Casi un año y medio después de que un estudiante de la ciudad de Sogamoso, en Boyacá, denunciara graves actos de discriminación por parte de las directivas de su colegio, la Corte Constitucional dio a conocer un fallo que respaldó al menor.
Se trata de un menor de 14 años que fue expulsado tras denunciar públicamente situaciones de acoso y exclusión hacia él y otras compañeras que se identifican como parte de la comunidad Lgbtiq+.
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Según informó el alto tribunal, la institución educativa no activó los protocolos necesarios para proteger los derechos del menor, quien cursaba octavo grado, y permitió que el entorno escolar se convirtiera en un espacio hostil.
De acuerdo con la denuncia presentada por el adolescente, dos compañeras de su colegio fueron víctimas de discriminación por parte de personal docente y administrativo debido a su relación sentimental.
Según detalló la Corte Constitucional, las jóvenes fueron perseguidas por negarse a terminar su relación y, tras darse un beso, fueron expulsadas y posteriormente sometidas a un régimen de “semiescolarización”.
Este caso fue uno de los detonantes que llevó al menor a alzar la voz contra las injusticias en su entorno educativo.
En una emotiva carta escrita por los magistrados de la Corte enviaron un mensaje directo al adolescente, reconociendo su valentía al denunciar las injusticias que enfrentó.
“Apreciado Rubén: Somos un grupo de jueces de la Corte Constitucional, y una de nuestras tareas es proteger los derechos de todas las personas, especialmente los de menores de edad como tú. A veces, quienes tienen el deber de proteger estos derechos no lo hacen de manera adecuada. Sin embargo, como bien sabes, gracias a la acción de tutela, podemos corregir estas fallas y asegurarnos de que sus derechos sean reconocidos y prevalezcan, tal como lo establece la Constitución”, señala la carta.
En el comunicado, los magistrados destacaron el ejemplo que el menor ha dado al defender sus derechos y los de sus compañeras, promoviendo el diálogo y la justicia en un contexto de diversidad y pluralidad.
“Queremos explicarte la decisión de la Corte, reconociendo tu valentía y el ejemplo que has dado al defender tus derechos y los de tus compañeras. Al alzar la voz contra las injusticias, lo hiciste de manera respetuosa, buscando el diálogo sin imponer tu punto de vista. Tus acciones reflejan un fuerte compromiso con la justicia y una madurez admirable, abriendo espacios para la conversación y la construcción de acuerdos”, señaló la Corte.
El mensaje también destacó que el acoso escolar nunca debe ser tolerado, especialmente cuando es facilitado o ignorado por las instituciones educativas.
La Corte lamentó que, en este caso, tanto el colegio como la Secretaría de Educación no cumplieran con su deber de proteger al estudiante, lo que impactó negativamente en su bienestar y en su derecho a una educación digna.
“Sabemos que enfrentaste momentos difíciles en tu colegio debido a actos de discriminación que afectaron tu bienestar. Estas agresiones no solo te hicieron sentir incómodo, sino que también privaron a tus compañeros de aprender de ti y de apreciar tu valor”, continuó la carta.
Las denuncias de Rubén en redes y en la Corte Constitucional
El estudiante relató que durante una clase de educación sexual, la institución proyectó la película cristiana Journey Interrupted, que promueve la idea de “transformar” la homosexualidad mediante experiencias religiosas.
Además, denunció que la coordinadora del colegio le exigía cortarse el cabello, argumentando que “no estaba bien visto” y que era “común en los hombres gay”.
Según el menor, la misma coordinadora llegó a decirle que debía cambiar su conducta porque “ante los ojos de Dios eres una abominación”.
Ante estos actos, el adolescente decidió hacer públicas sus denuncias a través de redes sociales, en colaboración con las organizaciones Jacarandas y Colombia Diversa, que defienden los derechos de la comunidad Lgbti.
Sin embargo, esta acción tuvo consecuencias: el colegio respondió expulsándolo, lo que agravó aún más la situación de exclusión y vulneración de derechos.
En su fallo, la Corte Constitucional señaló que tanto el colegio como la secretaría de Educación del municipio fallaron en su deber de proteger los derechos del estudiante.
En lugar de garantizar un entorno seguro y respetuoso, las autoridades educativas validaron medidas que intensificaron la exclusión del menor y dificultaron su proceso académico.
El alto tribunal enfatizó que el acoso escolar es un problema que no debe ser tolerado, y que resulta aún más grave cuando las instituciones educativas ignoran o facilitan este tipo de conductas.
Como parte de las medidas ordenadas por la Corte Constitucional, el colegio deberá reintegrar al estudiante a clases presenciales y garantizar su nivelación académica para recuperar los contenidos perdidos durante el tiempo que estuvo expulsado.
Además, la institución deberá modificar su manual de convivencia mediante un proceso participativo que involucre a toda la comunidad educativa, con el objetivo de prevenir futuros casos de discriminación y acoso.
El fallo también establece que tanto el colegio como la Secretaría de Educación deberán ofrecer disculpas públicas o privadas al menor, reconociendo las fallas en la protección de sus derechos.
Según informó la Corte, estas acciones buscan garantizar que los estudiantes puedan denunciar actos discriminatorios sin temor a represalias.
“La Corte te ha reconocido no solo como una persona cuyos derechos han sido vulnerados, sino también como alguien valiente que defendió sus derechos y los de sus compañeras con respeto y firmeza. Esta decisión reafirma que tienes el derecho a ser quién eres, sin miedo a represalias. Ahora, el colegio y la Secretaría de Educación tienen la responsabilidad de garantizar que puedas continuar tus estudios en un ambiente justo en condiciones dignas e igualitarias, donde se respeten tus derechos y se promueva la diversidad y el respeto por las diferencias”, señaló la carta del alto tribunal.