Tras la apertura de mercados este 13 de enero, el euro se paga al comienzo de sesión a 4.425,03 pesos colombianos en promedio, lo cual implicó un cambio del 0,57% con respecto a los 4.450,58 pesos de la jornada anterior.
En relación a los últimos siete días, el euro registra un descenso del 1,16%; por el contrario desde hace un año aún conserva un incremento del 4,61 por ciento.
En cuanto a los cambios registrados en este inicio de semana respecto de días pasados, invierte el valor de la jornada previa, cuando obtuvo un ascenso del 0,28%, demostrándose incapaz de consolidar una tendencia definida últimamente. La cifra de la volatilidad es de 11,59%, que es una cifra inferior al dato de volatilidad anual (13,77%), así que está teniendo un comportamiento más estable de lo normal recientemente.
Qué le espera en materia económica a Colombia este 2025
Las perspectivas económicas para Colombia en 2025 son relativamente optimistas, aunque existen riesgos, según la empresa Corficolombia. Se espera que la economía colombiana crezca un 2.6% en 2025, impulsada por la expansión del consumo privado y la inversión.
Sin embargo, esta proyección está sujeta a una incertidumbre mayor, en comparación a años pasados debido a la persistencia de desafíos fiscales, los riesgos asociados a la actividad del sector energético, el aumento de conflictos sociales y el incremento de la inseguridad.
En el contexto externo estiman dificultades a causa del fortalecimiento del dólar y presiones inflacionarias adicionales en Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump, lo que apunta a tasas de interés altas por más tiempo. Estos altos costos de financiamiento podrían impactar sectores como el manufacturero, mientras que el panorama fiscal sigue siendo uno de los retos más importantes a nivel global, según la perspectiva.
A nivel local, la inflación, que ha experimentado un descenso significativo en 2024, podría enfrentar nuevos desafíos en la segunda mitad de 2025. La depreciación del tipo de cambio y la alta indexación de los servicios podrían presionar nuevamente los precios al alza, acercando la inflación al 4% hacia finales del año.
El sistema financiero, por su parte, ha mostrado resiliencia a pesar de los incrementos en la morosidad y caídas en la rentabilidad y se anticipa una recuperación gradual con la reducción de las tasas de interés y el repunte de la inversión.