En un caso que evidencia los riesgos que enfrentan los líderes sociales en Colombia, un juez penal especializado sentenció a Gustavo Alexander Corredor Torres, alias El Enano, a 28 años de prisión por su participación en el asesinato de Jaime Alonso Vásquez Giraldo. Este crimen, que conmocionó a la comunidad de Cúcuta (Norte de Santander), ocurrió el pasado 14 de abril en el barrio La Riviera y fue resultado de una acción premeditada por una organización delincuencial al servicio del ´Tren de Aragua´.
El Enano, señalado cabecilla del grupo criminal ‘AK-47′, aceptó su responsabilidad en el asesinato tras llegar a un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación. Las pruebas presentadas por la Unidad Especial de Investigación (UEI) demostraron su papel activo en el delito.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
La investigación reveló que Corredor Torres vigiló de cerca los movimientos de Vásquez Giraldo el día del crimen. Desde el momento en que la víctima salió de su vivienda hasta su llegada a un establecimiento comercial donde fue asesinado, alias El Enano monitoreó sus desplazamientos y alertó a los sicarios. Además, fue responsable de recoger el pago destinado al ejecutor del asesinato y a otros involucrados en el ataque.
A Corredor Torres se le imputaron los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Los autores materiales y la red criminal detrás del asesinato
Según las autoridades, el grupo ‘AK-47′ fue contratado para asesinar al líder social en represalia por sus denuncias públicas contra posibles actos de corrupción. Vásquez Giraldo, reconocido por su labor como veedor ciudadano y periodista, había sido una voz activa en la lucha contra prácticas ilícitas en la región.
La estructura criminal a la que pertenece alias El Enano está vinculada al ´Tren de Aragua´, una de las organizaciones delictivas más peligrosas y extendidas en América Latina. Su participación en este crimen subraya el alcance y la capacidad operativa de esta red, que continúa siendo un desafío para las autoridades colombianas.
Además de la condena de Corredor Torres, la Fiscalía General judicializó recientemente a otros dos presuntos implicados en el asesinato. Se trata de Linda Yesbel Araque Cárdenas, alias Yoqui, quien presuntamente condujo la motocicleta utilizada para la fuga, y alias El Puré o ‘El Cojo’, señalado como el autor material que disparó contra Vásquez Giraldo, causando su muerte.
Un llamado a la protección de los líderes sociales
El asesinato de Jaime Alonso Vásquez Giraldo es un recordatorio alarmante de la vulnerabilidad de los líderes sociales en Colombia, especialmente aquellos que se atreven a denunciar la corrupción y las actividades ilícitas. Este caso, en el que un grupo delincuencial actuó bajo encargo, refleja la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de protección y garantizar justicia para quienes luchan por la transparencia y el bienestar de sus comunidades.
La condena de alias El Enano y los avances en la judicialización de los otros implicados representan un paso importante en la lucha contra la impunidad, pero también subrayan los desafíos persistentes para desarticular las redes criminales que amenazan la seguridad y los derechos de los ciudadanos.
Jhon Fredy Ramírez es el nombre del más reciente líder social asesinado en Colombia. El hombre fue ultimado en El Carmen de Viboral (Antioquia), de acuerdo con los registros del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). Se convierte en la víctima 163 en lo que va del año. Una estadística que deja mal parado al Gobierno del presidente de la República, Gustavo Petro, que apostó sin éxito –hasta el momento– en la política de Paz Total.