A partir de 2025, los usuarios del sistema de transporte masivo de Bogotá, TransMilenio y el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), podrían verse afectados por una nueva medida relacionada con las tarjetas TuLlave. Aquellos que cumplan con dos requisitos puntuales perderán el saldo acumulado en sus tarjetas, sin opción de recuperarlo.
Uno de los principales beneficios de la tarjeta TuLlave es la facilidad con la que los usuarios pueden recargarla. En Bogotá, existen más de 5.000 puntos distribuidos por toda la ciudad, entre estaciones de TransMilenio, tiendas de barrio y cajeros automáticos de Servibanca. Además, los usuarios pueden recargar su tarjeta cómodamente a través de la aplicación Maas App, evitando desplazamientos adicionales.
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El valor del pasaje regular es de 2.950 pesos, aunque puede variar dependiendo de la condición del usuario, como en el caso de personas con discapacidad o mayores de edad. Además, este valor cubre los trasbordos entre los distintos servicios de transporte.
Motivos por los que le pueden bloquear la tarjeta TuLlave
El debate sobre esta nueva medida comenzó en julio de 2024, cuando un usuario expuso en redes sociales que no podía utilizar su tarjeta TuLlave. La Contraloría de Bogotá respondió en ese momento aclarando que el bloqueo se debía a la tarjeta no haber sido personalizada o a un largo periodo de inactividad, pues, según el concesionario, dichos plásticos entran a una cuenta denominada “listas negras”.
En ese sentido, la empresa TransMilenio explicó las dos situaciones que justifican el bloqueo de las tarjetas TuLlave:
- Tarjetas no personalizadas: Las tarjetas TuLlave que no han sido personalizadas son susceptibles de ser bloqueadas.
- Desuso prolongado: Si la tarjeta tiene más de cinco años de haber sido expedida y lleva más de dos años sin ser utilizada, también será bloqueada.
En estos casos, los usuarios perderán el saldo que hayan acumulado en sus tarjetas, lo cual podría ser una sorpresa desagradable para quienes no se han percatado de las condiciones vigentes. Esta normativa aplica únicamente a las tarjetas TuLlave básicas, las cuales no están personalizadas. En cambio, las tarjetas personalizadas quedan exentas de este tipo de bloqueo, y no perderán los beneficios del saldo acumulado, incluso si han estado inactivas durante mucho tiempo.
Por lo anterior, es crucial que los usuarios revisen el estado de su tarjeta TuLlave y se aseguren de que esté personalizada para evitar sorpresas desagradables en 2025. .
Cambio de diseño y nuevas funciones para 2025
TransMilenio también anunció un cambio en el diseño y las funciones de la tarjeta TuLlave. Aunque estos cambios no afectarán el funcionamiento de las tarjetas existentes, buscan mejorar la experiencia de los usuarios a partir de 2025.
Uno de los aspectos más relevantes de este cambio será la implementación de nuevos beneficios, como la posibilidad de utilizar las tarjetas para acceder a otros servicios, como el sistema de bicicletas públicas o beneficios exclusivos para los usuarios frecuentes. Además, se prevé que las tarjetas personalizadas contarán con más ventajas, como mayor seguridad y acceso prioritario en ciertos puntos de la red de transporte.
Cabe recordar que, actualmente, existen tres tipos principales de tarjetas TuLlave, cada una con beneficios distintos:
- Tarjeta básica: Esta tarjeta no está personalizada y está destinada a quienes no desean registrar su información personal. Su costo es de $8.000, pero no ofrece ventajas como descuentos en trasbordos o la posibilidad de recuperar el saldo en caso de pérdida.
- Tarjeta plus o personalizada: Esta versión incluye los datos personales del usuario y ofrece beneficios adicionales, como descuentos por transbordo, viajes a crédito y la posibilidad de recuperar el saldo en caso de pérdida o robo. También tiene un costo de $8.000.
- Tarjeta personalizada especial o plus especial: Está dirigida a poblaciones específicas, como adultos mayores y personas con discapacidad. Además de los beneficios de la tarjeta personalizada, incluye descuentos especiales para estos grupos y garantiza la protección del saldo en caso de pérdida o robo.