La masacre número 71 del 2024 en Colombia dejó un saldo de cuatro personas muertas y una mujer herida, luego de que hombres armados irrumpieron en un sector conocido como Barranco Colorado, en la vereda Caño Cumare, del municipio de San José del Guaviare.
El caso se reportó la noche del 2 de diciembre pasadas las 7:30 de la noche, en el departamento del Guaviare (sur de Colombia), y según dijo el coronel Gonzalo Esteban Blanco, comandante de la Policía del Guaviare, en diálogo con la emisora Marandúa Stereo, “en esta zona hacen presencia disidencias de las Farc de los frentes primero y 44″.
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Mientras, en un comunicado, la Corporación Ambiental Amazonia Verde (dedicada a la conservación del medioambiente) confirmó que tres de las víctimas eran afiliadas a la organización. Pero, además, se precisó en el documento, con fecha del 3 de diciembre, que al parecer un grupo paramilitar sería el responsable de la incursión armada, una versión diferente a la que se conoció por parte de la Policía.
En la misma carta, se confirmó que los fallecidos producto del ataque fueron Fernando Pérez Beltrán (menor de edad), Víctor Manuel Vargas y Yofri Heraldo Vásquez Medina.
Estas tres personas estaban vinculadas a la Corporación Ambiental Amazonía Verde, mientras que la cuarta víctima fue Anderson David Murillo, un psicólogo que hacía parte del programa de infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
“Al parecer, un grupo de paramilitares entró de manera hostil e indiscriminada, disparando contra la población civil de la vereda, dejando como resultado cuatro personas muertas, entre ellas un funcionario del ICBF y un menor de edad. Asimismo, este hecho dejó una persona gravemente herida”, destacó uno de los fragmentos del comunicado.
La mujer herida, Lised Dayana Vargas Ramírez (20 años), sigue recibiendo atención en un centro médico del casco urbano de San José del Guaviare, confirmó el coronel Blanco durante la entrevista con la emisora. Asimismo, se confirmó que Vargas, Vásquez Medina y Pérez Beltrán también eran miembros de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Bajo Guaviare (Astracanbag).
Frente a esta versión, el coronel de la Policía en el Guaviare dijo que respeta la versión dada por la Corporación, pero que, según los antecedentes y la verificación realizada en la zona, solo se tiene conocimiento de los grupos disidentes de las Farc.
Por esta razón, serán unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación y la seccional de investigación judicial del departamento las encargadas de recolectar el material probatorio para confirmar o desmentir esta versión.
Le pidieron al Gobierno esclarecer los detalles sobre la masacre en Guaviare
A través de su página de Facebook, la alcaldía de San José del Guaviare, encabezada por el mandatario Willy Alejandro Rodríguez Rojas, informó la tarde del 4 de diciembre sobre los resultados de la visita que realizaron al sector de Barranco Colorado, en la vereda Caño Cumare, epicentro de la masacre.
“Nos desplazamos el día de hoy en compañía de la misión de verificación de la ONU (Organización de Naciones Unidas), no solo como garante”, destacó el alcalde, quien agregó durante su intervención ante medios locales que se pudo hablar con los habitantes sobre la situación en la zona. Debido a esto, solicitó la presencia del Gobierno nacional. “Que asista al territorio”, puntualizó.
El mismo coronel de la Policía confirmó que fueron los propios habitantes e integrantes de la Junta de Acción Comunal quienes se encargaron de trasladar los cuerpos de las víctimas mortales hasta las instalaciones de Medicina Legal en San José del Guaviare, donde se realizaron las respectivas inspecciones para determinar las causas de las muertes, así como la identificación del armamento utilizado para ultimarlas.
Por el momento, lo único que queda descartado de manera tajante en esta indagación, confirmado por el mismo alcalde Rodríguez, es que “no hubo enfrentamiento, sino que solo llegaron a masacrar a estas personas”. En consecuencia, “exigimos al Gobierno nacional acciones inmediatas para proteger a la población civil”.
En la zona también hizo presencia la directora del Icbf, Astrid Cáceres Cárdenas, que a través de su cuenta de X, expresó que “la Paz debe ser un hecho”.
“Estuvimos en Guaviare acompañando los equipos de trabajo de la dirección regional, el dolor de la pérdida de Anderson no pasa y no deberá pasar. Debe ser un símbolo su trabajo y honrar a tantos equipos que llegan a donde muchas otras instituciones no”, escribió Cáceres.
Hasta el momento, el presidente Gustavo Petro no se ha pronunciado de manera oficial sobre esta masacre, mientras sigue con su visita de Estado a Uruguay.