Sigue la polémica por algunos murales expuestos en Medellín, en homenaje a las madres de víctimas del sector conocido como La Escombrera, ubicado en la comuna 13 de la capital antioqueña, lugar donde se hallaron varios restos humanos que podrían ser víctimas de la Operación Orión, ocurrido en 2002.
La controversia se origina luego de que la Alcaldía de Medellín, liderada por Federico Gutiérrez, decidió remover con pintura gris la exposición artística elaborada por colectivos locales, al considerar que ponen “fea y sucia” la ciudad, pero también menciona que tiene un trasfondo político, con la intención de afectar su administración.
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En las redes sociales, el mandatario paisa responsabilizó al exalcalde Daniel Quintero Calle de que se expongan estos murales por la capital antioqueña. “Quienes destruyeron la ciudad durante cuatro años. La dejaron bien sucia y la estamos limpiando. Y hoy lo que quieren es sacar un provecho de eso (...) Y el mensaje es muy claro, podemos tener pensamientos diferentes, pero podemos convivir en la ciudad”, dijo Gutiérrez en diálogo con Blu Radio.
Ante ello, el exmandatario de Medellín le respondió al actual alcalde de la capital colombiana y advirtió que, ante los ataques contra el mural denominado “Las cuchas tienen razón”, la ciudadanía le recordará la alianza entre los grupos paramilitares y el Estado colombiano en la operación mencionada.
“¿Cuánta pintura se necesita para que un Alcalde tape las alianzas que su gobierno hizo con los traquetos que mataron a los jóvenes de la Escombrera?”, comentó Quintero en la red social mencionada.
Incluso, el exfuncionario aseguró que el alcalde Federico ‘Fico’ Gutiérrez debería participar en la mesa de conversaciones de Paz Urbana, que se desarrolla con las bandas delincuenciales del departamento, en el municipio de Itagüí (Antioquia). “No debería usted hablar desde la Alcaldía, sino desde la mesa de negociación de Itagüí”, puntualizó.
Artistas volvieron a pintar mural “Las Cuchas tienen razón”
Mientras continúa el debate entre actores políticos y sociales sobre los mensajes expuestos en la capital antioqueña, en la noche del martes 14 de enero de 2025, colectivos culturales restauraron el mural con la frase “Las cuchas tienen razón”, que había sido borrado con pintura gris por funcionarios de la Alcaldía de Medellín.
Esta pintura se realizó luego de que a inicios del mes de enero, la administración distrital borrara otro mural con la frase “Nos están matando” y que recordaba los presuntos homicidios y desaparición de personas durante el paro nacional de 2021 contra el Gobierno del expresidente Iván Duque, y para criticar el incremento de las masacres y crímenes en contra de líderes sociales que estaba ocurriendo en esa época y que aún no cesan.
La decisión de borrar el mural por parte de la Alcaldía de Medellín ha generado un intenso debate en la ciudad. Mientras algunos argumentan que se trató de una acción para mantener la estética del espacio público, otros consideran que fue un acto de censura hacia una expresión artística que busca visibilizar una problemática social de gran importancia.
Sin embargo, la Alcaldía aseguró que esta vez no volverá a eliminar el mural, lo que podría interpretarse como una respuesta a la presión social y al impacto que tuvo la restauración de la obra por parte de la comunidad. “Lo que intentamos cuidar es que no haya elementos político-electorales”, explicó el secretario de Cultura de Medellín, Santiago Silva, en declaraciones a Blu Radio.
La restauración de la exposición artística fue replicada hasta por el presidente Gustavo Petro, quien resaltó la postura de los colectivos culturales para la recuperación del mural. “La juventud se levanta en Medellín [sic] (...) ¡El arte no se calla! Viva Medellín culta y en paz”, dijo el presidente en su cuenta de X.
Los jóvenes artistas han manifestado que este mural se ha convertido en un símbolo de resistencia y solidaridad con las madres de los desaparecidos, conocidas cariñosamente como “las cuchas”. Estas mujeres han liderado durante años la búsqueda de sus seres queridos y la exigencia de justicia en una ciudad marcada por la violencia y el conflicto.