Las cinco cosas que “jamás” debería hacer en la reunión empresarial de fin de año, según la experta en etiqueta Carmiña Villegas

Los trabajadores se preparan para asistir a la fiesta de fin de año que las empresas ofrecen, a manera de reconocimiento, por sus compromisos y logros de los últimos meses.

Se trata de un contexto no laboral en el que grandes, medianas y pequeñas compañías intentan motivar a sus colaboradores. Sin embargo, las consecuencias de no comportarse de manera adecuada pueden perseguir a un empleado durante meses.

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Dicho esto, la experta en etiqueta y empresaria colombiana Carmiña Villegas compartió con sus cerca de cuatrocientos mil seguidores las cinco cosas que jamás deberían hacerse en este espacio.

“1. Tomarse hasta el agua de los floreros. 2. Coquetearles a los que están casados. 3. Coquetearles a otros si se está casado. 4. Cantarle al jefe unas cuantas verdades o pedirle un aumento de sueldo. 5. Pelear con algún compañero o, peor aún, irse de mani largo”.

Carmiña, considerada una autoridad en buenas costumbres y comportamiento en la mesa fue insistente en que la fiesta de fin de año puede repercutir en la relación de un empleado con sus compañeros de trabajo y, por tanto, concluyó que “a estas personas tendrán que seguirlas viendo el resto del año, así que por más emocionado que estén, no se tomen más de dos o tres tragos ese día. Esa es mi recomendación”.

A contados días del inicio de las celebraciones de fin de año, la experta en etiqueta y empresaria Carmiña Villegas explicó que es importante disfrutar de las tradicionales preparaciones de la temporada sin perder el encanto de la elegancia en la mesa. En 2023, Villegas se centró en cómo comer el tamal con estilo, y en 2024 le tocó el turno a los buñuelos, cuya forma de comer varía según su tamaño.

Para los buñuelos pequeños o mini buñuelos, la recomendación es sencilla: se pueden comer en uno o dos bocados. Sin embargo, cuando se trata de los buñuelos grandes, que por su fritura pueden dejar grasa en el rostro, la experta ofrece un conjunto de recomendaciones para mantener la compostura:

• Utilizar una servilleta. Esta no debe usarse para envolver el buñuelo ni quitarle la grasa, sino para limpiar la comisura de la boca una vez que se haya terminado de comer.
• Evitar introducir todo el buñuelo en la boca de una vez. En su lugar, se recomienda trozar el buñuelo con la mano derecha y llevar pequeños bocados a la boca, al igual que se hace con un flan. Esta técnica permite disfrutar del buñuelo sin que los labios se manchen de grasa, manteniendo la elegancia en la mesa.

Así, con estas sencillas pautas, se puede disfrutar de las delicias de fin de año sin perder el toque de distinción que caracteriza las celebraciones.

La lechona, uno de los platos más representativos de la gastronomía colombiana, cobra protagonismo durante las festividades de fin de año, siendo un manjar que reúne a familiares y amigos en torno a la mesa para celebrar el Año Nuevo. Además de su delicioso sabor, la lechona tiene una gran carga simbólica en las grandes celebraciones, pero como sucede con muchos platos tradicionales, cuenta con una etiqueta específica para disfrutarla correctamente.

En este sentido, la experta en etiqueta y empresaria Carmiña Villegas compartió, a través de sus redes sociales, una serie de recomendaciones sobre cómo comer este plato de manera adecuada para evitar malos modales y garantizar una experiencia culinaria placentera.

Según Villegas, existen ciertos “prohibidos” fundamentales para disfrutar de la lechona en su máxima expresión. La primera de estas reglas es el uso adecuado de los cubiertos: “Prohibido comerla con cuchara”, alertó Villegas, quien explicó que, siguiendo la tradición, la lechona debe comerse con cuchillo y tenedor para cortar la carne y el arroz de manera elegante y sin dificultad.

En muchas mesas colombianas, la lechona es acompañada de una arepa, pero Villegas recordó que está prohibido usarla como apoyo para recoger el arroz. En lugar de ello, el arroz debe ser ingerido utilizando el tenedor, lo cual asegura una forma más controlada y refinada de disfrutar el plato.

Otro punto clave que destacó la experta fue la ubicación del plato: “Prohibido alzar el plato para comer”, afirmó. Aunque pueda parecer un gesto inocente, levantar el plato mientras se come es una falta de etiqueta. El plato debe permanecer en su lugar sobre la mesa durante toda la comida, respetando las normas de la etiqueta y la postura adecuada.

Un momento esperado por muchos es el disfrute del crujiente cuero de cerdo, uno de los elementos más codiciados de la lechona. Sin embargo, Villegas señaló que está prohibido cortar el cuero con cubiertos. Esta parte del plato debe ser comida con las manos, y si el cuero está demasiado duro o “cauchudo”, lo mejor es “dejarlo ir”, es decir, no insistir en morderlo si no está en su punto óptimo de crocancia.

Estas recomendaciones, aunque puedan parecer evidentes para algunos, forman parte de un protocolo que, según Villegas, no solo asegura el disfrute del plato con respeto y elegancia, sino que también honra la tradición que respalda esta deliciosa comida.