Ante el difícil y preocupante panorama que ven a diario millones de colombianos, hay alentadoras y desalentadoras proyecciones económicas para el país al cierre de 2024 y lo que podría pasar en 2025. Entre ellas, está que el Gobierno nacional se encuentra en camino de cumplir con la regla fiscal (norma que establece que el límite de deuda es igual a 71% del Producto Interno Bruto -PIB- y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB) en 2024, según el último informe del centro de estudios económicos de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).
En el informe se insiste en que el déficit fiscal cerraría el año en un 5,6% del Producto Interno Bruto (PIB), el valor máximo permitido. Sin embargo, el escenario solo sería factible “si en noviembre y diciembre se mantiene el bajo nivel de ejecución presupuestal”, explicó la entidad que preside José Ignacio López.
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Y es que el ajuste presupuestal del Gobierno de Gustavo Petro, que, por medio del Ministerio de Hacienda, inicialmente anunció un recorte de $33 billones a causa del bajo recaudo tributario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), finalmente se concretó en $28,4 billones, una reducción menor, pero que, según la asociación, todavía permitiría alcanzar las metas fiscales.
Así las cosas, el gasto total proyectado del Gobierno Nacional Central sería de $371 billones para todo el año, equivalentes al 87,2% del total, aunque la ejecución de inversión seguiría siendo baja y alcanzaría solo el 61,4%.
Gasto de funcionamiento e inversión
En cuanto al gasto de funcionamiento e inversión, según el informe, “hay posibilidades de que el Gobierno logre una ejecución mayor y los porcentajes lleguen al 94,8% y al 65,8%, respectivamente”.
Anif detalló que esta presión para aumentar la ejecución podría venir de los ministerios que buscan aprovechar al máximo los presupuestos disponibles antes de finalizar el año.
Los riesgos asociados a una mayor ejecución presupuestal también son claros. “En un escenario de mayor ejecución del gasto de funcionamiento e inversión, el déficit fiscal se incrementaría significativamente, desbordando el límite máximo permitido por la regla fiscal”, puntualizó.
La situación podría desencadenar implicaciones macroeconómicas indeseables, como la depreciación de la tasa de cambio (dólar) y un incremento en la prima de riesgo. Ante esto, Anif recomendó que “la materialización de este escenario es posible, considerando la probabilidad de que la ejecución del gasto sea más elevada que la planteada en el escenario base”.
Proyecciones económicas
En términos de proyecciones económicas, el documento anticipa lo siguiente:
- Crecimiento económico:
Un crecimiento de la economía colombiana del 1,8% para 2024. “El crecimiento seguirá siendo impulsado por el consumo final, principalmente por la demanda de los hogares”, explicó. Se espera una recuperación más sostenida para 2025, con un crecimiento proyectado del 2,6% y una menor heterogeneidad entre sectores, lo que sería facilitado por un contexto macroeconómico más favorable, con menores tasas de inflación e interés.
- Inflación:
La inflación en 2024 se estima que cerrará en un 5%, todavía bastante por encima del rango objetivo deseado. Sin embargo, no se descarta un descenso más acelerado de lo previsto, con la esperanza de que para 2025 alcance el 3,8%. Estos escenarios de inflación y crecimiento económico son vitales para las decisiones fiscales y presupuestarias del Gobierno en los próximos años.
- Ejecución fiscal:
La ejecución fiscal de 2023 y las proyecciones para 2024 reflejan la complejidad de manejar el déficit fiscal dentro de un entorno económico incierto y sujeto a presiones tanto internas como externas.
- Desempleo:
En la actualidad, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la tasa de desempleo, a octubre de 2024, es de 9,1%, pero para 2025 cerraría en 9,7%.