Un nuevo grave hecho de violencia se reportó el viernes 29 de noviembre en el municipio de Pradera, en el suroriente del departamento del Valle del Cauca, donde una mujer y su hija menor de edad fueron asesinadas por un grupo de hombres armados.
El hecho fue condenado por la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, que señaló que las víctimas fueron identificadas como Diana Carolina Castro y la adolescente Carol Fernández, a quienes acribillaron en el interior de su vivienda en el barrio La Feria.
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”Según la información recibida este doble homicidio fue realizado por un grupo de personas que incursionaron en la vivienda donde se encontraban las víctimas, asesinadas con armas de fuego (sic)”, indicaron desde la cuenta oficial de X del mencionado organismo multilateral.
Además alertaron por la creciente violencia en contra de los menores de edad en el suroccidente de Colombia donde los más afectados han sido niñas, niños y adolescentes de las comunidades “indígenas, afrodescendientes y campesinas”, por lo que conminaron a los gobiernos Nacional y departamental a contrarrestar esta grave situación de violencia.
“Llamamos a las autoridades competentes a esclarecer estos hechos, y a tomar todas las medidas necesarias para asegurar justicia y prevenir la repetición de estas acciones violentas, en particular, contra mujeres, niñxs, indígenas, afrodescendientes y campesinos (sic)”, trinaron.
Entre tanto, en el informativo de televisión Noticias RCN señalaron que en medio del doble homicidio, resultó herida otra menor de edad que se encontraba en la casa en la que ocurrió el violento crimen.
Sobre las dos víctimas mortales indicaron que aunque la comunidad las trasladó al hospital San Roque, luego de que escucharan los disparos, por la gravedad de las heridas que sufrieron, perdieron la vida.
“En circunstancias aún confusas, resultaron asesinadas dos mujeres, madre e hija, y una menor más quedó herida. La Policía y la Fiscalía han conformado una burbuja investigativa para esclarecer el caso y dar con los responsables”, dijo el subcomandante de la Policía del Valle, coronel Santiago Garavito.
No cesa la violencia en el oriente del departamento
A ese hecho, se sumó el macabro hallazgo que llevaron a cabo hace dos semanas en el municipio de Andalucía. El 21 de noviembre de 2024, las autoridades descubrieron un cuerpo desmembrado colgado de un puente, destacaron el periódico regional El País de Cali.
La policía del Valle del Cauca inició investigaciones para esclarecer los hechos, que preliminarmente se relacionaron con enfrentamientos entre grupos delincuenciales de la zona.
El horrible descubrimiento se produjo después de que los residentes alertaran a las autoridades sobre unos costales sospechosos colgados en un puente del sector conocido como La Estación. Al llegar al lugar, la policía confirmó que los costales contenían los restos desmembrados de una persona.
Este incidente generó gran preocupación entre los habitantes de Andalucía, quienes temieron una escalada de violencia en la región, por lo que la policía destinó un grupo especial de investigación criminal e inteligencia para identificar a los responsables de este crimen.
Este equipo estuvo compuesto por profesionales de diversas instituciones, quienes utilizaron sus capacidades técnicas y humanas para avanzar en las pesquisas.
A pesar de que aún fue temprano para determinar los motivos exactos del crimen, las autoridades no descartaron que estuviera relacionado con disputas entre bandas criminales. Este tipo de violencia no fue un fenómeno aislado en el Valle del Cauca, una región que ha experimentado un aumento en los índices de criminalidad en los últimos años.
Las autoridades locales intensificaron sus esfuerzos para combatir el crimen organizado, pero los desafíos persistieron. La comunidad esperó que las investigaciones en curso arrojaran resultados y se hiciera justicia para la víctima de este atroz acto.