Exministro del actual Gobierno tildó a Gustavo Petro de ser un “divulgador de propaganda rusa”

En la mañana del martes 10 de diciembre, el presidente Gustavo Petro se refirió a la espiral de violencia que se vive en Oriente Medio luego de la caída de Bashar al-Ásad en Siria y la llegada a ese país de los islamistas radicales.

Entre su análisis hay una serie de alianzas políticas y militares que se están transformando en función de intereses económicos. Petro acusó a las grandes potencias europeas de incurrir en omisiones solo para poder beneficiarse con recursos no renovables.

“Las alianzas geopolíticas cambian. Lo que se impone es la gran alianza mundial de la economía fósil. Tendremos muchos traicionados en este giro. La gran Europa occidental y democrática apoya a los talibanes de Siria solo porque estos le dejarán construir el gasoducto hacia el mediterráneo con el gas de Catar, Emiratos y Arabia Saudita sin pasar por el estrecho de Ormuz que controla Irán Más de 250.000 muertos, una nación y una cultura destruida, centenares de miles de sirios en plena inmigración hacia Europa y la libertad de todas las mujeres sirias en peligro”, escribió en su cuenta de X.

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Por su parte, Alejandro Gaviria, exministro de Educación del Gobierno Petro, lanzó una fuerte crítica a los pronunciamientos al presidente de Colombia, señalando que Petro se está poniendo del lado de Rusia (Bashar al-Ásad fue recibido en Moscú por Putin, que le brindó asilo).

“El presidente de Colombia se convierte ahora en un divulgador de propaganda rusa. (Y sigue con los delirios de una supuesta conspiración de Occidente en defensa del petróleo)”, escribió Alejandro Gaviria en la mencionada red social.

Alejandro Gaviria fue el primer ministro de Educación del Gobierno Petro. Sus críticas desde el interior del Ejecutivo le representaron haber sido removido de su cargo junto con Cecilia López, que estaba en la cartera de Agricultura. En entrevistas y en redes sociales, el académico ha señalado que trabajar con Petro es extremadamente difícil y que temas como la reforma a la salud demuestran una vocación autoritaria por parte del actual presidente.

Toda la polémica que gira en torno a la Ungrd y que costó la cabeza de Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, fue uno de los problemas abordados por Gaviria, que hizo advertencias al respecto.

Gaviria señaló que, si bien esta polémica involucra específicamente a algunas personas, es un problema estructural lo que facilita la corrupción en la estructura del Estado.

Inició escribiendo que ciertas figuras burocráticas deben ser suprimidas. Señaló que facilitan el clientelismo y la compra de aprobaciones parlamentarias.

“Hay que eliminar la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público. Solo cumple una función, la función extorsiva por parte de congresistas. La lucha contra la corrupción pasa también por corregir estas fallas institucionales. Petro nunca buscó acuerdos programáticos con los partidos. El clientelismo no lo inventó este gobierno. Pero sí lo toleró y lo vio crecer: era la única forma de mantener la contradicción absurda de partidos de gobierno que hacen oposición programática y respaldan simultáneamente muchas iniciativas”, escribió.

Se mostró desconfiado con lo que considera un entramado subyacente para aprobar las reformas propuestas por la administración Petro, entre ellas la reforma a la salud, tan criticada por el mismo Gaviria, que cuestionó todos los planteamientos de la exministra Carolina Corcho y a quien el propio Petro ha señalado como un “error” dentro de su Gobierno.

“La corrupción de la UNGRD va más allá de Olmedo y Pinilla. Estos fueron instrumentos de una estrategia general para comprar el apoyo de congresistas. Lo peor de todo: aparentemente (los indicios son claros) la reforma a la salud, entre otras, está siendo aprobada en la Cámara de Representantes con las mismas tácticas: contratos por votos. Ojalá este nuevo escándalo sirva de escarmiento”, añadió.