Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, se pronunció sobre la reciente derrota política del Gobierno Petro: el hundimiento de la reforma política, acaecido en la noche del 16 de diciembre de 2024.
El funcionario señaló que, pese a la decisión parlamentaria, desde el Ejecutivo se abrirán diálogos estratégicos para mediar con las fuerzas opositoras y convencerlas de la necesidad de llevar a cabo la reforma.
“Lamento que la mesa directiva del Senado no haya permitido el debate del proyecto de reforma política que estaba pendiente de discutir desde el pasado miércoles. El gobierno no tuvo garantías para discutir y debatir una propuesta que buscaba modificar el funcionamiento de partidos,la integración de listas,la financiación de campañas y la autoridad electoral. Se perdió de nuevo una oportunidad para reformar el sistema político que es el causante de la corrupción que afecta al país”, escribió en su cuenta de X, sumando su reacción a la de otros miembros del Pacto Histórico.
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Según el ministro, es claro en que, sí o sí, la estructura política y electoral de Colombia tiene que pasar por una transformación para cerrarle el paso a la corrupción.
“El gobierno nacional insistirá en en la necesidad de cambiar la política en Colombia y convocará la última semana de enero una cumbre de todos los partidos con expertos y académicos para buscar consensos. No podemos resignarnos a lo que tenemos hoy que no funciona”, añadió.
Otro de los alfiles del petrismo que condenó la decisiones de sus excompañeros congresistas fue Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social, que arremetió contra quienes, a su juicio, buscan evitar que el sistema político cambie para beneficiarse económicamente de él.
“La Reforma Política hundida ayer por el Senado, acababa de tajo con las corrupción en las campañas. Preveía financiación estatal 100%, listas cerradas y cremallera. Lo único malo de la Reforma era el transfuguismo. Que una Persona cambie de partido como cambiar de calzones. Adivinen qué es lo único que sobrevive. Sí el transfuguismo. El Nido de Ratas no lo cambia nadie”, escribió Bolívar en X.
Al Gobierno Petro se le hundió a reforma política a pocos días de Navidad
El Gobierno enfrentó un nuevo tropiezo en su agenda legislativa al no lograr avanzar con la reforma política, un proyecto que buscaba introducir cambios significativos en el sistema político colombiano, pero que fue archivado por falta de quorum en la plenaria del Senado. Este hecho representa un duro golpe tras el reciente hundimiento de la reforma tributaria, iniciativa clave para recaudar cerca de 10 billones de pesos, también desechada por el Congreso.
La reforma política tenía como uno de sus puntos más polémicos el aval al transfuguismo, que permitiría a los congresistas cambiar de partido político, un aspecto que no fue respaldado por la Cámara de Representantes, lo que obligó a buscar una conciliación entre ambas corporaciones. Sin embargo, el proyecto no alcanzó siquiera a ser debatido en el Senado, lo que generó tensiones y recriminaciones cruzadas entre diferentes actores políticos.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, señaló que la falta de tiempo para el debate fue el resultado de una decisión tomada por la mesa directiva del Senado, presidida por Efraín Cepeda. Según Cristo, el hecho de que la discusión de la reforma se haya programado al final del orden del día fue una maniobra que imposibilitó su trámite efectivo. Además, destacó la importancia de la iniciativa para el país, subrayando la necesidad de reformar un sistema político que, en su opinión, ha perdido legitimidad y credibilidad debido a repetidos escándalos de corrupción.
Por su parte, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, rechazó los señalamientos del ministro, argumentando que la reforma política carecía de suficiente respaldo incluso dentro del Congreso. Cepeda aseguró que la iniciativa habría enfrentado un rechazo generalizado en una votación abierta, debido a los múltiples desacuerdos que suscitaba. También criticó el enfoque del Gobierno al pretender que el Legislativo acogiera propuestas sin un consenso claro, resaltando la independencia del Congreso frente al Ejecutivo.
El panorama se tornó aún más complejo con las posturas de diferentes sectores políticos. Mientras que algunos legisladores afines al Gobierno cuestionaron la falta de compromiso del Senado con temas cruciales para el país, sectores de la oposición, como el senador Carlos Fernando Motoa, calificaron la reforma como una herramienta diseñada para beneficiar al movimiento político del oficialismo, afectando la autonomía de los partidos y favoreciendo dinámicas que, según ellos, pondrían en riesgo la pluralidad democrática.
El hundimiento de esta iniciativa se suma a las dificultades que enfrenta el Gobierno de Gustavo Petro para implementar su agenda legislativa, evidenciando un creciente distanciamiento entre el Ejecutivo y el Congreso. Aunque desde el Ministerio del Interior se ha planteado la posibilidad de retomar la discusión en enero a través de mesas técnicas, persisten profundas divisiones sobre los temas centrales de la reforma y sobre la manera en que deben ser abordados para generar consensos efectivos.