Un nuevo golpe en contra de la delincuencia se dio por parte de la Fiscalía en el norte del país, luego de que se confirmó la mañana del 7 de diciembre de 2024 que nueve personas que fueron detenidas y presentadas ante un juez para que respondan por la red que montaron para suplantar personas y así realizar fraudes a entidades bancarias.
Según lo que explicó en su comunicado el ente investigador, los hurtos por medios informáticos ocurrieron en Santa Marta (Magdalena), Barranquilla (Atlántico) y otras ciudades de la Región Caribe.
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De las nueve personas que se encuentran capturadas y acusadas de integrar esta empresa criminal, algunas eran empleados de las sucursales bancarias donde se valieron de sus cargos y acceso a bases de datos de clientes, que facilitaron la realización de las solicitudes de créditos, tarjetas y demás productos bancarios con los que esta organización se apropió de forma ilegal de 3.088 millones de pesos.
El material probatorio que recolectaron los agentes de la Dirección Especializada contra los Delitos Informáticos arrojó que los integrantes de la banda se distribuían sus roles de la siguiente forma:
- Los reclutadores tenían la misión de contactar ciudadanos y pagarles 100.000 pesos con el fin de que les entregaran datos personales, huellas y fotografías, necesarias para solicitar la apertura de cuentas corrientes en bancos.
- Otro grupo tenía la tarea de ejercer el control de los productos financieros y los usaban como forma de respaldar la supuesta creación de establecimientos de comercio. Así se hacía el trámite para la entrega de datáfonos con el pretexto de “facilitar las transacciones de sus aparentes clientes”, destacó el documento oficial.
- Los empleados de diferentes entidades bancarias que hacían parte de la red hacían uso fraudulento de las bases de datos, y de esta forma cargaban tarjetas de crédito con cupos considerables.
De esta forma, los plásticos (tarjetas) que se emitían se utilizaban en los datáfonos que antes habían pedido para los establecimientos, y terminaban haciéndose transacciones a ellos mismos (para realizar compras y movimientos de dinero), valiéndose de los datos de los ciudadanos que les brindaron sus datos, y que se daban cuenta ya muy tarde de lo que acababa de suceder.
En consecuencia, un fiscal de la Dirección Especializada contra los Delitos Informáticos les imputó a los hoy detenidos los delitos de concierto para delinquir; hurto por medios informáticos y violación de datos personales. Ninguno de los aprehendidos aceptó cargos.
Otra banda capturada también usaba huellas dactilares para sacar tarjetas de crédito
Un sofisticado esquema de fraude en Colombia fue desmantelado, reveló la Fiscalía, t Nueve individuos fueron judicializados por su presunta participación en una red que utilizaba huellas dactilares falsas para obtener tarjetas de crédito de manera fraudulenta.
La banda era conocida como Los Látex, y operaba en varias ciudades, incluyendo Bogotá, Villavicencio, Barrancabermeja y Barranquilla. El caso se conoció el viernes 6 de diciembre de 2024.
La investigación, que se inició tras recibir denuncias sobre el uso de datos ficticios para solicitar productos financieros, permitió descubrir cómo la organización criminal copiaba las huellas de usuarios del sistema financiero en placas de látex.
Estas huellas falsificadas eran luego utilizadas para obtener documentación y, con la ayuda de empleados bancarios cómplices, lograban acceder a tarjetas de crédito a nombre de personas desprevenidas.
Durante los operativos, se incautaron más de 2.500 cédulas, 964 tarjetas SIM, 314 tarjetas de crédito y débito, así como dispositivos móviles y otros elementos que servían para llevar a cabo el fraude. Las detenciones se realizaron en localidades como Soacha (Cundinamarca), Bucaramanga (Santander); y Curumaní y Pailitas (ambas en Cesar).
La Fiscalía destacó que esta operación es parte de un esfuerzo más amplio para combatir el fraude y proteger los datos personales en el país, e hicieron un llamado a desconfiar y estar atentos en las entidades bancarias a los movimientos extraños de personas que puedan estar vinculadas a esta clase de delincuentes.
Debido al sistema utilizado por la red criminal, las entidades bancarias también siguen trabajando en las medidas de seguridad y en campañas de sensibilización a los usuarios sobre la protección de su información personal.