Violenta manifestación en peaje al suroccidente de Bogotá: levantaron las talanqueras y golpearon a los funcionarios en las casetas

Lejos de obstruir el paso u obligar a los vehículos a desplazarse a paso tortuga, varios manifestantes se tomaron el peaje San Miguel, entre los municipios de Fusagasugá y Sibaté, para levantar las talanqueras y ahorrarse tiempo en el tráfico.

De acuerdo con el reporte difundido en redes sociales, en plataformas de denuncias como Colombia Oscura, se exigía mayor agilidad por parte de los funcionarios, debido a que diariamente las personas quedarían atrapadas durante varios minutos mientras esperaban para realizar el pago: “Manifestantes levantan talanqueras del peaje San Miguel, ubicado entre Fusagasuga/Sibaté (C/marca) exigiendo eficiencia en los cobros, pues se forman filas de vehículos interminables. Por el momento las autoridades no se han manifestado al respecto”.

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En videos, compartidos en plataformas digitales, se ve cuando, entre varios, levantan las talanqueras y las mantienen arriba, mientras les gritan a los conductores indecisos: “Háganle, háganle. No paguen”.

En respuesta, los funcionarios trataron de invocar la Ley 769, del Código Nacional de Tránsito, en el que se establece que “será sancionado con multa equivalente a cuatro (4) salarios mínimos legales diarios vigentes, el conductor de un vehículo no automotor o de tracción animal que incurra en cualquiera de las siguientes infracciones”, entre ellas, la de “no pagar el peaje en los sitios establecidos”.

Sin embargo, el diálogo fallido los llevó a sentarse sobre el capó de una camioneta para obstruir el paso, hasta que fueron agredidos por los manifestantes, que, por la fuerza, retomaron el control del peaje San Miguel, al suroccidente de Bogotá.

En un esfuerzo por reducir el impacto económico en sectores estratégicos, como el transporte de carga, y preservar la estabilidad de los contratos de concesión vial, el Gobierno nacional ha decidido congelar temporalmente las tarifas de ocho peajes ubicados en puntos estratégicos del país. Según informó el Ministerio de Transporte, esta medida estará vigente por un periodo de entre cuatro y seis meses, dependiendo del peaje, mientras se desarrollan negociaciones con las concesionarias responsables.

De acuerdo con la resolución emitida por el Ministerio, los peajes afectados por esta decisión incluyen Machetá, en la Transversal del SISGA; El Placer, en la vía Rumichaca-Pasto; El Carmen, en la ruta Puerta de Hierro-Palmar de Varela y Carreto; Aburrá, en la Autopista al Mar 1; y Cisneros, en las Vías del Nus. En estos casos, las tarifas actuales se mantendrán sin cambios hasta el 11 de julio de 2025. Por otro lado, los peajes Fusca, Andes y Unisabana, situados en el norte de Bogotá, tendrán sus incrementos suspendidos hasta el 15 de mayo de 2025.

El Ministerio de Transporte explicó que esta decisión tiene como propósito principal garantizar la prestación continua del servicio vial, proteger el orden público y salvaguardar tanto el interés general como la seguridad jurídica y financiera de los contratos de concesión. Además, busca dar tiempo a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para realizar los análisis necesarios junto con las concesionarias, con el fin de llegar a acuerdos sobre los ajustes tarifarios.

Según detalló la cartera, una vez se logren consensos con las concesionarias, la ANI deberá solicitar al Ministerio de Transporte la modificación de las resoluciones que determinan las tarifas de cada peaje involucrado. Este proceso permitirá ajustar los valores de manera consensuada, evitando conflictos futuros y garantizando la sostenibilidad de los contratos.

El congelamiento de las tarifas responde, en parte, al malestar expresado por sectores como el camionero, que se han visto afectados por los incrementos en los costos operativos. Este sector, fundamental para la economía del país, ha manifestado su preocupación por el impacto que los aumentos en los peajes tienen sobre sus márgenes de ganancia y la competitividad del transporte de mercancías.

La medida también busca aliviar la presión económica sobre otros sectores que dependen de las vías concesionadas para el transporte de bienes y servicios. Al mantener las tarifas actuales, el Gobierno pretende mitigar los efectos negativos que un aumento podría generar en los costos de producción y distribución, especialmente en un contexto económico desafiante.

Entre los peajes que mantendrán sus tarifas actuales hasta el 11 de julio de 2025, se encuentran algunos de gran relevancia para la conectividad regional. Por ejemplo, el peaje Machetá, ubicado en la Transversal del SISGA, es un punto clave para el tránsito entre el centro y el oriente del país. De igual manera, el peaje El Placer, en la vía Rumichaca-Pasto, es esencial para la conexión con la frontera sur.

En el caso de los peajes Fusca, Andes y Unisabana, situados en el norte de Bogotá, el plazo de congelamiento se extiende hasta el 15 de mayo de 2025. Estos peajes son de gran importancia para el tráfico que conecta la capital con municipios aledaños y otras regiones del país.