En el cañón del Micay, ubicado entre los municipios de Argelia y El Tambo, en el departamento de Cauca, una avalancha ha dejado un saldo preocupante: tres menores desaparecidos, más de diez personas heridas y varias viviendas destruidas.
El desastre natural, registrado en la madrugada del viernes 6 de diciembre, ha generado una situación crítica en la región, donde las intensas lluvias han sido un factor determinante en el deslizamiento de tierra. Las comunidades locales se encuentran en estado de alerta, mientras los equipos de rescate intentan llegar a las áreas más afectadas para brindar asistencia y buscar a los desaparecidos, según informaron medios locales.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Los organismos de socorro han desplegado recursos y personal para atender a los heridos y evaluar los daños materiales. La prioridad es localizar a los menores desaparecidos y asegurar la integridad de los habitantes que han quedado atrapados o aislados debido a la avalancha.
Las autoridades han solicitado a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones de seguridad para evitar mayores tragedias.
Esneyder Valencia, presidente de la Junta de Acción Comunal del área, ha proporcionado información crucial acerca de la magnitud del desastre. En declaraciones a Blu Radio, Valencia señaló: “Lo que me informan líderes de territorio fue que a media noche me llaman donde nos piden socorro de la parte alta, como que es El Plateado, y el tema de ambulancia y médicos”.
Además, explicó que hasta el momento se han registrado entre ocho y once heridos, y que entre los desaparecidos se encuentran tres niños, cuyos familiares aún no han sido plenamente identificados.
En respuesta al llamado de auxilio, cuerpos de socorro se han desplazado al área afectada, sin embargo, su llegada ha sido obstaculizada por las continuas lluvias que azotaron la región durante la noche. El departamento del Cauca ha estado experimentando lluvias intensas, que han provocado el desprendimiento de tierra suelta, característica de la región montañosa del cañón del Micay.
Esneyder Valencia destacó a Infobae que las “fuertes lluvias que no cesan durante toda la noche, entonces se presentan desprendimientos de montañas”, lo que contribuyó a la severidad de la avalancha.
Las comunidades locales están ofreciendo apoyo básico ante la ausencia inicial de ayuda gubernamental. Según Valencia, “las ayudas que más se han prestado son comunitarias de las mismas en el momento”.
El acceso limitado a las áreas más remotas del Cauca ha retrasado el envío de recursos y personal de emergencia, una circunstancia que las poblaciones afectadas enfrentan comúnmente en situaciones de desastre debido a la orografía compleja y los caminos intransitables.
Las inclemencias meteorológicas han bajado levemente desde el incidente, lo que podría favorecer las tareas de rescate. No obstante, el riesgo de nuevos desprendimientos persiste, y las autoridades continúan en alerta. El señor Valencia mencionó que, aunque el clima estaba mejorando ligeramente, la situación requería atención urgente debido a la gravedad del incidente y la precariedad de la infraestructura local.
Este desastre en el cañón del Micay se enmarca en un contexto climático adverso que ha afectado a varias regiones de Colombia en los últimos meses.
El fenómeno de La Niña, que ha traído consigo lluvias más intensas y prolongadas, ha aumentado la vulnerabilidad de comunidades en áreas montañosas, donde los suelos suelen ser particularmente inestables. Como resultado, las medidas preventivas y de respuesta ante emergencias son más cruciales que nunca.
Las autoridades del departamento del Cauca trabajan en emitir reportes actualizados conforme se recaba más información de la zona afectada. La prioridad es localizar a los desaparecidos y brindar la asistencia necesaria a las familias damnificadas por la avalancha. El reto es significativo, pero se espera que con la cooperación entre las entidades gubernamentales y las comunidades locales se logren avances en las operaciones de rescate y recuperación.