El caso de la muerte de Juan Felipe Rincón, que se registró el 24 de noviembre de 2024, ha generado una gran controversia y múltiples interpretaciones.
El joven, hijo del inspector de la Policía William Rincón, fue asesinado en circunstancias que aún están siendo investigadas, por lo que la defensa del general Rincón ha planteado una serie de hipótesis que, según el abogado de la familia, sugieren que el joven pudo haber sido víctima de una trampa para llevarlo al lugar en el que murió, basado en conversaciones en redes sociales, perfiles falsos y posibles manipulaciones de menores de edad.
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La estrategia de la defensa
En una entrevista con La FM, el abogado de la familia Rincón, Juan Felipe Criollo, explicó que la defensa se divide en varias líneas de investigación.
Una de ellas es el esclarecimiento del homicidio, cuyo principal cuestionamiento se centra en el número de armas involucradas en el hecho. Aunque varios sectores han señalado al patrullero que acompañaba al joven, no hay una conclusión por parte de la Fiscalía sobre el rol de otras posibles armas.
Sin embargo, otro punto clave en la defensa es lo que Criollo considera un “posible entrampamiento” a Juan Felipe, pues, según la versión de la defensa, el joven habría sido llevado bajo engaño al barrio Quiroga, donde finalmente perdió la vida.
La teoría de un entrampamiento se sostiene en los testimonios y las pruebas obtenidas durante la investigación, que incluyen las interacciones en redes sociales de Juan Felipe.
El perfil de redes sociales: falsedad y manipulación
Una de las piezas clave en esta trama es un perfil en redes sociales que, según Criollo, fue creado para interactuar con Juan Felipe Rincón.
Al respecto, la defensa señaló que este perfil, inicialmente bajo el nombre de “Katherine Sotelo Torres”, cambió a “Katherine”, en referencia a una niña de diez años, con el fin de atraer al joven y crear una relación de confianza.
El abogado aclaró que, lejos de ser Juan Felipe quien inició las conversaciones, el perfil de “Katherine” fue el primero en contactarlo, incluso, según la defensa, el perfil utilizaba un nombre infantil y parecía dirigido a dar una imagen de una niña vulnerable; sin embargo, las interacciones no coincidían con el comportamiento típico de una menor de diez años, lo que generó sospechas sobre el verdadero objetivo del contacto.
Menor de 15 años usada para manipularlo
El papel de la menor de 15 años también ha sido crucial en el desarrollo de los hechos, pues según Criollo, la joven habría pernoctado en la casa de Juan Felipe la noche anterior a su muerte.
La defensa sugirió que ella podría haber sido utilizada como una pieza más en este supuesto plan de entrampamiento, dado que los testimonios de la menor, que la defensa sostiene fueron obtenidos en la Fiscalía, indicarían que el encuentro con Juan Felipe fue parte de un plan orquestado por la propia “Katherine” y otros adultos.
Según Criollo, este escenario fue confirmado, en parte, por la menor de 15 años, que habría admitido ante las autoridades que todo el encuentro fue planeado, pues este es uno de los aspectos más inquietantes del caso: cómo una niña de esa edad pudo haber sido manipulada para llevar a cabo un plan tan complejo, en el que además se involucró a un adulto.
Contradicciones y perfiles de redes sociales
Lo que hace aún más difícil la interpretación de los hechos son las contradicciones entre las declaraciones de los implicados y las pruebas obtenidas en las redes sociales.
Criollo explicó que, aunque algunas personas afirman que Juan Felipe Rincón mantenía conversaciones de contenido sexual con menores, los mensajes presentados por la Fiscalía no contienen este tipo de interacciones.
La defensa también insistió en que las conversaciones entre Rincón y las menores eran típicas de alguien que usaba las redes sociales para incrementar su número de seguidores, como parte de una actividad lucrativa que no necesariamente implicaba conducta inapropiada.
A pesar de las evidencias, la defensa rechazó las acusaciones de comportamiento indebido, al señalar que las conversaciones podrían haber sido manipuladas o presentadas de forma fragmentada para hacer creer que Juan Felipe tenía intenciones inapropiadas.
Los posibles motivos del entrampamiento
Por otro lado, la defensa también manifestó que no se debe descartar la posibilidad de que el “entrampamiento” haya tenido otras motivaciones, como un intento de extorsión o un enfrentamiento planeado.
El hecho de que una menor de 15 años y personas adultas hayan estado involucrados en la organización del encuentro añade más complejidad a la hipótesis de un engaño que podría haber tenido como objetivo no solo poner a Juan Felipe en una posición vulnerable, también sacarle dinero o exponerlo a una confrontación.