A pesar de que múltiples naciones siguen sin reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y que las actas electorales no han sido publicadas, el 10 de enero el régimen venezolano posesionó de manera ilegítima al dictador en la Asamblea Nacional, lo que ha generado un rechazo masivo en el mundo.
A pesar de que Colombia no reconoce el triunfo de Maduro en las elecciones, el Gobierno nacional informó que no romperá relaciones con el país vecino y envió al embajador para que hiciera presencia en el evento de posesión, lo que ha aumentado el número de críticas contra el presidente Gustavo Petro por su postura.
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De la misma forma, figuras políticas han indicado que el contexto que se registra en Venezuela podría desencadenar en una nueva llegada masiva de migrantes venezolanos a territorio colombiano, y con esto también volver a tener una crisis en el tapón del Darién, única frontera terrestre entre América del Sur y Centroamérica entre Colombia y Panamá.
Experto indicó que llegada masiva de migrantes podría no registrarse
Con corte a diciembre de 2024, la Organización Internacional de Migración (OIM por sus siglas en inglés) informó que 2.6 millones de venezolanos están radicados en Colombia; sin embargo, esta cifra se emite teniendo en cuenta los informes de entrada y salida legales de personas de esta nacionalidad, por lo que el número podría ser superior.
En diálogo con Blu Radio, el investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Ronald Rodríguez, indicó que la posibilidad de que se vuelva a registrar una llegada masiva de venezolanos es irreal, principalmente porque “La migración nunca se ha detenido”.
Rodríguez indicó que un escenario en el que más personas de esta nacionalidad vengan a Colombia con intenciones de quedarse también es lejano debido a que “muchos venezolanos sienten que en Colombia ya no es un territorio seguro para permanecer”.
Al argumentar esta postura, el experto indicó que Colombia no cuenta con políticas claras sobre integración de migrantes, que sí existen en varios territorios europeos; lo que hace que el territorio cafetero sea tomado como un lugar de transición para después llegar a otro continente.
Rodríguez indicó que la situación del país también afecta a los migrantes y que una gran cantidad de extranjeros que estaban de manera legal en Colombia han tomado la decisión de marcharse. “Tristemente, hemos perdido dinamismo en lo que era una política de Estado en respuesta migratoria. Ahora, muchos ciudadanos regularizados han decidido abandonar el país”, remarcó.
De acuerdo con Rodríguez, la economía colombiana sigue siendo atractiva para personas que busquen trabajar de manera informal, pero que esta tendencia va en caída debido a que varios de ellos deben vivir en condiciones precarias y terminan buscando otro país para radicarse.
Para el investigador, uno de los retos que tiene el Gobierno Petro es la seguridad en las fronteras, ya que en la conexión con Venezuela y en las zonas aledañas al Darién hay presencia de grupos armados que dominan el territorio. “La recuperación de la relación bilateral no ha resultado en acciones concretas en materia de seguridad en la zona de frontera”, destacó Rodríguez.
Cabe recordar que, de los 300.000 migrantes que atravesaron el Darién en 2024, poco menos de 200.000 fueron personas de nacionalidad venezolana, que buscando mejores oportunidades tienen como objetivo llegar a Estados Unidos de manera terrestre tras pasar por Panamá, Costa Rica, Honduras, Nicaragua y México. De la cifra mencionada, 30.000 fueron menores de edad que viajaron por la selva junto a sus padres en una de las fronteras terrestres más peligrosas del mundo.