Así reaccionaron desde el Concejo de Bogotá a la suspensión temporal del racionamiento de agua: “Mensajes ambiguos”

Polémica y bien recibida, así fueron las reacciones de varios concejales del Cabildo Distrital de la decisión tomada por el alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, de suspender la medida de racionamiento de agua desde el lunes 23 de diciembre de 2024 hasta el lunes 6 de enero de 2025.

De acuerdo con el mandatario distrital y la gerente de la Empresa de Acuducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab), Natasha Avendaño; la suspensión temporal de la medida permitirá a los ciudadanos disfrutar de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo sin interrupciones en el suministro de agua.

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Es decir, que el último día del año con racionamiento será el domingo 22 de diciembre, afectando al turno cuatro en sectores de Bosa, Tunal y Ciudad Bolívar sector A. Posteriormente, el esquema de racionamiento se reanudará el martes 7 de enero de 2025, comenzando con el turno cinco en San Cristóbal y Ciudad Bolívar sector B.

Galán sostuvo que la decisión tomada se basó en un análisis del consumo histórico de agua en la ciudad, que muestra una disminución natural durante las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero, debido en parte al desplazamiento de usuarios que salen de vacaciones.

“Lo que hemos hecho este año nos permite levantar temporalmente esta medida, pero tenemos que mantener el esfuerzo de insistirle a los ciudadanos de un consumo responsable del agua en Bogotá'’, sumó el alcalde.

Igualmente, destacó que los esfuerzos realizados durante el 2024 permitieron la suspensión temporal, pero enfatizó la importancia de continuar promoviendo un consumo responsable del agua entre los ciudadanos. Según los cálculos de la Eaab, Bogotá podría ahorrar naturalmente 1.106.472 m³ de agua durante los 15 días de suspensión, gracias a la reducción en el número de habitantes consumiendo agua en la ciudad.

Para la administración, dicho ahorro esperado permitirá al acueducto mantener el suministro de agua sin comprometer significativamente las metas de ahorro establecidas. Sin embargo, así como la noticia para algunos fue recibida con gusto, son otros que realmente indicaron su preocupación por la acción decidida en la mañana del jueves 5 de diciembre.

Una de las primeras voces en pronunciarse en las redes sociales sobre la decisión tomada por Galán, fue el concejal Papo Amin, que desde su cuenta de X compartió lo siguiente “Excelente decisión del Alcalde @CarlosFGalan, pensando en todos los ciudadanos”.

Sumado a Amin, el cabildante Óscar Vahos también celebró la suspensión del racionamiento durante las festividades navideñas, destacando que Bogotá ha disminuido sus niveles de consumo de agua durante el año, demostrando civismo. Vahos sugirió que es fundamental que los ciudadanos continúen practicando el ahorro de agua para enfrentar el año 2025 con más ahorro y menos restricciones.

“Es fundamental que en esta suspensión del racionamiento, que va desde el 23 de diciembre hasta el 6 de enero, los ciudadanos sigan con esta cultura del ahorro de agua que permita tener un 2025, precisamente con más ahorro y menos racionamiento, más cultura y menos medidas restrictivas. Bogotá ha cumplido y pasará esta dura prueba”, precisó Vahos.

Por su parte, Juan David Quintero instó a reflexionar sobre cómo ahorrar agua para enfrentar la crisis. Quintero propuso recoger aguas grises y lluvias en nuevas construcciones para que sean reutilizadas, por ejemplo, para los inodoros, proponiendo que tales propuestas deben discutirse y llevarse a la realidad.

“Llegó el momento de pensar cómo vamos a ahorrar agua y cómo vamos a enfrentar esta crisis. Más allá de simplemente tener razonamientos, muy bien, lo que dijo el alcalde es suspender el racionamiento para las fiestas de fin de año, pero tiene que ser también la oportunidad para pensar qué podemos hacer de más”.

A pesar de las celebraciones, la otra cara de la moneda la resaltó la concejala Heidy Sánchez, que subrayó que la crisis de abastecimiento no ha terminado, aunque los embalses hayan aumentado un 10% durante noviembre.

Sánchez instó a las autoridades, en especial a la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Natalia Avendaño, a clarificar las medidas pedagógicas y las adicionales al racionamiento para reducir la presión sobre los embalses.

“Aquí vale la pena preguntarle a la administración de Carlos Fernando Galán en cabeza de la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, la señora Natalia Avendaño. ¿Cuáles son esas medidas de pedagogía? ¿Qué otras medidas adicionales al tema de racionamiento se van a tomar durante estos días de diciembre para disminuir la presión sobre los embalses? Porque es claro, la crisis por riesgo de desabastecimiento en Bogotá aún no ha terminado y 2025 se anuncia que puede ser un año mucho más seco de lo que ha sido el año 2024. Esto no es para tomarlo a la ligera. Y la administración de Carlos Fernando Galán insiste en dar mensajes ambiguos a la ciudadanía”, sumó Sánchez.

Finalmente, y alineada a la preocupación por la decisión tomada desde el distrito, la vocera del Centro Democrático Diana Diago cuestionó la gestión del Gobierno de Galán, afirmando que el racionamiento es una muestra de improvisación. La cabildante mencionó la falta de un plan adecuado para el manejo de fugas y la pérdida significativa de agua del embalse Chingaza, equiparable al consumo de Bogotá durante tres meses, lo cual no ha sido atendido.

“Como ya lo denuncié, ni siquiera se ha dado un plan de manejo de fugas en pleno racionamiento. Se han perdido 89 millones de metros cúbicos de agua por la negligencia del acueducto. Esto llenaría 1/3 Chingaza y es equivalente al consumo de agua de Bogotá por tres meses. Carlos Fernando Galán no puede seguir de brazos cruzados, tiene que buscar reactivar Chingaza dos o buscar alternativas que garanticen que esta situación no se vuelva a presentar en Bogotá”, fueron las palabras de Diago.