Son varios los casos de acoso que han denunciado integrantes de la Policía Nacional por parte de oficiales superiores, que han buscado aprovechar sus posiciones de poder para someter a sus subalternos a tratos crueles y a conductas de carácter sexual. La subintendente Sandra Marín, que trabaja en Barranquilla, puso en conocimiento un nuevo caso, en el que ella asegura ser la víctima de acosos laboral, sexual y psicológico, presuntamente, por parte del teniente coronel Wilson Carvajal.
“He venido sufriendo acoso laboral, acoso psicológico. Mis hijas se encuentran afectadas. Tanto ha sido todo lo que me está ocurriendo que me he tenido que retirar de la Policía, solicitar mi retiro y no seguir más. No puedo salir a decirlo”, denunció la uniformada en un video que publicó en sus redes sociales.
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Según contó la subintendente, el coronel en cuestión le propuso tener relaciones sexuales con él, a lo que ella se opuso, y al parecer, en represalia, envió a una oficial para que también ejerciera acoso sobre ella.
“De todas estas cosas que estoy diciendo tengo pruebas, testigos, documentación, fotos, videos. Yo trabajaba en la terminal de transporte hasta el día de hoy. Es tanta la presión que se me han negado mis permisos (...). Han intervenido muchas cosas y se han afectado mis hijas, mi madre”, contó la subintendente.
Entonces, buscó ayuda en la Oficina de la Secretaría de la Mujer, que se han encargado de acompañarla en el proceso de denuncia. Luego, se puso en contacto con un general de la institución, al que informó sobre los ataques de los que estaba siendo víctima. “Le conté lo que estaba pasando, que ya estaba cansada, que estaba aburrida, de hecho, hasta pedí un consejo: que si ser policía no era lo mío”, aseguró, en conversación con Caracol Radio.
Además de haber sido víctima de acoso, afirmó, está sujeta a una orden de traslado a Cali (Valle del Cauca), la cual no quiere acatar debido a que debe cuidar de su madre y de sus hijas; una de ellas tiene problemas de salud por los que requiere de un tratamiento que está adelantando en Barranquilla.
Mientras se define su situación laboral, y la institución toma decisiones sobre el señalado agresor, este se mantiene trabajando al frente de su casa, a donde fue trasladado. “Él estaba, anteriormente, de comandante de distrito, donde yo me encontraba laborando. Luego, lo trasladaron a una estación, precisamente, que está al frente de mi casa. Está al frente de mi casa”, reveló.
Cuando el oficial de distrito está de vacaciones, el coronel en cuestión debía reemplazarlo, debido a su antigüedad en la Policía. Eso quiere decir, que por algunos fines de semana, quedaba a cargo. “Y ahora resulta que lo tengo al frente de mi casa”, precisó.
En consecuencia, la uniformada aseguró que teme por su integridad y la de su familia. “Obviamente, tengo mucho miedo a lo que vaya a pasar, están de por medio mis hijas. Y, digamos que ellas fueron las que me dieron la fuerza y me impulsaron a salir, a gritar en medio del desespero, lo que me está ocurriendo”, explicó al medio entre lágrimas. El miedo ha podido evidenciarlo en una de sus hijas, que en varias oportunidades le ha pedido que no salga de la casa porque cree que no regresará a salvo.
En su denuncia, aseguró que no es la primera vez que sufre acoso y que este tipo de situaciones ha tenido que afrontarlas debido a su apariencia física. “Yo he sido un modelo de policía impecable, nunca me he dedicado a actos de corrupción, nunca he sido mal ejemplo como policía, mi hoja de vida lo dice, y son 14 años de lucha. El único pecado que he tenido es tener el físico que tengo y eso ha sido un pecado aquí en la institución y un problema para mí”, dijo.