La eucaristía del domingo en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, de Garzón, Huila, se vio interrumpida por la golpiza a una feligresa que asistió acompañada por su sobrino, que, según testigos, presenta problemas mentales.
En medio del culto, el joven cayó al suelo y empezó a presentar convulsiones que, una vez terminaron, le causaron gran molestia y confusión.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Su tía trató de ayudarlo, pero, de un momento a otro, él se fue contra ella, la empujó y ya en el suelo de la iglesia comenzó a patearla.
Los demás fieles, sin entender lo que ocurría, se unieron para detenerlo y mantener el orden en la parroquia hasta que las autoridades se presentaran.
Sin embargo, el hecho quedó registrado en video, debido a que el canal de Youtube San.Tv transmitía la eucaristía. Motivo por el que la comunidad católica huilense compartió su preocupación, hasta que la familia de víctima y agresor salió a explicar lo ocurrido.
Al menos 44% de los niños y adolescentes en Colombia enfrentan problemas de salud mental:
El Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha lanzado una seria advertencia sobre el estado de la salud mental en niños, niñas y adolescentes en Colombia. Según datos recopilados por la organización, el 44,7 % de los menores en el país presentan señales de afectaciones en su bienestar emocional. Esta cifra, basada en estadísticas del Ministerio de Salud, incluye a niños de entre 6 y 11 años, adolescentes de 12 a 16 años y jóvenes de 17 a 24 años.
El panorama se torna aún más preocupante al considerar los datos de Medicina Legal, que reportan 230 suicidios de menores de edad en 2023 y 140 casos adicionales solo en el primer trimestre de 2024. Entre los factores que contribuyen a esta crisis se encuentran la violencia en los entornos familiares y sociales, el impacto del conflicto armado, el acoso escolar y el consumo de sustancias psicoactivas.
Aunque la situación en Colombia es alarmante, no es un fenómeno aislado. Según Unicef, a nivel mundial, 168 millones de menores enfrentan problemas de salud mental. Sin embargo, en el contexto colombiano, la combinación de factores sociales y culturales agrava el problema. La organización señala que los estigmas y mitos negativos en torno a la salud mental dificultan que los niños y adolescentes expresen sus emociones o busquen ayuda, ya sea de adultos cercanos o de profesionales especializados.
En este sentido, Tanya Chapuisat, representante de Unicef en Colombia, subrayó la importancia de abordar este tema de manera urgente. “Si no atendemos la salud mental de los niños, niñas y adolescentes, desmejoramos su capacidad de aprender, trabajar, establecer relaciones significativas y hacer contribuciones al mundo”, afirmó.
Con el objetivo de combatir los prejuicios y abrir un espacio de diálogo, Unicef Colombia ha lanzado la campaña ‘Abraza tu mente: de salud mental sí hablamos’. Esta iniciativa busca fomentar conversaciones honestas y educativas sobre la salud mental entre niños, adolescentes y los adultos que los rodean, como padres, madres, profesores y cuidadores.
La campaña también pretende redefinir la percepción de la salud mental, promoviendo un enfoque más inclusivo y empático. Según Chapuisat, “abrazar la mente es darle un voto de confianza a las emociones. Abrazar la mente es no dejarse silenciar por estigmas y miedos. Abrazar la mente es poder compartir los sentimientos con otras personas”.
El informe de Unicef y los datos de Medicina Legal destacan que los problemas de salud mental en la niñez y adolescencia están estrechamente vinculados a factores externos. La violencia en los entornos familiares y comunitarios, el impacto del conflicto armado y el acoso escolar son algunos de los principales detonantes. Además, el consumo de sustancias psicoactivas agrava la situación, afectando tanto el desarrollo emocional como físico de los menores.
Estos factores no solo incrementan el riesgo de suicidio, sino que también afectan la capacidad de los niños y adolescentes para desenvolverse en su entorno. Las consecuencias incluyen dificultades en el aprendizaje, problemas para establecer relaciones interpersonales y una disminución en su capacidad para contribuir de manera positiva a la sociedad.
La campaña ‘Abraza tu mente’ busca precisamente romper estas barreras, promoviendo un cambio cultural que permita a los niños y adolescentes expresar sus emociones sin temor al juicio o la discriminación. Al mismo tiempo, se hace un llamado a los adultos para que desempeñen un papel activo en la creación de entornos seguros y de apoyo emocional.