La infiltración de agentes iraníes en América Latina encendió las alarmas de las autoridades de seguridad en la región.
Miembros de Hezbolá y de las Fuerzas Quds, el brazo paramilitar de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, estarían operando en Colombia y Venezuela, donde mantienen vínculos con grupos armados al margen de la ley.
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Estas organizaciones estarían entrenando a disidencias de las Farc en el manejo de drones especializados, capaces de transportar cargas explosivas más potentes, lo que podría derivar en ataques terroristas de mayor envergadura.
La presencia de agentes iraníes y de Hezbolá en el país, según fuentes de Inteligencia que le confirmaron a El Tiempo, “mantienen fuertes vínculos” con grupos armados en el país, pero en especial con las disidencias de las Farc.
La situación se agravó tras el intento de ingreso a Colombia de seis ciudadanos iraníes con pasaportes falsos la semana pasada. Estas personas, provenientes de Brasil y Venezuela, buscaban utilizar a Colombia como un punto de tránsito hacia Centroamérica, pero fueron inadmitidas al detectarse irregularidades en sus documentos.
Fuentes de inteligencia señalaron que este incidente no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia que involucra la presencia de agentes iraníes en la región.
La información recopilada por el mencionado medio indica que los drones utilizados por los grupos armados entrenados por agentes iraníes son más avanzados que los empleados en ataques previos, como los registrados en el departamento del Cauca.
Estas aeronaves no tripuladas tienen la capacidad de transportar cargas explosivas más pesadas, lo que incrementa significativamente su potencial destructivo. Las fuentes consultadas aseguran que este tipo de entrenamiento representa una amenaza directa para la seguridad de Colombia y de la región en general.
“Estas aeronaves no tripuladas son más sofisticadas y pueden soportar mayor peso de carga explosiva”, dijo la fuente.
Además, se confirmó que los agentes iraníes y miembros de Hezbolá están en constante comunicación con grupos armados en Colombia y Venezuela. Este vínculo se consolidó en los últimos años, en parte gracias a la relación estratégica entre Irán y el régimen venezolano, encabezado por Nicolás Maduro.
Según fuentes citados por El Tiempo, esta alianza no solo tiene un componente económico, sino que también busca establecer una plataforma geopolítica y operativa para desestabilizar la región y contrarrestar la influencia de Estados Unidos.
Desde la llegada al poder del fallecido presidente Hugo Chávez, Venezuela se convirtió en un aliado clave de Irán en el hemisferio occidental. Este país ha servido como base para el desarrollo de programas de entrenamiento militar y táctico dirigidos a ciudadanos venezolanos y de otras nacionalidades. No se descarta que estos programas también estén siendo aprovechados por grupos armados colombianos que operan en territorio venezolano.
La relación entre Irán y Venezuela ha permitido que agentes iraníes utilicen este país como un punto de partida para sus operaciones en América Latina.
Además, se identificó a Brasil como un trampolín para estas actividades, ya que desde allí los agentes pueden integrarse a redes criminales locales y utilizar documentos falsos para moverse por la región.
En el caso del país suramericano este “ha servido como un trampolín para las operaciones iraníes”. “Desde aquí, agentes iraníes pueden integrarse a redes criminales locales y utilizar documentos falsos para moverse por la región”, afirmó otra fuente.
Por su parte, México fue señalado como una vía de entrada hacia Estados Unidos, aprovechando las redes de tráfico humano y narcotráfico que operan en el país.
El uso de países como Venezuela, Brasil y México para movilizar agentes iraníes y miembros de Hezbolá hacia Centroamérica y Estados Unidos representa un desafío significativo para la seguridad hemisférica.
Según el experto en seguridad y geopolítica Johan Obdola, consultado por El Tiempo, esta infiltración forma parte de una estrategia global de Irán para debilitar a Estados Unidos y sus aliados.
El experto advirtió que uno de los posibles escenarios incluye la coordinación de ataques terroristas simultáneos en varios países del hemisferio, utilizando las redes que Irán ha construido en la región.
“Algunos de los posibles escenarios incluyen ataques simultáneos, donde Irán podría coordinar ataques terroristas en varios países del hemisferio, incluyendo Estados Unidos, utilizando las redes que ha construido en la región”
El experto también señaló que Irán podría estar fomentando protestas violentas y conflictos internos en países clave de América Latina, como parte de su estrategia para desestabilizar políticamente la región. Estas acciones, combinadas con el entrenamiento de grupos armados en el manejo de drones y otras tácticas militares, representan una amenaza compleja y multifacética que requiere una respuesta coordinada por parte de los gobiernos de la región.