Auxiliar de Policía habría usado su arma de dotación para intimidar a motociclista en Bogotá: “Está mal, papito”

La ausencia de declaraciones institucionales en el caso intensifica el debate en la comunidad sobre las acciones policiales, generando incertidumbre e interés generalizado

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Un agente saca su arma tras un enfrentamiento con un trabajador de aplicaciones. La confusión y el silencio oficial dejan preguntas al descubierto sobre lo sucedido. crédito: @ColombiaOscura_/ X

Un incidente registrado en la estación de Puente Aranda, en Bogotá, ha generado debate público tras un enfrentamiento entre un motociclista, quien trabaja para aplicaciones digitales, y un uniformado de la Policía Nacional.

Según lo reportado en redes sociales, el motociclista habría provocado al agente, lo que derivó en una situación tensa durante la cual el patrullero desenfundó su arma de dotación.

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El altercado, captado en video, muestra al uniformado intentando intimidar a quien grababa el hecho, utilizando un lenguaje agresivo. “Sapo hijueputa”, se escucha decir al agente, lo que ha intensificado las críticas y generado preocupación sobre el uso de la fuerza en conflictos con civiles.

Aunque las imágenes ofrecen detalles claros del momento, las razones exactas detrás del enfrentamiento siguen sin esclarecerse.

Sin razones claras sobre lo
Sin razones claras sobre lo que detonó el conflicto, un video circula mostrando un tenso episodio con las fuerzas de seguridad alertando a la ciudadanía - crédito Colprensa

En las imágenes del incidente ocurrido en Puente Aranda, se observa cómo el uniformado, con arma en mano, bloquea la lente del celular con el que el motociclista estaba grabando. Durante el enfrentamiento, se produce un intercambio verbal que incluye provocaciones y justificaciones por parte de ambos. Poco después, otro uniformado y un civil intervienen para separar a los involucrados.

“Toca que estudie, toca que estudie, papi, toca que estudie, papito, porque está mal. Está mal, auxiliar, está mal”, son las palabras que el motociclista dirige al auxiliar de policía que lo confrontó.

Este hecho pone en evidencia las tensiones que pueden surgir entre trabajadores de aplicaciones digitales y las fuerzas del orden en entornos urbanos donde estas interacciones son frecuentes y, a menudo, conflictivas. La falta de información oficial sobre las causas del altercado y el motivo por el cual el policía desenfundó su arma deja múltiples interrogantes, aumentando la preocupación pública sobre el manejo de estas situaciones por parte de las autoridades.

Hasta ahora, no se han emitido declaraciones oficiales respecto a posibles medidas disciplinarias o investigaciones internas relacionadas con el comportamiento del auxiliar. Este silencio por parte de las instituciones ha generado especulación, alimentando el interés y el debate en redes sociales.

Un altercado en una estación
Un altercado en una estación de Puente Aranda pone en el centro del debate la interacción entre civiles y autoridades, dejando interrogantes sobre sus motivos y consecuencias - crédito Redes Sociales

El video del altercado ha provocado una amplia variedad de opiniones. Entre los comentarios destacan críticas hacia el accionar policial: “No estudian, por eso son tombos” o “Sin saber qué filtros utilizan en la policía para entrenar a los nuevos policías”. Otros, sin embargo, justifican la reacción del auxiliar: “Si el auxiliar hizo eso, fue por provocación. La gente cree que puede pisotear a los policías”.

Uniformado de la Policía en Santander es retirado tras denuncias de acoso sexual

En un impactante giro de los acontecimientos, Silvia Alejandra Chacón Uribe, una joven auxiliar de 19 años, reveló a la Oficina de Control Interno de la Policía que fue víctima de acoso sexual por parte de un mayor de la institución en la estación de Policía del municipio de Socorro, en el departamento de Santander. Los incidentes ocurrieron en repetidas ocasiones entre septiembre y octubre de 2024, lo que llevó a las autoridades a retirar al uniformado de su cargo.

El primer incidente, según la declaración de Chacón Uribe, tuvo lugar el 30 de septiembre mientras realizaba tareas de limpieza. En ese momento, el mayor presuntamente ingresó al baño donde ella se encontraba y la agredió físicamente al abrazarla y besarla sin su consentimiento. La joven logró defenderse rasguñándolo, un detalle que fue clave en su testimonio ante las autoridades.

La auxiliar se dirigía a un espacio reducido para llenar una bomba de agua cuando el uniformado intentó nuevamente besarla. En esta ocasión, Chacón Uribe se defendió utilizando un arma cortopunzante que llevaba consigo, advirtiéndole que no quería volver a verlo cerca.

A pesar de las advertencias de la joven, el mayor continuó con su comportamiento inapropiado. Días después de los incidentes, el uniformado la amenazó, diciéndole que “me las iba a cobrar por no haberle correspondido”. Esta amenaza incrementó la gravedad de la situación y reforzó la decisión de las autoridades de actuar en consecuencia.

La denuncia fue presentada formalmente ante la Oficina de Control Interno de la Policía, lo que desencadenó una investigación interna. La respuesta de la institución fue rápida, y el mayor fue retirado de su cargo mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades.

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