El presidente Gustavo Petro viajó a Uruguay para condecorar al expresidente Pepe Mujica; sin embargo, una parte de la atención se centró en lo que parecía una discusión aireada entre el mandatario y su mano derecha Laura Sarabia, esto debido a que al parecer Sarabia no estaba de acuerdo con que se mostrara la bandera del M-19 en la ceremonia.
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Ante la inesperada atención mediática, el presidente salió a aclarar la situación a través de un mensaje en su cuenta de X. “Tanta especulación como esta merece por respeto a la gente, su respuesta. ¿Por qué una bandera antigua del M19 en la reunión para condecorar a Pepe Mujica? Cualquiera que vea en Netflix la película ‘Los últimos 12 años’ lo entenderá”, se lee en la primera parte del mensaje.
Según el presidente Gustavo Petro quería intentar rendir homenaje a seis antiguos militantes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaro que habían colaborado con el M-19 en Colombia. Petro explicó que había llevado una bandera del M-19 con la intención de entregarla a estos antiguos compañeros de armas, pero descubrió que todos habían fallecido. Este hecho generó un descontento en el mandatario, que expresó su deseo de pronunciar sus nombres durante la ceremonia de condecoración al expresidente uruguayo Pepe Mujica, pero no pudo hacerlo.
De acuerdo con el mandatario, su viaje a Uruguay no solo tenía como objetivo condecorar a Mujica, también recordar la conexión histórica entre los movimientos insurgentes de ambos países. “He ido a Uruguay a buscarlos, y a entregarles su bandera. Creí posible que fueran a la condecoración de su antiguo compañero de armas y presidente de la república pero me encontré con la noticia que ya todos estaban muertos. Quise pronunciar sus nombres pero no se pudo y de allí mi descontento. Se que una era pianista y otro carpintero y otro que se llamaba vulcano, murió en Yumbó, en combate, confundieron su cuerpo con Pizarro por la hermosura de su rostro, pero supe el día de la condecoración, que todos estaban muertos. La bandera quedó guardada. Ya no estaban”, se lee en la publicación.
Por lo anterior, en su publicación recordó que hace 50 años, seis jóvenes tupamaros llegaron a Bogotá huyendo de la dictadura uruguaya y se unieron al M-19, compartiendo su experiencia en la lucha armada urbana. Petro destacó que tanto el MLN como el M-19 habían optado por la paz, abandonando las armas por decisión propia.
“Allí se encontraron con Carlos Toledo Plata y Jaime Bateman Cayón. Toledo había sido parlamentario de la Anapo y sentía que en las elecciones del 19 de abril de 1970 habían hecho fraude contra su candidato presidencial, el general Gustavo Rojas Pinilla; Toledo ya no veía más salida que la insurrección armada del pueblo anapista y Bateman venía huyendo de los fusilamientos de las Farc; no veía alternativa en las Farc y quería con los vientos caribeños hacer una revolución de verdad y de multitudes Bateman, Toledo y otros colombianos empezaron a formar el M19, y los seis tupamaros les enseñaron su experiencia en la lucha armada urbana y se quedaron combatiendo en Colombia con nosotros”, escribió el mandatario colombiano.
Petro también recordó momentos históricos significativos, como el uso de túneles por parte de los tupamaros en Uruguay y el M-19 en Colombia, y cómo la tortura llegó a Colombia durante el gobierno de Julio César Turbay Ayala, que trajo expertos en tortura desde Uruguay. A pesar de estos oscuros episodios, Petro subrayó que ambos movimientos finalmente hicieron la paz.
“De la unión tupamara/M19 llegó la tortura a Colombia traída por Turbay; si la tortura había acabado con los tupamaros en Uruguay, porque no con el M19 que eran lo mismo? y trajo los profesionales de la tortura del Uruguay, a enseñar en Colombia Turbay declaró el estado de sitio y el estatuto de seguridad, detuvo 10.000 colombianos, los torturó en barracas militares y encontró a 300 del M19, pero Bateman se fue a bailar a las montañas, montañas que no tenía el Uruguay, y escribió la propuesta más revolucionaria, sobre la culata de su fusil: invitó a Belisario a hacer la paz y dialogar. Yo mismo terminé en la cárcel y la tortura”, aseguró el presiente.
El presidente colombiano concluyó su mensaje en X reflexionando sobre el legado de estos movimientos y su impacto en la búsqueda de justicia y esperanza, tanto en Uruguay como en Colombia. A pesar de las dificultades y las pérdidas, Petro destacó que ahora ambos países están gobernados por quienes alguna vez fueron parte de estos movimientos insurgentes, lo que considera un avance hacia un futuro más justo.