El aceite es un ingrediente esencial en las cocinas colombianas, pues, desde frituras hasta aderezos, su versatilidad lo convierte en un componente clave en la preparación de diversos platos.
Sin embargo, el mal uso de este recurso, especialmente cuando se desecha tras un solo uso, genera un problema ambiental considerable.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Esta práctica no solo contribuye a la contaminación, también desperdicia un recurso que podría ser reutilizado, según explicaron los creadores de contenido Sergio y Pablo Mejía, conocidos como The Kitchen Brothers en sus redes sociales.
Cómo limpiar el aceite de cocina
En un video publicado en su cuenta de Instagram, los Kitchen Brothers compartieron una técnica sencilla para recuperar el aceite que ya ha sido utilizado una vez, ideal para evitar su desecho prematuro.
Según los expertos, el proceso solo es aplicable a aceites que no han llegado a un punto de descomposición avanzado, como el aceite quemado.
El primer paso consiste en filtrar el aceite utilizando un colador fino y un papel absorbente, como el papel Scott, para eliminar las impurezas y sedimentos del aceite: “Es importante asegurarse de que el aceite no haya llegado a un punto de humo, pues solo así se puede limpiar y reutilizar”.
Este proceso puede resultar útil para recuperar aceites usados en preparaciones como frituras o apanados, pues tras colar el aceite, los Kitchen Brothers explicaron que es recomendable almacenar el líquido en un recipiente hermético de vidrio o plástico, nunca desecharlo por la cañería, ya que esto podría obstruir las tuberías y generar contaminación.
Cuando el aceite ya no es adecuado para más usos, puede ser utilizado exclusivamente para frituras, ya que todavía conserva algo de sabor.
La recomendación es siempre estar atentos al estado del aceite, dado que si ha superado su punto de descomposición, es preferible no intentar recuperarlo, puesto que podría resultar nocivo para la salud.
Aceite vs. mantequilla: Qué es mejor para la salud
El debate sobre si es más saludable cocinar con aceite o con mantequilla ha sido objeto de discusión durante años. Para responder a esta pregunta, la doctora Ximena Mora-Cubillos, PhD en Alimentación y Nutrición y docente en la Universidad de la Sabana, explicó las diferencias entre ambos ingredientes desde el punto de vista nutricional.
Ambos, aceite y mantequilla, son fuentes de grasa, pero su composición varía significativamente: “Los aceites vegetales contienen principalmente ácidos grasos insaturados, tanto monoinsaturados como poliinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular y cerebral”.
En cambio, la mantequilla contiene un alto porcentaje de ácidos grasos saturados, los cuales, en exceso, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras patologías metabólicas.
En este sentido, la evidencia científica ha demostrado que el consumo de grasas insaturadas, como las presentes en los aceites vegetales, puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como las cardiovasculares y neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Por el contrario, las grasas saturadas, que predominan en la mantequilla, pueden contribuir a la acumulación de colesterol LDL (colesterol malo) en las arterias, incrementando el riesgo de enfermedades del corazón.
Cuál es el mejor aceite para consumir
El tipo de aceite que se elija también juega un papel importante en la salud, dado que los aceites más recomendados son aquellos que provienen de alimentos de origen vegetal como el aceite de oliva, el de aguacate o el de girasol.
En particular, el aceite de oliva extra virgen se destaca por ser una de las opciones más saludables, especialmente para utilizar en crudo, como aderezo de ensaladas.
Este tipo de aceite mantiene intactas muchas de sus propiedades nutritivas debido a su proceso de extracción, lo que lo convierte en un aliado para una dieta equilibrada.
En cuanto al uso para frituras, los aceites de mayor punto de humo, como el de canola o el de girasol, son preferibles, ya que resisten mejor las altas temperaturas sin descomponerse ni generar compuestos dañinos.