El mejor clima para sembrar mangostino en Colombia: estas son las regiones donde prospera más fácil su cosecha

Colombia, conocida por su diversidad biológica, se ha convertido en un destino privilegiado para el cultivo de frutas exóticas. En este contexto, el mangostino, una fruta de origen asiático, ha alcanzado popularidad en los últimos años y se ha consolidado como una de las principales riquezas agrícolas del país.

A pesar de que su hogar ancestral está en el sudeste asiático, el mangostino ha encontrado en Colombia un lugar ideal para su cultivo, especialmente en el municipio de San Sebastián de Mariquita, en el Tolima, que se ha ganado el título de la “Capital del mangostino”.

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La historia del mangostino en Colombia comenzó a principios del siglo XX, cuando llegó a través de la región del Tolima, impulsado por la expedición inglesa que buscaba explotar los recursos minerales de la zona. Fue en San Sebastián de Mariquita, con su clima cálido y tierras ligeramente ácidas, donde esta fruta encontró las condiciones perfectas para su siembra y crecimiento.

Hoy en día, San Sebastián de Mariquita es el principal productor de mangostino del país, don un pH adecuado y una altitud ideal que emula las condiciones del sudeste asiático. La relación de este municipio con la fruta es tan estrecha que cada año se celebra el Festival Nacional de Música Mangostino de Oro, un evento que ha cumplido 29 años de tradición. Este festival se ha convertido en un escaparate cultural y económico, con conciertos, clases magistrales, conversatorios y concursos que celebran tanto el valor cultural como económico de este fruto.

El mangostino ha demostrado ser una fuente de ingresos importante para las familias de la región. Después del aguacate, esta fruta tropical es uno de los productos agrícolas que más mueve la economía de San Sebastián de Mariquita. Además de su valor nutricional, que la ha convertido en un ingrediente de alto interés para la industria alimentaria, el mangostino ha impulsado emprendimientos locales en diversas áreas, pues los agricultores no solo lo venden fresco, sino que también elaboran productos derivados como jugos, postres, batidos, infusiones y hasta cerveza artesanal.

Incluso, el mangostino ha inspirado a los artesanos locales, quienes utilizan su cáscara dura para fabricar productos como fruteros, llaveros, aretes, collares y pesebres.

El mangostino es una fruta ultra-tropical que requiere condiciones climáticas específicas para su óptimo desarrollo. No tolera temperaturas inferiores a 4°C ni superiores a 37°C, por lo que el clima templado de San Sebastián de Mariquita, con una temperatura promedio de 26 °C, resulta perfecto para su cultivo.

Esta fruta prospera en altitudes entre los 600 y 900 metros sobre el nivel del mar, lo que ha permitido que el Tolima se convierta en una de las principales zonas productoras de mangostino en Colombia, junto con otros departamentos como Antioquia, Quindío, Valle del Cauca y Meta.

Más allá de sus beneficios económicos, el mangostino se destaca por sus propiedades medicinales para quienes lo consumen. Esta fruta, cuyo nombre científico es Garcinia mangostana, es rica en antioxidantes y xantonas, compuestos biológicamente activos que tienen múltiples beneficios para la salud.

Dichos compuestos son conocidos por sus propiedades antibacterianas, antifúngicas, hepatoprotectoras y antioxidantes, lo que hace al mangostino valioso en la lucha contra diversas enfermedades que afectan el organismo.

Estudios recientes han demostrado que el mangostino ayuda a combatir la inflamación, prevenir enfermedades cardíacas, mejorar la función urinaria, reducir la hipertensión y eliminar el mal aliento. Además, su alto contenido de flavonoides mejora la salud de la piel, combate las alergias y regula los niveles de colesterol, convirtiéndolo en un aliado natural para la salud.