El río Cauca, en el occidente de Colombia, se ha convertido en el escenario de un macabro hallazgo que ha conmocionado a las comunidades de la región.
Según informó La Patria, entre el miércoles y el viernes se recuperaron tres cuerpos en diferentes puntos del río, todos en avanzado estado de descomposición y con signos de violencia.
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Las víctimas, identificadas como hombres reportados como desaparecidos en Pereira, estaban amarradas de pies y manos, y al menos uno de ellos presentaba indicios de tortura. Las autoridades presumen que los asesinatos ocurrieron en el departamento del Valle del Cauca, en el marco de disputas relacionadas con el cobro de dinero.
De acuerdo con el medio mencionado, el hallazgo más reciente tuvo lugar en la vereda La Turquesa, en jurisdicción de Belalcázar, departamento de Caldas, donde la comunidad local avistó un cuerpo flotando en el río y lo aseguró para evitar que la corriente lo arrastrara.
Unidades del Cuerpo de Bomberos del municipio acudieron al lugar para recuperar el cadáver, mientras las autoridades judiciales realizaron la inspección técnica. La víctima fue identificada como Brandon González González.
Los tres cuerpos fueron encontrados en distintos puntos del río Cauca en un lapso de tres días. El primero fue localizado el miércoles 8 de enero del 2025 en el sector El Calvario, entre el corregimiento de Arauca (municipio de Palestina) y Chinchiná. El segundo apareció el jueves 9 del mismo mes en El Playón, también en Arauca, mientras que el tercero fue hallado el viernes 10 en La Turquesa, en Belalcázar.
En todos los casos, las víctimas estaban atadas de pies y manos, y los cadáveres se encontraban en un avanzado estado de descomposición.
La Policía de Caldas confirmó que los tres hombres habían sido reportados como desaparecidos en Pereira, capital del departamento de Risaralda, y que habrían salido de esa ciudad el pasado 3 de enero de 2025 con destino al municipio de Zarzal, en el Valle del Cauca. Según las investigaciones preliminares, las muertes estarían relacionadas con conflictos por el cobro de una suma de dinero. El vehículo en el que se desplazaban fue encontrado abandonado en el municipio de Toro, también en el Valle del Cauca.
Las autoridades han señalado que las víctimas fueron reportadas como desaparecidas por sus familiares ante la Fiscalía en Pereira. Este caso se suma a otros reportes de desapariciones en la región, incluyendo en el municipio de La Virginia, también en Risaralda. Aunque no se ha confirmado si estos casos están relacionados, los hallazgos recientes en el río Cauca han generado preocupación entre las comunidades locales y las autoridades.
El medio La Patria recordó que, en días previos, ya se habían encontrado cuerpos en condiciones similares en el río Cauca. Uno de ellos fue avistado en el sector de El Playón, pero las autoridades no lograron recuperarlo debido a las dificultades del terreno y la fuerza de la corriente.
Estos antecedentes refuerzan la hipótesis de las autoridades de que el río está siendo utilizado como un lugar para deshacerse de víctimas de homicidios, lo que plantea serios desafíos para las autoridades encargadas de la investigación.
El río Cauca, el segundo más importante de Colombia, atraviesa varios departamentos del país, incluyendo Caldas, Risaralda y el Valle del Cauca, y ha sido escenario de múltiples hechos violentos en los últimos años. Los recientes hallazgos de cuerpos en sus aguas han encendido las alarmas sobre la posible existencia de redes criminales que operan en la región y utilizan el río como un medio para ocultar sus crímenes.
Las autoridades continúan investigando los hechos para esclarecer las circunstancias de las muertes y dar con los responsables. Mientras tanto, las comunidades ribereñas permanecen en alerta, temerosas de que estos episodios de violencia se repitan