El emprendedor David Rojas compartió un nuevo episodio de su pódcast Esto es fashion ecommerce, en el cual tiene conversaciones con los empresarios más influyentes del mundo de la moda y el ecommerce.
La idea del espacio, según su creador, es que “los líderes de la industria no solo compartan estrategias prácticas, sino también las historias más profundas de su vida como emprendedores” para que los seguidores conozcan más del tema y también tenga una idea de cuáles son los momentos clave, los desafíos y aprendizajes personales y lo que les han permitido construir marcas auténticas y poderosas.
En la última entrevista estuvo como invitada la empresaria y creadora de contenido Issabella Vásquez, la joven ibaguereña que empezó en el mundo de las redes sociales como influencer fitness, pautó con varias marcas importantes, conoció del mundo del emprendimiento y poco a poco fue construyendo el espacio para hacer su propia marca.
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Issa y su esposo Juan Javier Guzmán tiene una empresa que hace productos saludables como pan tajado, dulces a base de cacao, entre otros, llamada Natif, con la cual busca que las personas puedan comer rico y sano. Además, tiene una línea de accesorios que sacó en conjunto con la marca AveMaría.
La dueña de esa empresa también estuvo invitada al pódcast para hablar de sus respectivos emprendimientos y entre las dos contaron, desde su experiencia, cómo funciona una colaboración entre marcas e influencers.
“Las colaboraciones empezaron con esa necesidad que tenemos nosotros los emprendedores de que nuestras empresas vayan más allá. Por eso, para mí era importante hacerlo con alguien importante y además que para el 2019 (que fue el año en el que empezó) estaba el boom de los influenciadores y los creadores de contenido, donde ellos eran los reyes, era lo que ellos dijeran. Era que ellos dijeran: ‘Esto es lo que hay que comprar’, y eso era lo que comprábamos, aunque eso ha migrado y ha cambiado un poco, pero en ese momento era ese boom”, empezó explicando Ana María Botero, fundadora de Avemaria accesorios.
“Yo soy fiel creyente de que uno tiene que buscar las cosas, a ti no te tocan la puerta y te dice: ‘¿Quieres esto?’, es muy poco probable que eso pase. De hecho, mi primer trabajo con una marca muy grande fue Reebok y cuando yo trabaje con ellos les había escrito 15 veces antes. Yo soy fiel creyente de que desde mucho antes uno tiene que proyectar para dónde quiere ir uno. Yo pienso que uno (los influenciadores) tienen que tocar la puerta y decir: ‘Yo quiero trabajar contigo’”, dijo Issa Vásquez, con respecto a la forma en la que empezó a trabajar con las marcas, siendo creadora de contenido y frente a la importancia de no crecerse por los números y seguidores.
Durante la entrevista, las mujeres contaron detalles de cómo les ha ido en el tema de pautar y de hacer colaboraciones entre marcas y creadores de contenido, en ese momento contaron la parte negativa de lo que les ha tocado vivir en medio de estos procesos.
Por ejemplo, la fundadora de los famosos accesorios Avemaría, contó que, hace un tiempo, hizo una gran inversión para trabajar junto a una influenciadora, pero que le fue muy mal y no obtuvo nada de ganancias al respecto.
Pero la historia que más llamó la atención fue la de Issa Vásquez porque reveló dos situaciones que le pasaron cuando pautaba con unas marcas, y dejó sorprendidos a los seguidores.
“Me pasó con una, que es una marca que yo consumo y utilizo. Es una empresa que presta un servicio que yo utilizo y que a mí me parece bueno. Estábamos en una campaña, haciendo una publicidad, y la empresa tuvo una polémica, tuvo un problema interno y pasó a ser una polémica mediática y yo estaba haciéndole publicidad a esa marca. Por ende, me salpicó a mí, pero yo decía: ‘Dios mío, en el momento en el que yo firmé esto, esto no estaba pasando’”, reveló la influenciadora.
De acuerdo con las declaraciones de Issa Vásquez, lo peor que le pasó fue cuando estaba iniciando a crear contenido para las redes sociales de la mano de algunas marcas y empresas, pues la empezaron a llamar para pautar y ella hacia estos contratos a través de una agencia porque no tenía su propio equipo de management y en esa temporada la robaron.
“A mí me han pasado unas. (...) Yo en ese momento no estaba firmada con ningún equipo de management y trabajé con una agencia y me dijo: ‘Mira Issa, firmamos este contrato con esta empresa y te quieren a ti y la comisión es tal’, yo dije: ‘Listo. Me gusta la marca, la utilizo’. Empezamos a trabajar y firmamos un contrato a 8 meses, ellos me pagaban mensualmente; yo hacía los contenidos y nos estaba yendo muy bien”, contó Issa.
“En un momento la marca me dejó de pagar, a mí me pagaba agencia, entonces me dejaron de pagar y yo: ‘Gorda, no me ha llegado el pago de tal mes con esta marca’, y me decía: ‘Ah, sí, voy a hablar con la marca’. Entonces yo seguí publicando, pero el segundo mes no nos pagó tampoco y ella: ‘Es que la marca no nos ha pagado a nosotros’. Entonces yo dije que no iba a seguir publicando porque no nos estaban pagando. Pero entonces voy a un evento y me encuentro a la dueña de la marca y ella muy querida me dijo que quería hablar conmigo, que qué había pasado, que si no me gustó la marca porque no había vuelto a publicar. Yo le dije: ‘No, yo amo la marca, pero no volví a publicar porque no me volvieron a pagar’. Y ella me dijo: ‘Cómo así, yo pagué al principio del año toda la campaña’. Y luego me dijo el valor y era por encima de lo que yo estaba recibiendo”, confesó Vásquez.
Issa concluyó diciendo que ese fue su primer aprendizaje y entendió que los contratos tienen que firmarlos los talentos y aseguró que revelaba estas historias con el fin de dejarle una enseñanza a su público y a las personas que estaban buscando emprender de esta manera.