Conozca el truco desconocido con ajo y cebolla que podría salvar su corazón

Diversos estudios y expertos sugieren que los ingredientes, presentes en la mayoría de las cocinas, no solo realzan el sabor de las comidas, también ofrecen beneficios significativos para la salud

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El sulforafano es un compuesto
El sulforafano es un compuesto vinculado al control del colesterol y requiere ciertas condiciones para activarse - crédito composición Infobae

Un enfoque sencillo para mejorar la salud cardiovascular fue revelado recientemente por Tim Spector, médico, epidemiólogo y escritor científico británico, que destacó un detalle poco conocido sobre la preparación del ajo y la cebolla. Durante una entrevista con The i Paper, explicó que pequeñas modificaciones en la forma de cocinar estos ingredientes pueden marcar una gran diferencia en la preservación de sus beneficios nutricionales, especialmente en lo que respecta al colesterol.

Según Spector, el ajo y la cebolla, al igual que otras verduras como el brócoli y el repollo, contienen un compuesto llamado sulforafano, conocido por sus propiedades para mejorar el control de los niveles de glucosa y colesterol. Sin embargo, este componente clave depende de una enzima, la mirosinasa, que se destruye rápidamente al exponer los alimentos al calor, lo que reduce significativamente sus beneficios.

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Las propiedades saludables del ajo
Las propiedades saludables del ajo y la cebolla se ven afectadas por la rapidez al cocinarlos - crédito PxHere

El epidemiólogo enfatizó que el hábito común de cortar estos ingredientes y llevarlos inmediatamente a la sartén podría ser contraproducente. Para preservar el sulforafano y asegurar que sus propiedades saludables sobrevivan al proceso de cocción, Spector sugirió un método simple pero efectivo: dejar que el ajo y la cebolla reposen entre cinco y diez minutos tras ser picados. Este intervalo permite que el sulforafano se active completamente antes de ser sometido al calor.

Así mismo, diversos estudios y expertos sugieren que estos ingredientes, presentes en la mayoría de las cocinas, no solo realzan el sabor de las comidas, también ofrecen beneficios significativos para la salud, particularmente en el ámbito cardiovascular, cuando se consumen de manera adecuada.

Un artículo revisado clínicamente por la doctora Zilpah Sheikh para WebMD destacó que las cebollas contienen compuestos orgánicos de azufre, responsables de su aroma y sabor penetrantes, que podrían desempeñar un papel crucial en la reducción del colesterol. Según el informe, estos compuestos ayudan a dividir coágulos sanguíneos, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Cebolla y ajo contienen enzimas
Cebolla y ajo contienen enzimas que pueden perderse sin un correcto manejo antes de la cocción - crédito Shutterstock

De manera similar, un estudio publicado en el International Journal of Preventive Medicine reveló que el ajo puede mejorar significativamente los niveles de lípidos, fibrinógeno y presión arterial en pacientes con hiperlipidemia, resaltando su potencial como un complemento en la dieta. El epidemiólogo Tim Spector recomendó un método sencillo para maximizar sus beneficios: dejar que reposen unos minutos antes de cocinarlos, permitiendo que sus compuestos activos se mantengan intactos durante el proceso de cocción.

A pesar de estas evidencias, los especialistas enfatizan la necesidad de actuar con precaución. Antes de realizar cambios en la dieta, es fundamental consultar a un profesional de la salud, especialmente en casos de condiciones médicas preexistentes. Además, es importante estar atento a posibles.

Peligros del colesterol alto: cuida tu corazón y tu salud

  • Aterosclerosis y obstrucción arterial: la acumulación de placas de grasa en las arterias las endurece y estrecha, dificultando el flujo sanguíneo. Esto puede derivar en angina de pecho, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular (ACV).
  • Riesgo elevado de infartos: más del 50% de los infartos están relacionados con niveles elevados de colesterol. Este trastorno incrementa la posibilidad de bloqueos críticos en las arterias coronarias.
  • Problemas de circulación en extremidades: el colesterol alto puede causar enfermedad arterial periférica, provocando dolor, úlceras y, en casos extremos, gangrena. Si no se trata, podría requerir amputaciones.
Especialistas destacan cómo el ajuste
Especialistas destacan cómo el ajuste de pequeños hábitos alimenticios puede prevenir enfermedades cardiovasculares - crédito archivo Infobae
  • Enfermedades metabólicas: está vinculado a la resistencia a la insulina y el desarrollo de diabetes tipo 2, especialmente en personas con hábitos poco saludables y dietas altas en grasas saturadas.
  • Condición silenciosa y peligrosa: generalmente, el colesterol alto no presenta síntomas hasta que ocurre un evento grave, como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Esto lo convierte en un “enemigo invisible” que requiere chequeos médicos regulares y cambios significativos en el estilo de vida.
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