetivo de eliminar definitivamente el germen de esta enfermedad”.
Por suerte, “la población de Caño del Oro ya había sido trasladada a otro lazareto (...) pero la historia de la lepra se pone aún más interesante. Resulta que, además de Caño del Oro, existían el lazareto de Contratación en Santander y el lazareto de Agua de Dios en Cundinamarca, siendo este último el de mayor relevancia”.
Agua de Dios: el paraíso para los leprosos, que vivían un infierno en Colombia
De acuerdo con Joha y su investigación, a Agua de Dios “se le dio ese nombre porque en ese sitio se encontraron unas aguas termales que servían de alivio para los enfermos de lepra. Es por esto que ellos comenzaron a aglomerarse en ese lugar que, finalmente, sería declarado como un lazareto por la Ley del 10 de noviembre de 1870, e ingresar al lazareto era algo voluntario hasta la Ley 104 de 1890 que autorizó el secuestro y aislamiento de toda persona que padeciera lepra”.
Una vez las personas eran diagnosticadas con lepra, se les retiraban sus documentos y, con ellos, sus derechos civiles y políticos y eran obligados a mudarse a un lazareto en el que esperaban el día de su muerte, lejos de sus familias.
“Al ingresar al lazareto perdían todos sus derechos civiles y políticos. No podían votar, no podían casarse, no podían heredar, o podían testar, no podían tener hijos, les quitaban su cédula colombiana y les daban una propia del lazareto que los clasificaba como enfermos. Además, tenían su propia moneda y estaban completamente encerrados por un enrejado de alambre de puas, que era custodiado por siete retenes militares”, explicó La Profe Joha.
Pero el mundo cayó en cuenta de su error con la llegada del siglo XX y los leprosos de Colombia fueron libres, aunque, la inmensa mayoría aprovechó esa libertad quedándose en los lazaretos: “Con el descubrimiento de que la lepra podía tratarse y que no era altamente contagiosa, en 1961 se eliminaron todas las medidas de aislamiento y la población de estos lazaretos pudo recuperar sus derechos civiles y políticos, pero de Agua de Dios nadie quiso salir. Allí construyeron su historia y es por eso que el Gobierno tuvo que darles la categoría de municipio”.