La senadora Paloma Valencia, en una reciente columna publicada en la red social X, realizó un análisis sobre la crisis política y social que atraviesa Venezuela, destacando la importancia de la lucha por la libertad y el papel crucial de los líderes opositores en este proceso. Valencia subraya que la figura de María Corina Machado ha revitalizado la esperanza de millones de venezolanos. Su capacidad para inspirar y movilizar a la población, a pesar de los esfuerzos del régimen de Nicolás Maduro por neutralizarla, es para la senadora un testimonio de la resistencia y el anhelo de cambio del pueblo venezolano.
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En su análisis, Valencia señala cómo, a pesar de las trampas y la opacidad del régimen, la oposición logró organizarse y documentar los resultados de las elecciones primarias. Destaca que Edmundo González fue elegido con más de 7 millones de votos, evidenciando una contundente voluntad popular por el cambio. Sin embargo, la senadora denuncia que el régimen no ha publicado los resultados oficiales, perpetuando la ilegitimidad de Maduro en el poder.
“La oposición con su organización política logró recuperar el 84% de las actas. La victoria fue contundente: González obtuvo más de 7 millones de votos. Maduro solo obtuvo el 30% de la votación”, señaló.
Valencia también critica la respuesta de ciertos gobiernos de la región, como los de Colombia y Brasil que, aunque inicialmente exigieron transparencia, enviaron delegados a la toma de posesión de Maduro. Para la senadora, este gesto es una contradicción que los coloca como cómplices de la dictadura. Asimismo, resalta que países como Cuba y Nicaragua respaldaron abiertamente al régimen, alineándose con su modelo totalitario.
En su columna, la senadora describe la conexión entre el régimen de Maduro y diversas estructuras criminales. Menciona la participación de grupos como las FARC, el ELN y el cártel de los soles, que se han beneficiado de la explotación ilegal y el control territorial. Para Valencia, cualquier solución pasa por una intervención internacional decidida, como una orden de captura emitida por la Corte Penal Internacional o el incentivo de la recompensa ofrecida por Estados Unidos.
“Maduro es la cabeza de una organización integrada por varias otras estructuras criminales. Están las FARC y el ELN convertidas en guerrillas transnacionales, el cartel de los soles y otra cantidad de delincuentes a los que se les otorgaron partes del país para su explotación ilegal. Creo que la salida de Maduro, a estas alturas, requiere que la Corte Penal Internacional libre una orden de captura y lo capture. Vale la pena recordar que el Presidente Duque promovió la denuncia internacional, la cual acompañaron varios países latinoamericanos. Está también la jugosa recompensa de los EE.UU”, expuso.
La senadora también enfatiza el impacto humano de esta crisis. Venezuela ha sufrido uno de los éxodos más grandes de la historia reciente, una tragedia que, según Valencia, es consecuencia directa de un régimen que ha llevado al país a la pobreza y la desolación. Desde lugares como la frontera en Cúcuta, la senadora describe el clamor por la libertad y el regreso de la democracia, así como el deseo de los exiliados de volver a su tierra natal.
Finalmente, Valencia reflexiona sobre los peligros del populismo y su capacidad para destruir la institucionalidad democrática. Advierte que el populismo suele seducir con promesas simples y soluciones fáciles, pero que, una vez consolidado, puede derivar en autoritarismos difíciles de erradicar. En este sentido, hace un llamado a proteger las instituciones y fortalecer la educación política para evitar que estas dinámicas se repitan en otros países de la región.
El análisis de la senadora Paloma Valencia constituye una reflexión profunda sobre el presente y el futuro de Venezuela, una nación que enfrenta una lucha titánica por recuperar la libertad y la democracia. Su columna es también una advertencia para América Latina sobre los riesgos del populismo y la necesidad de preservar los valores democráticos.