Un informe de inteligencia militar encendió las alarmas en las Fuerzas Militares de Colombia debido a los planes de expansión de las disidencias de las Farc hacia el Eje Cafetero, una región estratégica del país.
Los grupos armados organizados liderados por alias Iván Mordisco y alias Calarcá estarían planeando ingresar al departamento del Quindío como parte de una estrategia para reforzar su presencia territorial y consolidar su control en el suroccidente colombiano, según detalló Semana.
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De acuerdo con el documento al que tuvo acceso la revista, las disidencias han diseñado un plan que contempla la reactivación de estructuras armadas en la región cafetera, con miras a fortalecer su influencia en áreas clave del país.
Este movimiento, que se proyecta para el 2025, incluye la activación de dos frentes guerrilleros que tendrían injerencia en los departamentos de Quindío, Tolima y Valle del Cauca. Las autoridades han identificado que esta estrategia responde a la necesidad de los grupos armados de ampliar sus operaciones en medio de los conflictos internos que enfrentan.
Aunque en el pasado alias Iván Mordisco y alias Calarcá compartieron objetivos comunes, actualmente se encuentran enfrentados debido a desacuerdos relacionados con las economías ilícitas y las negociaciones de la llamada “paz total”. Esta ruptura ha derivado en enfrentamientos violentos entre sus facciones en regiones como Putumayo y Caquetá, donde ambos buscan consolidar su poder. Sin embargo, pese a esta rivalidad, las dos estructuras coinciden en su interés por expandirse hacia el Eje Cafetero, lo que ha generado preocupación entre las autoridades.
El informe de inteligencia señala que alias Marlon, cabecilla del frente Isaías Pardo, ha sido una de las fuentes clave para identificar las intenciones de las disidencias en esta región. Este líder guerrillero, que opera en los departamentos de Valle del Cauca, Tolima y Huila, ha manifestado públicamente su interés en fortalecer las operaciones en el Eje Cafetero, lo que confirma los planes de expansión territorial de las disidencias.
Según el documento citado por Semana, las disidencias de las Farc pretenden reactivar dos frentes guerrilleros en el Eje Cafetero como parte de su estrategia de expansión. El primero de ellos es el frente Jerónimo Galeano, que tendría influencia en el municipio de Roncesvalles, en el departamento del Tolima. El segundo es el frente Héroes de Marquetalia, que se enfocaría en el departamento del Quindío. Estas estructuras, que en el pasado tuvieron presencia activa en la región, serían desempolvadas para consolidar el control territorial de los grupos armados.
El interés de las disidencias en esta región no es casual. El Eje Cafetero, conocido por su importancia económica y estratégica, ofrece una ubicación privilegiada que conecta con otras zonas del país. Además, su geografía montañosa facilita el establecimiento de campamentos y la movilidad de los grupos armados, lo que representa un desafío adicional para las autoridades.
Implicaciones para la seguridad en la región
La posible llegada de las disidencias al Eje Cafetero representa una amenaza significativa para la seguridad de la región y sus habitantes. La reactivación de los frentes guerrilleros podría derivar en un aumento de los enfrentamientos armados, así como en un incremento de actividades ilícitas como el narcotráfico y la extorsión. Además, la presencia de estos grupos podría desestabilizar la economía local y generar desplazamientos forzados en las comunidades afectadas.
Las Fuerzas Militares han intensificado sus esfuerzos para contrarrestar estos planes, pero la complejidad del terreno y la capacidad de adaptación de las disidencias representan un desafío constante. La situación requiere una respuesta coordinada entre las autoridades locales, regionales y nacionales para garantizar la seguridad en el Eje Cafetero y evitar que los grupos armados consoliden su presencia en la zona.
El plan de expansión de las disidencias de las Farc no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia para recuperar el control territorial perdido tras la firma del acuerdo de paz en 2016. Según el informe, los grupos armados han aprovechado las divisiones internas y las dificultades en la implementación de los acuerdos para reorganizarse y expandir sus operaciones en diferentes regiones del país.
La alerta emitida por las autoridades sobre los planes de expansión de las disidencias de las Farc hacia el Eje Cafetero pone de manifiesto los desafíos que enfrenta Colombia en materia de seguridad. La reactivación de frentes guerrilleros en esta región estratégica no solo amenaza la estabilidad local, sino que también evidencia la capacidad de los grupos armados para adaptarse y reorganizarse en medio de las adversidades. Las Fuerzas Militares continúan trabajando para contrarrestar esta amenaza, pero la situación requiere una atención constante y una respuesta integral para garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes del Eje Cafetero.