En una entrevista concedida a la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), Andrey Avendaño, uno de los líderes del Estado Mayor de los Bloques (EMB) y comandante del Frente 33, dejó claras sus discrepancias con Iván Mordisco, líder de otra facción de las disidencias de las Farc, que acusó de traición. Asimismo, expresó críticas contundentes hacia la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2026, al señalar fallos en las garantías de seguridad y en la ejecución de compromisos por parte del Gobierno nacional.
Avendaño reveló que la ruptura con Iván Mordisco tuvo como punto de inflexión la decisión de este último de movilizar guerrilleros del Catatumbo hacia Arauca para enfrentar al Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Nosotros nos negamos, y al negarnos, pues empezaron a decirnos que nosotros éramos aliados del ELN (...) porque consideramos que nuestro fusil no debe ser usado para combatir hermanos de nuestra región”, explicó el líder guerrillero. Además, calificó las acciones de Mordisco como una traición, al acusarlo de priorizar estrategias que dividen a los bloques y perjudican a las comunidades que dependen de ellos para su protección.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El dirigente del EMB también criticó la visión centralista de Mordisco respecto a los diálogos de paz, destacando que mientras este buscaba imponer una lista de demandas al Gobierno, su facción apuesta por una construcción colectiva de la paz: “Iván pensaba que debíamos entregarle una lista de tareas específicas al Gobierno (...) Nosotros creemos que la paz se construye de manera colectiva”.
Cuando lo interrogaron de la última vez que vio a Mordisco señaló: “Nosotros con ellos no hemos vuelto a tener más comunicación (desde abril de 2024), la última comunicación que tuvimos fue donde les enviamos el documento donde les planteamos el que nosotros no teníamos condiciones para seguir trabajando en unidad, que trabajamos para mantener la comunicación y que mantuvimos el respeto; desde entonces, casi que él dice que nos declararon la guerra”.
El líder disidente señaló para la fundación que: “Nos han tratado de traidores. Nos han dicho que somos una herramienta del Gobierno para implementar sus proyectos de derecha en las regiones, que somos aliados del paramilitarismo. Se ha dicho de todo acerca de nosotros, apareciendo en distintos lugares. Entonces, está bien, no nos preocupa eso. Muchas cosas podríamos decir, pero consideramos que las palabras no cambian absolutamente nada”.
“Si es necesario construir y avanzar en el desmontaje del discurso de la guerra, debemos empezar por nosotros mismos para que el Gobierno nacional logre quitarles las banderas a estos actores armados. El Estado Mayor de los Bloques, como tal, debe erradicar las causas que los llevaron nuevamente a la lucha armada. Creemos que, en los dos años que restan del Gobierno de Petro, se pueden crear las condiciones propicias para ello”, mencionó Avendaño.
Críticas al proceso de paz de 2026
Desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, durante la administración de Juan Manuel Santos, entre el Estado y la guerrilla de las Farc, el panorama para alcanzar una paz duradera se ha tornado incierto. Muchos de los guerrilleros que decidieron rearmarse rechazan replicar los pasos del pasado, argumentando la falta de garantías, la ausencia de seguridad y la prematura intención de abandonar las armas, tal como lo expresó Andrey Avendaño.
Avendaño expresó profundas inquietudes respecto al estado actual del proceso de paz. En particular, resaltó lo que considera fallas graves en la implementación de los acuerdos. Según él, a pesar de que los compromisos están consignados en papel, no han pasado a una ejecución tangible: “Hemos hecho unos acuerdos (...) pero uno de los compromisos es que ‘acuerdo firmado, acuerdo implementado’, y eso no se ha cumplido”.
El guerrillero mencionó que esta falta de cumplimiento socava la confianza de las comunidades y de los mismos guerrilleros, que consideran que el Estado ha modificado acuerdos previamente establecidos: “El Gobierno trata de cambiar la dinámica de la discusión, y nos toca replantear lo que ya estaba acordado”. En su opinión, esta dinámica perpetúa el estancamiento del proceso de paz y refuerza la desconfianza entre las partes.
“Con tanta zozobra de conflictos en la región y con tanta situación que se vive las comunidades, lo que nos han exigido es ‘camaradas ustedes no pueden cometer los errores del 2016, ustedes no pueden dejar las armas, ustedes deben de estar allí porque son el ejército nuestro, ustedes son la única garantía, aquí nadie más nos brinda nuestra seguridad. Son ustedes en quienes confiamos, son ustedes en quienes tenemos depositadas todas nuestras esperanzas y ustedes no pueden dar un paso, ni pueden hacer lo que se hizo en el 2016′, esa es la respuesta puntual de las comunidades”, dijo Avendaño.