El productor español Fernando Monzón, propietario de la empresa de marketing 3Lemon, ha sido señalado por su cercanía al presidente colombiano Gustavo Petro y por presuntos vínculos con contratos financiados con recursos públicos. Según reveló La Silla Vacía, Monzón fue el productor ejecutivo del documental sobre la vida de Petro y mantiene estrechas relaciones con dos ciudadanos catalanes que recientemente adquirieron la nacionalidad colombiana de manera acelerada por orden directa del mandatario. Estos vínculos han generado cuestionamientos sobre el uso de recursos estatales y las decisiones de la Presidencia en torno a la nacionalización de extranjeros.
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De acuerdo con La Silla Vacía, Monzón tiene una relación cercana con Manuel Grau Pujadas y Xavier Vendrell, dos catalanes que han estado en el centro de la polémica. Grau, empresario y colaborador en actividades diplomáticas junto a la Primera dama, no ocupa un cargo oficial en el gobierno colombiano, pero ha participado en misiones diplomáticas. Por su parte, Vendrell, quien fue imputado en España en 2020 por presunta corrupción y actividades relacionadas con el movimiento independentista catalán, lideró lo que se ha denominado como una “registraduría paralela” durante las elecciones del Pacto Histórico, el movimiento político de Petro.
En diciembre de 2022, la Cancillería colombiana otorgó la nacionalidad de manera acelerada a tres ciudadanos españoles por solicitud directa de la Presidencia. Este proceso, que usualmente toma años, se completó en un tiempo récord, lo que despertó críticas y sospechas sobre los motivos detrás de estas decisiones. Entre los beneficiados se encontraba Eva Ferrer, amiga cercana de la primera dama Verónica Alcocer, que posteriormente fue nombrada en altos cargos gubernamentales, como consejera para la Niñez y la Adolescencia y luego para la Reconciliación.
Sin embargo, los otros dos casos, los de Xavier Vendrell y Manuel Grau, han generado mayor controversia. Según el portal de noticias, Vendrell, además de su historial judicial en España, habría desempeñado un papel clave en las elecciones del Pacto Histórico, mientras que Grau ha acompañado a la primera dama en actividades diplomáticas sin tener un rol oficial en el gobierno. Estas conexiones han llevado a cuestionar la transparencia y los criterios utilizados para otorgar la nacionalidad colombiana a estas personas.
El rol de Fernando Monzón y los contratos públicos
El nombre de Fernando Monzón cobró relevancia debido a su participación en el documental sobre la vida de Gustavo Petro, pero también por los contratos que su empresa, 3Lemon, habría obtenido en Colombia. Según los correos electrónicos revelados por La Silla Vacía, algunos de estos proyectos habrían sido financiados con recursos públicos, lo que ha generado dudas sobre la legalidad y la ética de estas transacciones.
Lo anterior ya que hubo correos electrónicos entre el productor español Monzón y su socio Grau, estos han sacado a la luz detalles sobre los contratos obtenidos durante la administración de Gustavo Petro como alcalde de Bogotá. Los mensajes no solo exponen los negocios gestionados en la capital colombiana, también los intentos de expandir sus operaciones hacia otras ciudades como Santa Marta y Cartagena, aprovechando conexiones políticas clave.
Según el medio, uno de los correos, fechado en julio de 2015, menciona un contrato con la Alcaldía de Bogotá que habría generado ingresos mensuales de 20.000 euros (aproximadamente 90 millones de pesos colombianos) a través de la empresa 3Lemon. Este acuerdo, según Grau, fue fundamental para consolidar la presencia de la compañía en Colombia. En los intercambios, ambos socios discutieron cómo sacar provecho de sus vínculos con Petro y su círculo cercano, mientras exploraban nuevas oportunidades en otras regiones del país.
A pesar de los contratos obtenidos, los correos también revelan que Monzón inicialmente tenía reservas sobre su relación con Petro. Monzón consideraba que el entonces alcalde estaba políticamente debilitado y calificó como “un error” la cercanía con él. En uno de los mensajes, Monzón expresó su desdén hacia Petro, afirmando: “si conseguimos que ganara este idiota, podemos hacer que gane cualquiera”.
En contraste, Monzón mostró interés en acercarse al entonces vicepresidente Germán Vargas Lleras, que lideraba con éxito los sectores de vivienda e infraestructura bajo el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Este enfoque estratégico buscaba diversificar sus alianzas políticas en un momento en que Petro se encontraba en la recta final de su mandato como alcalde, que culminó en octubre de 2015.
Los correos también detallan los esfuerzos de Monzón y Grau por extender sus operaciones a otras ciudades colombianas. En particular, se menciona una Asociación Público Privada (APP) presentada en Santa Marta, durante la administración del entonces alcalde Carlos Caicedo (2012-2015). En uno de los mensajes, Grau solicitó a Monzón que analizara las elecciones locales en Santa Marta desde España y enviara a alguien con un plan de acción. Además, Grau aseguró que habría recursos disponibles para financiar las operaciones, aunque sugirió simular que ellos cubrirían la mitad de los costos.
Otro aspecto destacado en los correos es la mención de un proyecto político a largo plazo. Según La Silla Vacía, Monzón y Grau discutieron la creación de un espacio para que los aliados de Petro, a quienes describieron como “gurkas”, pudieran trabajar en la formación de un nuevo partido político. Este movimiento tenía como objetivo preparar una candidatura presidencial en un plazo de tres años, lo que sugiere que ya en 2015 se estaban trazando planes para las elecciones presidenciales futuras.
Monzón, sin embargo, continuó expresando dudas sobre la capacidad de Petro para mantener su influencia política después de dejar la alcaldía. En uno de los correos, advirtió que el mandatario perdería relevancia una vez finalizara su mandato, lo que refuerza la percepción de que su relación con Petro estaba más motivada por intereses estratégicos que por afinidades ideológicas.