Exdirector de Medicina Legal aseguró que “no son nuevos” los hallazgos sobre fosas clandestinas en Colombia

En una noticia que ha generado controversia en todo el territorio nacional, el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU señaló la existencia de 20.000 cuerpos no identificados en un hangar del aeropuerto El Dorado en Bogotá.

Dicha información generó un intenso debate sobre la capacidad de Medicina Legal para manejar tal cantidad de restos.

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Ante ello, Carlos Valdés, exdirector de Medicina Legal, explicó a Caracol Radio que el término “restos” no es el adecuado en el ámbito forense, ya que se refiere a fragmentos de cuerpos que aún son considerados cadáveres.

Además, cuestionó la posibilidad de que la ONU esté en lo cierto, calificando la situación como “superabsurda” debido a la imposibilidad logística de almacenar tal cantidad de cuerpos en un solo lugar.

“Sobre el almacenaje de cuerpos, así como lo dice la ONU, me parece superabsurdo, porque tiene algunos elementos que no son posibles”.

Durante su gestión durante ocho años en Medicina Legal, Valdés indicó que se crearon repositorios con la ayuda de la Cruz Roja para almacenar cuerpos exhumados de fosas clandestinas o cementerios, antes de ser enviados a laboratorios. Estos repositorios están distribuidos por todo el país, lo que, según él, hace innecesario el almacenamiento de cuerpos en un hangar.

“Cuando yo fui director, que duré ocho años en el instituto, se crearon unos repositorios, para que en el momento de hacer una exhumación, en fosas clandestinas o cementerios, estos antes de ir a laboratorios se iban a estos repositorios, que se crearon con ayuda de la Cruz Roja y a lo largo del país, con el fin de conservar estos cuerpos esqueletizados”, puntualizó.

Valdés también destacó que Medicina Legal no tiene funciones de policía judicial y que no realiza exhumaciones. Cuando un cuerpo es recibido, se siguen estrictas normas de bioseguridad y cadena de custodia, de las cuales las entidades que entregan los cadáveres deben estar informadas.

Además, mencionó que los cuerpos son controlados mediante chips, similares a los dispositivos de seguridad en tiendas de ropa, para evitar pérdidas.

“Lo mismo pasa con los cadáveres, esto para garantizar que ningún cuerpo se pierda”, acotó.

Y es que la afirmación de la ONU ha puesto en el centro del debate la capacidad de gestión de cuerpos no identificados en Colombia y ha suscitado preguntas sobre la infraestructura y los procedimientos de Medicina Legal.

No obstante, desde el Equipo de la ONU en Colombia fueron esquivos ante las declaraciones del Comité. Por ejemplo, desde la organización internacional desmintieron todo lo que se mencionó sobre el aeropuerto Internacional El Dorado.

A través de un comunicado emitido el 6 de diciembre de 2024, la organización internacional dejó en claro que las opiniones expresadas por los miembros del Comité contra la Desaparición Forzada no reflejan los puntos de vista de las agencias, fondos y programas que conforman la ONU en el país.

Las autoridades insistieron en que “las opiniones expresadas por los miembros del Comité son independientes y no reflejan los puntos de vista del Equipo de País de las Naciones Unidas en Colombia”. Aunque la ONU en Colombia respeta la autonomía del comité, desde la organización enfatizaron en que no tiene un mandato de verificación sobre la información recabada por este órgano.

Así mismo, en su mensaje, la organización internacional explicó que depositan su confianza en que las autoridades colombianas usaran los canales adecuados para expresar cualquier preocupación sobre los hallazgos preliminares, y esperan que el Comité aclare sus alegaciones y, si es necesario, ofrezca una rectificación.