Etiqueta para comer lechona: Carmina Villegas compartió consejos clave para disfrutar este plato típico colombiano

La lechona, uno de los platos más representativos de la gastronomía colombiana, es una tradición que cobra vida especialmente en las festividades de fin de año.

Esta delicia, que reúne a familias y amigos alrededor de la mesa para celebrar el Año Nuevo, no solo es famosa por su sabor, también por su simbología en las grandes celebraciones; sin embargo, como ocurre con muchos platos típicos, existe una etiqueta propia para disfrutarla correctamente.

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Por lo tanto, la experta en el arte de la mesa y empresaria, Carmiña Villegas, compartió en sus cuentas de redes sociales una serie de recomendaciones sobre cómo comerla de manera apropiada.

En el metraje, Villegas se refirió con detalle las normas que todos deben seguir al momento de disfrutar este manjar, por lo que, según la experta, la lechona tiene ciertos “prohibidos” que es crucial conocer para evitar malos modales y garantizar que la experiencia culinaria sea lo más placentera posible.

• El uso correcto de los cubiertos: Villegas comenzó su explicación aclarando lo que no se debe hacer con los utensilios: “Prohibido comerla con cuchara”, advirtió, dado que la lechona, según la tradición, debe comerse con cuchillo y tenedor, de manera que se pueda cortar la carne y las porciones de arroz sin dificultad.
• El uso de la arepa: en muchas mesas colombianas, la lechona viene acompañada de una arepa; sin embargo, Villegas acotó que está “prohibido usar la arepa como apoyo para recoger el arroz”, en lugar de ello, el arroz debe ser comido utilizando el tenedor, de manera controlada y elegante.

• El plato en su lugar: un punto fundamental que destacó la empresaria es la necesidad de mantener el plato en su sitio durante toda la comida: “Prohibido alzar el plato para comer”. Este gesto, aunque puede parecer inofensivo, es una falta de etiqueta, ya que el plato debe permanecer sobre la mesa, sin necesidad de ser levantado o movido de su posición original.
• El cuero de la lechona: sin duda, uno de los momentos más esperados de este plato es disfrutar del crujiente cuero de cerdo, por lo que Villegas recordó que está “prohibido cortar el cuero con cubiertos”, ya que dicha parte debe ser comida con las manos. En ese sentido, aconsejó que, si está demasiado duro o “cauchudo”, “mejor dejarlo ir”, es decir, no insistir en morderlo si no está en su punto óptimo de crocancia.

Estas recomendaciones, aunque pueden parecer obvias para algunos, forman parte de un protocolo que, según Villegas, contribuye a disfrutar de la lechona con el respeto y la elegancia que merece, incluso, al seguir estos pasos, los comensales no solo honran el plato, también la tradición que lo respalda.

La lechona es un plato que tiene sus raíces en la tradición prehispánica de los pueblos indígenas, quienes cocinaban animales enteros en hornos de tierra.

Con la llegada de los colonizadores españoles, la receta se fusionó con técnicas europeas, dando lugar a la versión que conocemos hoy y aunque se consume en todo el país, la lechona es especialmente famosa en los departamentos del Tolima y Huila.

El municipio de El Espinal, en Tolima, es reconocido como la capital de la lechona y su versión del plato se distingue por una característica particular: no lleva arroz.

Esta lechona, que es considerada por muchos como la mejor del país, se elabora con carne de cerdo, arvejas, y una mezcla de especias, lo que le da un sabor único, además, el hecho de no incluir arroz resalta la textura y el sabor del cerdo y su crujiente piel. En El Espinal, la lechona se sirve tradicionalmente acompañada de insulso y arepa de maíz blanco.

El Espinal, conocido también como la capital arrocera del centro del país, es un destino que atrae tanto a turistas como a locales por su rica tradición culinaria.

Cada 29 de junio el municipio celebra el Día Nacional de la Lechona, un evento que reúne a miles de personas para disfrutar de este platillo emblemático.

En este evento se realizan concursos de lechona, exhibiciones musicales y otras actividades que destacan la cultura gastronómica de la región.

Aparte de la lechona, los visitantes pueden disfrutar de otros platos típicos de la zona como el tamal tolimense, las almojábanas, y la avena o el masato, bebidas tradicionales que complementan perfectamente la comida.