El exministro del Interior Luis Fernando Velasco recordó, en su cuenta de X, un caso en el que fue relacionado en 2008, cuando Gustavo Adolfo Muñoz, presidente de la Fundación Nueva Esperanza, fue condenado a una pena de entre cuatro y seis años de prisión en 2025 por falso testimonio en su contra ante la Corte Suprema de Justicia, al vincularlo falsamente con la guerrilla.
Recientemente, en 2024, Velasco fue vinculado al caso de corrupción que se investiga en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), pero el político recordó que, en aquel momento, fue acusado y los testigos en su contra fueron condenados. Además, señaló que “toda historia tiene al menos dos versiones y la mía aún no se ha escuchado”.
Su nombre aparece vinculado al escándalo de la Ungrd porque, a inicios de diciembre, María Alejandra Benavides, exasesora del Ministerio de Hacienda, informó a la Fiscalía sobre un supuesto pacto entre altos funcionarios del Gobierno para facilitar la aprobación de créditos internacionales mediante la compra de votos de congresistas.
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Según Noticias Caracol, Benavides describió cómo su exjefe Bonilla, el exministro Velasco y el asesor presidencial Jaime Ramírez Cobo habrían coordinado un plan para agilizar la aprobación de estos importantes créditos para el país.
Días después de estas declaraciones, Velasco hizo su publicación en la que recordó que varios testigos falsos en su contra fueron condenados por acusaciones que le hicieron en 2008, vinculándolo con grupos armados ilegales. Además, en el escándalo de la Ungrd, trajo a colación la reminiscencia de que denunciaría a Olmedo López por injuria y calumnia.
Adicionalmente, en su post, en relación con las acusaciones que enfrenta actualmente, recordó las lejanas épocas de la inquisición, cuando las personas eran acusadas sin derecho a una defensa.
“La humanidad vivió uno de sus momentos más oscuros con la inquisición: desde sus espacios de poder infinito, ‘iluminados’ e ‘infalibles’ clérigos dictaban justicia divina y decidían sobre las vidas de seres humanos según sus propios y convenientes prejuicios e interpretaciones, sin derecho de defensa ni fórmula de juicio para quien así era paseado y ejecutado en la picota pública”, dijo el exministro del Interior del Gobierno de Gustavo Petro en su mensaje.
En ese sentido, Luis Fernando Velasco hizo un llamado a evitar actuaciones que rememoren épocas oscuras de persecución ideológica. Recordó que en 2008 enfrentó decisiones judiciales en su contra, basadas en una narrativa difundida por medios de comunicación que dieron crédito a declaraciones de supuestos testigos destacados, quienes posteriormente fueron sentenciados.
“Hoy pido que no se actúe de forma que nos recuerde esas épocas. En 2008 se tomaron decisiones judiciales en mi contra al aceptar una verdad mediática que hizo eco de lo dicho por varios ‘testigos estrella’, que luego terminaron siendo condenados por sus falsos testimonios que tanto daño causaron”, dijo.
Además, aseguró que su defensa se concentra en el aspecto jurídico más que en el mediático. “Toda historia tiene al menos dos versiones y la mía aún no se ha escuchado porque entiendo que mi defensa jurídica prima sobre la mediática”, expresó.
De igual manera, agregó en su mensaje lo siguiente: “Hoy creo reconocer que me encuentro ante una justicia que ha actuado ajena a ciertas presiones mediáticas interesadas y, al igual que hace 16 años, también tengo la tranquilidad de contar con todos los argumentos y elementos para evidenciar las mentiras y falsedades de confesos criminales que tienen como meta obtener beneficios judiciales a cualquier costo”.
En su publicación, Luis Fernando Velasco manifestó su disposición a colaborar con las autoridades competentes y aclarar cualquier situación que se le requiera. Además, advirtió que enfrentará con firmeza y determinación a aquellos que presenten falsos testimonios en su contra, de la misma manera en que fueron judicializados quienes, en el pasado, mintieron con el propósito, según él, de apartarlo de la vida política. El exministro demostró su confianza en los procesos legales y su compromiso con esclarecer la verdad ante cualquier señalamiento.