Cauca vive ola de violencia territorial entre facciones criminales: ELN y Segunda Marquetalia se enfrentan por el control

El departamento del Cauca, una de las regiones más afectadas por la violencia en Colombia, sigue siendo el epicentro de una feroz disputa territorial entre varias facciones armadas que buscan apoderarse de las rutas del narcotráfico en la región. La situación alcanzó nuevos niveles de intensidad en el Cañón del Micay, zona estratégica que tradicionalmente era controlada por las disidencias del grupo armado de las Farc, bajo el liderazgo de alias Iván Mordisco.

Sin embargo, entre finales de 2024 y comienzos del siguiente año, esta región vio la entrada de otros actores armados que disputan el control del territorio. El Frente José María Becerra del Ejército de Liberación Nacional (ELN), liderado por alias Marcos Pacífico, y la estructura Diomer Cortés de la Segunda Marquetalia, comandada por alias Diomedes, comenzaron a imponer su dominio sobre un área que resulta crucial en el tráfico de drogas hacia el exterior.

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De acuerdo con un especial de Noticias RCN, que recopiló información de la violencia territorial que se vive en estas regiones, Neftalí Riascos Alegría, alias Marcos Pacífico, es un hombre con más de 26 años de trayectoria criminal. Conocido por su brutalidad y su control en municipios como Guapi, Timbiquí, y El Tambo, su grupo tiene como objetivo consolidar un monopolio sobre las economías ilícitas de la costa pacífica caucana; su poder no solo se basa en el narcotráfico, sino en un régimen de terror destinado a someter a las poblaciones locales.

Por otro lado, la organización de alias Diomedes, nacida de la desmovilización de las Farc, también busca expandir su influencia. Con su mirada puesta en localidades como Argelia y Balboa, esta facción intensificó los enfrentamientos con otras estructuras para asegurar el control de territorios clave para el narcotráfico.

El conflicto provocó un clima de incertidumbre en las comunidades, que se enfrentan a un panorama cada vez más violento y sin control estatal efectivo. Para hacer frente a esta situación, las autoridades colombianas lanzaron en 2024 la operación Perseo, con el objetivo de desarticular las estructuras criminales en la región, pero la situación no ha cambiado.

Recientemente, un golpe significativo fue propinado contra las fuerzas de alias Marcos Pacífico, cuando uno de sus principales hombres de confianza fue abatido durante una operación militar; sin embargo, a pesar de este éxito, la disputa territorial continúa intensificándose, lo que agrava aún más la situación de seguridad en el Cauca.

La Fiscalía General de la Nación anunció la apertura de una investigación por presuntos delitos graves cometidos por el brigadier general John Jairo Rojas Gómez, en septiembre de 2023, que se desempeñó como comandante del Comando Conjunto N.° 2 Suboccidente del Ejército. A través de un comunicado de prensa, la entidad detalló que un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia lidera la indagación.

Rojas es investigado desde la fecha mencionada por su posible vinculación con actividades irregulares, tanto operacionales como administrativas. Según la Fiscalía, el general podría haber tenido nexos con la estructura criminal Diomer Cortés de la Segunda Marquetalia, favoreciendo actividades de narcotráfico y corrupción en el departamento del Cauca, específicamente en Argelia. Estos hechos habrían permitido el desarrollo de corredores de movilidad y operaciones ilícitas que afectaron las autoridades en su lucha contra grupos criminales.

Además, se le investiga por un presunto caso de acoso sexual hacia varias oficiales del Ejército. La entidad habló sobre su posible responsabilidad en un incidente en Tierralta (Córdoba), donde soldados del Ejército se habrían hecho pasar por disidentes de las Farc utilizando prendas no oficiales.